ABBY
Desperté gracias a la estúpida alarma. ¿Que iba a hacer? No tengo ni la menor idea.
Salí de la cama y caminé al baño.
Hice todas mis necesidades y me cepille los dientes.
Me miré al espejo y vi mis ojos color violeta.
Si, es extraño que tenga los ojos de este color, pero desde pequeña tengo el "Síndrome de Alejandría".
Éste síndrome hizo que las iris de mis ojos se tornaran de un color violeta fuerte. Y básicamente es mi color favorito.
Salí del baño y fui a vestirme.
Me vestí con un top blanco, unos leggins negros y mis inseparables Vans moradas.
Salí de mi habitación y fui a la cocina a prepararme unas tostadas con Nutella y una leche saborizada. Lo sé, muy infantil para tener 23 años... Dejenme.
Me senté en el sillón que hay en el salón del apartamento que comparto con mi mejor amiga Clary y comencé a ver series animadas.
Terminé mis tostadas y Clary aún no despertaba.
-¡Clary! -Grité en su puerta. Alcancé a escuchar las sábanas removiéndose.- ¡Despierta ya, joder! -Al ver que no despertaba decidí darle un poco de agua del norte. Si, soy Criaturita.
Regresé a la cocina por un vaso con agua y hielos.
Abrí la puerta de la habitación de Clary cuidadosamente para no despertarla y entré.
Me paré a un costado de su cama y le tiré el agua.
-¡¿Que cojones?! -Gritó al sentir el agua recorrer su cuerpo.- Hija de puta. -Dijo fulminandome con la mirada.
-¿Que me dices a mí? Tú no despertabas. -Me defendí.
-Pero pudiste traerme el desayuno a la cama y así me despertaría más linda y calmada. -Alegó.
-Vale, levantate ya. Ya es tarde. -Dije a punto de salir.
-¿Tarde para que? -Preguntó.
-No sé. -Dije y salí antes de que me lanzara la almohada.
Hay muchas personas que dicen ser mis "amigos", pero sé que en realidad son buitres. Buitres esperando el momento donde mi vulnerabilidad es mayor para destrozarme. Eso he aprendido de la amistad. Salvo Clary, ella es la única persona a la que considero mi amiga.
Decidí ir a hacer la compra ya que no había nada en la nevera ni en los armarios.
-¡Clary! Iré a hacer la compra. Desayuna tú, yo ya lo hice. -Grité y salí del apartamento sin esperar respuesta.
Bajé al Lobby y salí del edificio.
Caminé hacia el supermercado ya que quedaba muy cerca.
Entré y sentí el fresco aire acondicionado.
Fui directo al pasillo donde hay dulces y cosas varias y cogí todo lo necesario.
Iba distraída viendo las Oreo y choqué con algo, o más bien, con alguien.
-Perdona, no me fijé. -Me disculpé mientras me sacudía la ropa.
-No te preocupes, fue mi culpa. Todo por ir viendo los peluches de tortuga y unicornios. -Dijo un chico, con la voz un poco aguda, a decir verdad.
Reí por lo último.SAMUEL
-¡Guille! ¿No has ido a hacer la compra? -Le pregunté a mi compañero de piso.
-Que soy pringao', se me ha olvidado. -Dijo mientras se golpeaba con la palma de la mano la frente.
-Yo voy, no te preocupes. -Dije y me dirigí al supermercado.
Comencé a ver los peluches de tortugas, ya se acercaba el cumpleaños de Guille y todavía no tenía su regalo. Al lado de ellos estaban los unicornios.
Estaba tan concentrado viendo que alguien chocó conmigo.
-Perdona, no me fijé. -Se disculpó la persona con la que choqué mientras se sacudía la ropa.
-No te preocupes, fue mi culpa. Todo por ir viendo los peluches de tortuga y unicornios. -Solté sin querer. Y ella empezó a reír.
Levantó la cabeza y pude ver sus ojos.
Me quedé asombrado, nunca, en mi maldita vida, vi unos ojos como los suyos.
Eran de un tono violeta, un tono muy extraño en los ojos, y con lo que me gusta éste color...
Nos quedamos viendo a los ojos por mucho tiempo... O eso fue lo que pareció para mí.
-¿Te conozco de algún lado? -Pregunté antes de que hablara.
-Eh, yo no te recuerdo. -Dijo y soltó una risita.
-Soy Samuel. -Me presenté.
-Abby. -Respondió ella.
-¿Vienes muy seguido por aquí? No te he visto mucho. -Pregunté.
-Pues, no muy seguido. Casi siempre que vengo es para comprar comida como para un apocalipsis zombie. -Respondió.
Se giró a ver los libros que hay por ahí y se fue corriendo a esa dirección.
La seguí y se paró frente a un estante donde habían varios libros de Youtubers, hasta Wigetta estaba.
-Vaya, por fin encuentro el Libro Troll. -Dijo levantando el libro.
-¿Eres criaturita? -Pregunté.
-Sip.
-¿Solo eres criaturita?
-Pues, soy Criaturita y Marvada. -Dijo.
-¿No conoces a Vegetta777 o a WillyRex? -Pregunté, es extraño que sea Criaturita y Marvada sin conocernos.
-Mi mejor amiga los ve, me ha dicho que vea sus vídeos, pero siempre que no intento hacer, me quedo viendo vídeos antiguos de Rubius y Mangel.
-Vale, ¿vives cerca de aquí? -Pregunté.
-Pues, a unas cuantas calles. -Respondió.
-Te llevo a casa. -Dije firme.
-¿Que? -Respondió mientras reía.- Apenas te conozco, Samuel.
-Pero quizá tu mejor amiga si. -Dije.
-Vale, pero iré primero a pagar. -Dijo y se dirigió a la caja.
Pasaron diez minutos y volvió con tres bolsas. Yo, como buen caballero que soy, le ayudé a llevarlas.
Su apartamento no estaba tan lejos, a tres calles exactamente.
Llegamos a su edificio y entramos al ascensor.
-¿Por que crees que mi mejor amiga te conocerá? -Preguntó girándose a mí.
-Pues... -Empecé a decir pero se abrió el ascensor.
Introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta.
-Vaya Abby, hasta que llegas. -Dijo una chica desde el otro lado del salón.
-Solo fueron treinta minutos, Clary, no exageres. -Se defendió Abby.
-Pero... -La chica entró al salón.- ¡¿Donde encontraste a Samuel de Luque?! -Exclamó Clary.
-¿Lo conoces? -Preguntó desconcertada Abby.
-¿Como no conocerlo? Es uno de los Youtubers con más subs en España. ¡Es Vegetta777, el youtuber que te dije que buscaras en Youtube!
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"Almas Gemelas" (Vegetta777)
Random“La vida es muy corta para estar amargados y tristes. Así era yo, hasta que te conocí. Mi vida era una mierda, hasta que llegaste a ella.”