Mi mejor nota (Natanael Cano)

parte 32

✿𝐴𝑙𝑖𝑐𝑒✿

La noche era oscura, no había estrellas, o al menos, no las podía ver por la contaminación de la ciudad, era una noche fría

El taxi se movía constantemente por uno que otro bache en el que caía o vuelta en la que giraba

En mi mente pasaban millones de escenas, no podía imaginarlo con otra mujer, tan solo en pensar en las promesas de amor, promesas que ahora están vacías, promesas que no valen ni una mísera parte

Las luces tenues del hotel parpadeaban como estrellas distantes, los pasajeros del taxi de adelante bajaron, el le abrió la puerta a ella y volteo a ambos lados, me recargue entre el asiento del piloto y copiloto

El chofer que me había traído hasta acá me miro por el espejo retrovisor. Mire como entraron en el lujoso hotel, supe que era la recepción la mujer alta de cabello negro entro. Lo mire desde el otro lado de la calle en donde estábamos aparcados

Me deje caer en el asiento trasero, el taxi del otro lado de la calle arrancó dejando atrás el hotel. Talle mi cara con mis manos, al quitar las sentí comezón en mis ojos debido a las lágrimas que los llenaban

Aprete los puños al sentir otra ola de tristeza llenar mi cuerpo, esta vez se mezcló con otra ola de coraje

Sentía que mi corazón había sido arrancado de mi pecho y el se lo había llevado para llenar su pecho vacío

Mis pensamientos se fueron con el, mi amor, mi corazón, mi respiración, mi vida completa se la había llevado

Sentí las lágrimas saliendo por mis ojos para llenar mis mejillas y mi cuello hasta llegar a el cuello del vestido que llevaba puesto

Mordí mi labio indecisa en si ir a confrontarlo o quedarme ahí, tal vez así era mejor para el y para mi, tal vez nuestra relación si debía terminar

Mi primer novio y me engaño, me decidi

Baje del taxi y me recargue en la ventana, el chico de cabello negro despeinado asintió a mi órden

No había venido aquí en vano solamente para ver a mi novio entrando con otra mujer en un hotel, no dejaría que el enojo me lleve a irme de ahí

Cruce la calle sacándole las lágrimas, abrí la puerta de la recepción. Escuche una campana sonar al abrir y al serrar. Dentro no había nadie más que la recepcionista que tenía una cara amargada

—¿La puedo ayudar? — habló con un tono de cansancio

—Si, necesito una habitación para una persona— Respondi con mis manos temblorosas

La recepcionista me entrego las llaves después de asentir. Subí las escalera con lágrimas callendo por mis ojos el pasillo era grande y las puertas estaban alejadas unas de otra

Tal vez, ese no era momento para pensar en puertas, solamente debía concentrarme en buscar su habitación

Escuche como se hablaban entre ellos, no parecía que tenían una voz agitada, pero tampoco parecían tranquilos, pegue mi oreja a la puerta para escucharlos

—Ella no puede saber sobre esto... Estaría devastada, aun la amo— escuche la voz de Rubén

—Pero no puedes quedarte con ella, ven conmigo— habló la otra persona

—Pero no puedo termina con ella... No... Ella estaría muy triste—

Mis lágrimas salieron de mis ojos disparadas, no pude evitar que un sollozo escapara de mi, tape mi boca con mis manos esperando que no me hallan escuchado