Hanbin llegó hasta una colina después de ir cuesta arriba por un bosque, se bajó del auto y se detuvo a admirar la vista delante de él junto a la hermosa luna cayendo encima del paisaje.
—Por un momento pensé que me matarías o algo así —dijo el castaño de forma irónica acercándose a su lado
—Siempre suelo venir aquí para relajarme y pensar, es mi lugar favorito
—Es muy bonito —observó alrededor —¿a quién más trajiste aquí?, ¿a todos con los que tuviste sexo? —bromeó
—En realidad no, aquí solo traigo a personas importantes para mí
Después de decir eso, Hao miró a Hanbin de reojo, este miraba el cielo como si no hubiera dicho nada. El castaño se sonrojó ante esas palabras.
¿Se refiere a mí?
—Ya que llevamos tiempo durmiendo juntos te voy a contar algo que nadie sabe —mencionó el pelinegro llenando de emoción al contrario —yo tenía un novio
—¿Novio? —se sorprendió por aquello, Hanbin no se veía como alguien que tendría una pareja formal
—Sí... se llamaba Sunoo —suspiró —yo... de verdad estaba enamorado de él, pero él no lo estaba lo suficiente
—¿A qué te refieres?
—Me mintió... nunca me quiso, lo único que quería era mi dinero
—¿P-por qué dices eso? —preguntó con voz temblorosa
—Él... había ganado una beca para estudiar en el colegio, pero nadie lo sabía en ese momento, yo tampoco. Él había dicho que su familia era una de las más ricas, que tenía muchas cosas caras en su habitación y no sé qué otra cosa más
Hao se quedó en silencio escuchando aquella historia con un poco de miedo, era literalmente lo que él hacía.
—Por alguna razón se acercó a mí, al principio creí que solamente quería hacerse mi amigo así que no importó, pero poco a poco me fui enamorando de él, no si ese era su plan, ya que apenas nos hicimos novios empezó a pedirme que le comprara cosas hasta que se volvió costumbre, al principio no sospeché nada porque se suponía que él tenía dinero, pero un día me percaté que algunos de mis relojes habían desaparecido
—Quizás... alguien entró a robar
—Descubrí que él fue quien me robó, y no sólo eso, sino que también me quitó dinero, después de eso fue expuesto en la escuela, no sé por quién, pero descubrieron que era becado y ya nadie se quiso juntar con él
—Oh... —tragó en seco
—A mi no me molestó que no fuera millonario, me molestó que me haya mentido, que me dijera que me quería cuando en realidad me quitaba mis cosas a mis espaldas, sólo quería tenerme de novio para presumir en todas sus redes sociales
—¿Y ahora dónde está él?
—No lo sé, y tampoco me importa, por tratar de encajar con los demás iba a diferentes fiestas y eso ocasionó que descuide sus estudios y baje sus notas, al final desaprobó varias materias y tuvo que salirse de la escuela
—Lo siento mucho, Bin
—Desde ese momento me cerré a cualquier persona que busque otra cosa que no sea sexo, es por eso que mientras lo hago con alguien no dejo que me besen, porque para tiene un significado mucho más fuerte
—Ahora lo entiendo... —se acercó a él dándole un repentino abrazo dejándolo paralizado —gracias por contarme esto, sé que fue muy doloroso para ti afrontar todo esto, y aprecio que tengas la valentía de contarle esto a otra persona —sonrió —me alegra mucho ser esa persona
Al sentir aquel cálido abrazo, Hanbin sintió como su corazón se encogía y latía rápidamente, a pesar del frío, sus orejas se pusieron rojas, cosa que no había sentido hace mucho tiempo.
Tenía miedo de ese sentimiento, de creer que encontró a alguien especial pero luego salir dañado, pero se había acostumbrado tanto a la presencia de Hao que no pudo evitarlo.
Se despegó de su abrazo y analizando cada centímetro de su rostro, tenía ojos, labios y lunares tan bonitos. No pudo evitar sonreír al ver como el contrario quiso parecer sexy guiñando un ojo y terminó guiñando los dos.
Hao se sorprendió al ver su risa genuina, se veía tan lindo así, no tenía el aspecto de chico malo del que todo el mundo tenía miedo, se veía real.
—Qué lindo te ves —dijo el castaño —creo que debería hacerte reír siempre —apenas lo mencionó la sonrisa de Hanbin fue borrada inmediatamente a una mirada triste y cabizbaja —oh, lo siento, ¿dije algo malo?
—Hao... —le tomó sus dos manos con nerviosismo y tragó saliva —yo... no suelo hacer esto, es muy incómodo para mí, pero... —se detuvo por unos minutos —prométeme que jamás me mentirás
El castaño no supo que responder, no le podía contar ahora la verdad ya que contaría como mentira, no sabía que hacer. Pero de todas formas estaba muy enamorado, no sabía que era lo que pasaría después de su respuesta.
—Te lo prometo —mencionó notando la tranquilidad de Hanbin en su rostro
¿Cometí un error?
...
Después de aquel suceso, Hao siguió fingiendo su doble vida, por suerte, el pelinegro aún no se enteraba de eso, y tampoco quería que lo hiciera. El castaño pensaba decírselo en algún momento, pero todavía no.
En la escuela, los demás habían notado la manera tan cariñosa en la que Hanbin trataba a Hao preguntándose como es que terminaron así si suponían que a las semanas el pelinegro lo tiraría a la calle como si de un juguete se tratara.
—Ea increíble como Hanbin sigue estando contigo, es un récord —Ricky se acercó hacia él cuando lo vio en el baño aplicarse un poco de gloss en los labios —debes ser su favorito
—Yo creo que le gusto —dijo de forma irónica
—¿Vas a seguir teniendo sexo con otros aún estando con Hanbin? —preguntó de repente dejando helado al castaño
—¿A qué te refieres?
—Nada... sólo digo, Gyuvin me dijo que se acercó a ti y tu le abriste las piernas, a lo mejor no fue cierto, ¿o sí?
—Ah... —quiso responder pero se quedó en blanco
—Entonces es verdad... —bajó la mirada —pensé que eras diferente...
—Ricky...
—No pensé que eras tan fácil como para meterte con el chico me gusta
—Yo no sabía eso, Ricky... lo siento
—¿Tendrías que saberlo?, ¿no era obvio?
—Él se me acercó y me empezó a tocar
—¡Y TU TE DEJASTE! —gritó calmándose al instante —yo... yo... ya no somos amigos, y vas a pagar haberme hecho esto
—Ricky, espera...
Observó como el rubio salió del baño con lágrimas en los ojos y ojos llenos de rabia. No pensó que fuera a hacer nada y que sólo estaba dolido, se sintió mal por aquello pero pensó que era mejor dejarlo solo un momento y después hablar con él. Después de todo fue su primer amigo en la escuela.
Al regresar al salón vio como el rubio estaba manejando la computadora del profesor y prendiendo el proyector para mostrar algo. Hao le restó importancia y se acercó a Hanbin a punto de sentarse a su lado hasta que un video se empezó a reproducir frente a todos.
Todos se quedaron atónitos ante aquel video porno que Ricky había puesto, del cual Hao era protagonista, estaba teniendo sexo con tres hombres de los cuales no se les veía la cara, solo se notaba al castaño montando a uno de ellos mientras succionaba los miembros de los otros dos.
—Aprecien a Zhang Hao —empezó a comentar —parece un dulce angelito pero le abre las piernas como una zorra a cualquier hombre que se le acerque, parece que no puede vivir sin un pene en el culo
El castaño giró su mirada hacia el pelinegro, el cual no tenía expresión en su rostro, pero eso cambió cuando Ricky cambió el video por algunas imágenes de Hao trabajando en algunas tiendas, usando ropa de poca calidad y un video de él tomando autobús para irse a su casa.
—Su querido compañero Zhang Hao es un mentiroso, se prostituye porque es becado y no tiene ni un centavo para vivir, y seguro se junta con Hanbin por su dinero
Todos se empezaron a reír y a llamarlo de mil formas, Hao entró en pánico al ver todas las miradas encima suyo, pero la persona que más le importaba lo estaba mirando con una mueca de decepción.
—Hanbin...
—Me mentiste...