Capitulo 3.

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Después de que Asher le haya contado sobre los niveles de poder un rasto de decepción y desespero cruzo los ojos de Lilian, parece que le falta un largo camino por recorrer si quiere volver a ver a su primer esposo, ese dios bestia lindo y adorable, ella no se había perdido el sonrojo de su primer marido y aunque era repentino ella ya lo había aceptado como uno de los suyos, ahora solo faltaba conocerlo más.

Después de que se haya hecho un largo silencio por parte de los dos, pronto llegó una multitud de hombres jodidamente guapos , entre ellos había tres figuras que destacaban del resto pero eso a Lilian no le importo mucho, ella solo pensaba en la razón del revuelo entre tantos hombres, sin darse cuenta de que la razón de tanto alboroto era ella misma.

—¿porque hay tanta gente? —se pregunto más a ella misma que a Asher

—la razón eres tú — esta frase sorprendió a Lilian

—¿Yo? ¿Porque yo? No he hecho nada que se pueda considerar importante —hablo Lilian

—Es porque eres la última mujer en el mundo —contesto Asher asustando de muerte a Lilian

—¡¿Que demonios?! —exclamo Lilian ¿Cómo era eso posible

Paso de estar en shock a estar terriblemente asustada, si era ella la última mujer en el mundo ¿No la obligarían a aparearse con tanto hombre se le pusiera enfrente? ¿La van a obligar a tener hijos sin descanso?

Entre más pensaba Lilian más asustada se ponía, si solo fuera una de las últimas mujeres no sería tan raro y podría vivir con normalidad pero la causa aquí es que ¡Ella era la última mujer en este mundo! Ahora ella entendió lo que Uriel le dijo: que no se dejará manipular ni hacer nada que no quisiera

Pronto pensó que la idea de tener un harem no era tan loco en este mundo en el que era la última mujer sobre la tierra.

—¿que pasa? —pregunto Asher sorprendido por el grito de Lilian, le preocupaba si estaba bien.

—nada, olvídalo —Lilian trato de calmarse primero tenía que ver cuál era la situación aquí y si alguien quería forzarla a hacer actos sexuales se iría de inmediato y se escondería primero en el jade .

Unos momentos después la multitud ya rodeaba a Lilian con Asher, el patriarca de nombre Félix se acercó a ella, Félix era un hombre de 25 y a pesar de ser algo joven era un patriarca muy competente en su trabajo.

Félix era pelirrojo, piel clara y de ojos tan rojos como la sangre, también tenía una gran cicatriz desde arriba de su ojo izquierdo hasta su mejilla, casi rozando sus labios, el sé quedo viendo a Lilian con una mirada sorprendida y algo apasionada, el desde hace diez años nunca había vuelto a ver una mujer en su vida por lo que fue una grata sorpresa que hoy se encontrarán a una cerca de la ciudad

—mujer ¿cuál es tu nombre? —pregunto suavemente Félix

—no deberías decirme el tuyo primero —replico Lilian ¿Porque era que estos hombres nunca se presentaban correctamente antes de pedir el nombre de otra persona

Félix se sorprendió ante está respuesta, usualmente las mujeres antes nunca se preocupaban por el nombre de los hombres y solo actuarían con altanería y arrogancia.

—Mi nombré es Félix y soy del clan de los fénix ¿puedo saber tu nombre? —hablo sonriendo

—soy Lilian y mi clan no es importante —aclaro para que no le preguntarán cuál era su clan

—¿planeas quedarte en la cuidad Escarlata? —pregunto, aunque en el fondo ya conocía la respuesta

—si, por eso vine aquí, solo me quedaré unos días —contesto ella

—puedes elegir unos hombres para pasar la noche, veo que estás soltera —replico tentativamente ya que no sintió el olor de ningún otro macho

—te equivocas, estoy casada —nego con la cabeza

—perdon por eso, no sentí el olor de ningún macho en tu cuerpo —dijo culpable el y luego agrego —ven te llevaré a tu lugar de residencia ahora mismo

—entonces te molestaré —hablo educada, ya que al ver a un hombre tan hermoso quedó un poco nerviosa, apesar de que él tenía una gran cicatriz juro en su corazón que era un hombre casi perfecto, no lo conocía pero tenía ganas de hacerlo.

Félix la guío hasta una casa hecha de piedra con algunas decoraciones simples, al parecer era una de las mejores casas pero para Lilian que venía del siglo 24 no era mucho en realidad pero al comparar esa casa con las demás se dió cuenta de lo bueno que era y la aceptó con gusto.

—En la noche, en el centro de la cuidad se celebrará una hoguera para que puedas elegir a los machos que te gusten, ellos competirán para ganarse tu favor .

Hablo con cara sombría, el sabía que no había posibilidad de que ella lo eligiera a él por la gran cicatriz que había desde su ojo izquierdo hasta la mejilla, lo hacía lucir aterrador y sus rasgos faciales no ayudaban ya que se veía como un chico malo con cicatrices lo que lo hacía lucir bastante feo, esto lo sabía desde que tenía 15 años ya que las mujeres que había siempre se encargaron de recordarle lo feo que era.

El siempre tuvo el deseo de que alguna mujer  lo aceptará tal cual era pero eso se veía un tanto imposible porque las mujeres siempre se fijaban en su aterrador rostro cicatrizado.

Fue por eso que cuando las mujeres se extinguieron, el no lo pensó mucho, porqué en el fondo el sabía que ninguna mujer lo aceptaría cuando habían un montón de machos que eran incluso más guapos que el, lo único bueno que había en el era su grandiosa fuerza pero aún así ninguna mujer lo tomó en cuenta.

Félix suspiro interiormente, ya se había resignado a su destino de estar solo, cuando Lilian llegó había una pequeña esperanza pero incluso si ella parecía tan distinta todavía dudaba, a ninguna mujer le gustaría alguien feo como él.

—¿es necesario que vaya? —pregunto tentativamente al ver el rostro melancólico de Félix

—¿no quieres ir? —replico Félix confuso

—porque iría a conocer más hombres cuando tengo a un hombre tan perfecto aquí mismo —sonrió con coquetería Lilian

La Última Mujer En Un Mundo De Hombres BestiaWhere stories live. Discover now