¬| alejo vuelve a su casa después de una fuerte tormenta, pero grande es su sorpresa a darse cuenta que tiene un gatito esperándolo en su puerta.
au!¡ híbridos
smut and fluff
capítulos no muy largos
tw: minúsculas a propósito, llegando a su fin. gracias por todo el apoyo ❤️
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los días habían pasado y junto a éstos también su celo, Alejo lo ayudó bastante en este tema, gracias a él pudo pasarla muchísimo mejor que cuando estaba solo, obviamente.
seguían quedando leves marcas de todo lo que pasó esos días, pero las recordaba con amor, ya que fue una de las muestras de cariño que le gustaba recibir. Y para Alejo ver el cuerpo de su novio marcado por él era una de sus cosas favoritas, por no decir la primera.
ahora ambos habían salido a merendar, Matías no tenía problema para guardar sus orejas y cola que algunas veces salían a la luz, unque ya era algo normal ver a híbridos salir con sus "dueños".
fueron a un café-bar cerca de su casa, era un lugar bastante acogedor, con lámparas en forma de gatitos, muebles en forma de patita, y la comida era muy rica, sin duda un diez de diez.
mientras comían charlaban de diferentes temas, mirándose con amor, cualquiera que pasara por ahí se encontraba con una hermosa imágen de sus personas totalmente enamoradas.
- tenes algo acá, amor- dijo Alejo, sacando con la punta de su dedo un poco de crema qu tenía en los labios de su novio, llevándoselo a su boca.
Matías se sonrojó por la muestra de afecto, si bien le encantaba, todavía no se acostumbraba a un Alejo cariñoso en lugares públicos.
- ¿sabés que sos muy lindo? te puedo mirar por siempre y no me voy a cansar-
nunca faltaban las frases románticas dirigidas a su persona, era tan lindo que a veces pensaba que estaba viviendo en el cuerpo de otra persona, después de todo lo que pasó, encontró a alguien capaz de hacerle ver lo lindo a la vida.
Y Alejo era su vida.
- ay, amor, vos también sos hermoso- respondió mirándolo a los ojos con total devoción. El podría hacer cualquier cosa e igual lo iba a perdonar.
se acuerda cuando llenaba de libros su antigua habitación para perderse en historias que le hicieran olvidar la suya. Pero ahora, estaba escribiendo su propio libro, su propia historia con el amor de su vida.
se perdía constantemente en sus ojos oscuros que expresaban amor, no tenían año de conocerse, pero se sentía que eran conocidos desde siempre. Porque los ojos no mienten.
Alejo tampoco se quedaba atrás, amaba con todo su corazón a Matías, tanto que podría arrancárselo por él. Entró tan profundo que no había forma de sacarlo, pero no quería eso, quería que se quede ahí por siempre.
- si te vieras con mis ojos, entenderías porqué no puedo dejar de mirarte nunca- dijo el mayor.
- deja de decirme eso... me pongo nervioso- rió Matías
- prometo mirarte como si observara las estrellas, pero vos sos mi estrella-
Alejo no se cansaba de hacerlo sonrojar, era tan lindo verlo así que quería hacerlo cada vez más, le salía del alma, de su corazón.
