"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETA

•°• CAPÍTULO FINAL•°•

ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene descripción de escenarios dirigidos a un público maduro, favor de leer a consideración. 

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—¿Estás seguro Senku-chan?—Gen cuestionó bastante nervioso ante la petición del omega. 

Senku asintió—Esta bien, si se trata de ti...—desviando un poco su mirada—Hazlo, mentalista.

Gen volvió a tragar saliva, la mano de Senku le soltó por completo, para proceder a desatar la parte superior de su atuendo, dejando a Gen con el alcance perfecto a su nuca.

Los dedos largos y delgados del alfa recorrieron la piel desnuda, sintió los huesos sobresalientes de Senku por su figura delgada y algunos pequeños cabellos rebeldes que se negaban a sumarse a su peinado levantado. También percibió el calor, los nervios ansiosos del científico ante sus caricias, como su respiración iba cambiando e incluso los pequeños movimientos dentro de su boca, por las contracciones de su cuello y lengua. 

Una pausa silenciosa acrecentó la sensación de cautela y la tensión entre ambos. 

Las pestañas de Senku bailaron antes de voltear de nuevo hacia Gen y con la mirada le dijo todo, lo impulsó a hacerlo, no por presión, sino porque él también estaba nervioso y ya había esperado demasiado para ese momento. 

Gen suspiró, cerró sus ojos acercándose hasta la oreja del científico.

—¿Esto es lo que quieres?—rectificó.

Senku exhaló—Ya te lo dije...¿Y tú?

Gen asintió—Es lo que más deseo—confesó.

Senku sonrió. 

Gen apoyó su barbilla en el hombro izquierdo de Senku, su dorso también estaba desnudo, un poco más fresco, quizá debido a la brisa que se colaba dentro de la cabaña, Gen jadeó y al contacto con su piel, Senku dio un respingo. A esa cercanía, los corazones de ambos eran totalmente perceptibles para el otro. 

Gen se estiró hasta la nuca de Senku y la besó. Posteriormente lamió la zona. 

—Mmm...—consiguiendo esa reacción en Senku. 

Prosiguió con un par de besos más que volvieron al omega inquieto. No era la intención de Gen molestarle, lo contrario, de hecho. Y es que esta vez quería hacer las cosas bien, la anterior, él no tuvo control sobre sí mismo, por lo que no recuerda como fue que implantó esa mordida en el omega, no sabe si fue rudo, si al otro le dolió o había impuesto resistencia o quizá, había sido mucho más dulce y considerado. A decir verdad, Gen se sentía celoso de su yo de ese entonces, que se ganó la fortuna de ser el primero en dejar una marca en el cuello de Senku, pero eso ya no importaba, porque ahora, había sido el mismo Senku quién le había pedido su mordida.

Totalmente consciente, totalmente amándolo.

Un jadeo. Y la mordida fue impuesta, Senku cerro sus ojos al sentir como los colmillos se clavaban en su piel.

Enseguida, una corriente eléctrica le recorrió la columna, lo impulsó a moverse y Gen lo contuvo en un abrazo, el aroma a flores del bicolor se acrecentó, lo que relajo sus nervios y soltó la tensión que le congelaba.