"Al menos por un momento"
Tal vez es el sedante corriendo por mis venas o la felicidad intensa que me corroe desde la planta de los pies hasta mi cabeza, que no puede dejar de recordar una y otra vez el momento exacto en que Drake corrió hasta mí, y las mejillas se le encendieron en rojo y los ojos se le cristalizaron, desesperado, queriendo asegurarse de que yo estaba bien. Lo estaba. Sin embargo, por un momento, pude ver en sus ojos algo que creía perdido. Y recordé las propias palabras de mi prometido asegurando que, tal vez él no me recuerde, pero su corazón sí. El sedante o mi felicidad, lo que sea, pero algo me hace soltar la lengua en cuanto abro los ojos en urgencias y lo veo de pie frente a mi camilla.
-Ahí estás. -Le digo y él suspira aliviado.
-Me metiste un buen susto. -Me responde y suelto unas risitas que yo no controlé, frunzo el ceño y algo, la parte consciente y cuerda de mi mente intenta decirme que algo no va bien conmigo. -¿Cómo te sientes? -No sé si se refiere a mi extraña actitud o a que tenga vendada la cabeza. Espera... ¿tengo vendada la cabeza? Me llevo ambas manos a la frente y la siento.
-¿Qué pasó?
-Te pegaste duro en la cabeza. -Se encoge de hombros restándole importancia. -Estarás bien, o eso esperan...
-Todo es tu culpa, Anthony... -¿Cómo?
-¿Anthony? -Frunce el ceño y se acerca más. -¿En serio te sientes bien?
-Sí. -Algo, sigo sin saber qué, pero eso me hace sentir mal por dentro y las lágrimas comienzan a correrme por las mejillas.
-¡¿Qué pasa?! -Me toma la mano y seguro piensa en alguna forma de descifrarme pero se queda quieto, mirándome.
-Es que te extraño mucho. -Tiro de su mano fuerte y lo acerco a mí, se le escapa el aire de los pulmones cuando lo rodeo con mis brazos.
-Pero...
-Y te odio al mismo tiempo.
-¿Cómo? -Me aleja, pero aún me tiene agarrada de los brazos.
-¿Por qué te olvidaste de mí? -Lloro más, parece incontrolable el llanto, es como si hubiera estado guardándolo por mucho tiempo sin darme cuenta. Mi lado cuerdo no reacciona aún. Está tan confundido. Me mira extrañado, tiene las cejas arqueadas y los labios apretados, es como si aún buscara la manera de calmar mi dolor, pero no la encuentra porque tampoco ve el problema. Luego, al parecer, decide que me he vuelto loca o que el sedante o el golpe me afectó la cabeza, y me sigue la corriente.
-No podría olvidarte aunque lo intentara.
-Lo hiciste, tú me olvidaste. -Le echo en cara. -¡¿Cómo pudiste?! -Sollozo y me seco la cara con las manos. -Ya ni siquiera me quieres un poco... -Sonríe y me seca una lágrima con el dorso de su mano.
-¿Te quiero?
-Muchísimo, tú me amabas.
-¿Y éramos muy felices?
-Sí. -Lo pienso más. -A veces teníamos problemas, claro, pero siempre nos teníamos el uno al otro, tú eras mi hogar y yo era el tuyo.
-Hogar. -Repite la palabra como si la saboreara. Suspira y jala la silla a un lado para sentarse cerca de mí. -¿Qué era lo que más me gustaba de ti?
-Pues... -Me río. Me acuesto sobre mi hombro para verlo mejor y las lágrimas empapan la almohada. -Una vez me contaste que te gustó que no te dijera mi nombre rápido.
-¿Cómo estuvo eso?
-Pasaron tres días y tú seguiste insistiendo. Creo que... te gustaba cómo era antes.
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Volverte a amar (Memories)
Romance"Está frente a mí, sí, lo veo, son sus mismos ojos, sus mismos labios, su mismo rostro e incluso su misma voz, pero él me ve y no me reconoce, no recuerda nada de lo que vivimos, no sabe quien soy. Algo se quiebra dentro de mí, de pronto prefiero qu...