Matthew es uno de los empresarios más importantes de Estados Unidos, fundador de la empresa de entretenimiento Mafer, empresa que compite contra las más grandes del mundo teniendo todas las de ganar; y tal vez sea su gran reputación lo que lo hizo...
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Matthew Phelps, era el nombre del presidente y fundador de la empresa Mafer, la empresa de entretenimiento mas grande de Estados Unidos que compite con las mas poderosas de todo el mundo, y al momento, iba ganando.
Mas sin embargo, el no lo sabía, o mas bien, lo habia olvidado.
Una noche bebiendo y de pronto fuertes luces blancas cegandolo era lo único que Matthew recordaba.
La característica luz blanca en los hospitales, le llegaban directo a los ojos, se sentía mareado, con punzadas horribles en la cabeza que sentía que le estaban taladrando el cerebro. Solo pudo abrir los ojos en cuestion de pequeños segundos mas sin embargo todo era borroso, solo podía ir las voces, auque ninguna era clara, gritos de desesperación y voces agobiadas lo rodeaban. Sentía su cuerpo estar en movimiento aunque igualmente lo sentía totalmente paralizado.
Lo trasladaban en una camilla hacia un cuarto y antes de ingresar lo último que pudo escuchar en un hilo de voz agobiado fue un Te amo.
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Habian pasado muchas horas ¿Cuantas? no podriamos saberlo. Matthew se había despertado, adolorido y confundido solo podía observar el lugar donde estaba, veía curioso la camilla en donde se encontraba recostado, a su lado habian un par de sillones y detrás de ellos un gran ventanal que dejaba entrar los primeros rayos de luz de la mañana.
Veía su cuerpo, tenía la característica bata de hospital que portaban los pacientes. Su cuerpo estaba totalmente vendado, incluso hasta la palma de sus manos y su frente. Recorrió la sábanas que lo cubrian e inento ponerse de pie, mas sin embargo apenas piso el suelo se tambaleó hasta casi caer, sentia su abdomen arder y al estirar un poco la bata, otó que incluso toda la parte de su pecho y abdomen igual estban vendados.
Se sentía totalmente confundido, por su mente no pasaba nada, no podía recordar ni un poco; ni de lo que pudo pasar para terminar asi, ni de quien podría ser el mismo.
El momento de confusión fue interrumpido por el sonido de una puerta abriendose casi de golpe.
- Vístete, te traje ropa.
- ¿Qué?
- Por favor apresúrate, el mundo afuera está echo un caos y si no nos damos prisa no podremos evitar a los reporteros que vienen en camino, maldita sea ¿Qué ya nadie sabe guardar un secreto? ¿Cómo supieron dónde encontrarte?
Jackson había entrado a la habitación apresurado, con mechones de su cabello pegados a su frente y cuello a causa del sudor que recorria todo su cuerpo. Llevaba una mochila de la cual comenzó a sacar ropa y la dejaba en sofá.
