Delta [Railo Adaptación]

Olor

-¡No es justo, David! Están buscando un alfa para Rai...

-¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpido? ¿Una tortuga para que se aparee?

-¡No David! Pero me- ¡Auch!

-No me pegues, sabes que te la devolveré.

-¿Tengo que mandarlos a la mierda todos los días por esta puta máquina?

De nuevo, ambos chicos la miraron, Lucas con un poco de miedo y David con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Alondra sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

-Buenos días, López - Saludó la bibliotecaria.

Alondra se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo lo que llevaba en esa universidad.

-Sofia Watson- Pronunció, más lento de normal, haciendo que la chica la mirara con el ceño algo fruncido.

-Alondra López- Dijo, de la misma forma que la rubia había hecho con su nombre.

-Un gusto- Sonrió irónica, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ésta fue a tomarla.

Rió divertida, pero la alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro.

La morena dió media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesta a dormir un poco, pero la voz de Sofía la hizo frenar.

-Veo que estás de buen humor hoy, Alondra. ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundida, se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

-¿De qué olor hablas?

La pelicorto la miró como si estuviera bromeando, pero por la expresión en el rostro de la delta se dió cuenta que no era así.

-Hueles como a caramelo, es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé. ¿Tuviste una noche interesante? - Preguntó con una sonrisa.

Alondra no dijo nada por unos segundos, cayendo en cuenta que había dormido abrazando a Rai y que el olor de la omega se había quedado consigo.

Pensó que quizás, si tuviera su olor propio, no se notaría tanto.

-Corrigeme si me equivoco - Habló Sofía al ver que Alondra no iba a hablar-. ¿Una omega interesante en la noche?

La más baja comenzó a sentir el nerviosismo en su interior, y un calor la abrumó.

-¿Tengo razón? - Preguntó otra vez, alzando una ceja, sonriendo de forma victoriosa.

Alondra reaccionó de golpe, encogiéndose de hombros.

-¿Y qué si fue así? - Dijo, en todo defensivo, lo que hizo reír a la bibliotecaria-, tú tampoco hueles mucho como tú - Se inclinó hacia ella de forma desafiante.

La alfa rió.

-Porque no es un secreto que tengo a mi omega, López, en cambio... No me esperaba eso de ti.

-¿Eso?

-Una omega, o un omega, no lo sé- Sonrió.

Alondra tomó un sorbo de refresco, su nerviosismo había pasado.

-Lo que haga durante la noche no te incumbe- Su tono fue frío, sorprendiendo a la contraria-, a menos que quieras ser parte de ella - Añadió, con una sonrisa y un guiño.

Sofía gruñó como respuesta, pero Alondra sólo rió ante ese gesto.

Decidió salir de ese lugar, ya encontraría dónde dormir luego, la conversación con Sofía la había hecho reaccionar.