Capitulo 7

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Es muy normal que a las personas con Cáncer, les concedan un único deseo, eso lo sabe todo el mundo pero muy poca gente sabe que a las personas con desórdenes mentales también se les concede un deseo, como un sueño que se les puede hacer realidad. A mis 14 años mis papas me dijeron que ya era hora de que yo pidiera mi deseo, el deseo era completamente planeado por la persona enferma, ni los padres podían intervenir en esa decisión. Yo aun no tenía ni idea de lo que quería pedir, pero si sabia que quería que fuera con Jayson y por supuesto sin mis padres.

- Jay - dije acostada en mi cama con Jayson al lado mío

- Dime amor

- Tengo que decidir cual es el deseo que voy a pedir

- Y que has pensado?

- Se que quiero que sea algo contigo, y para nada mis padres en el

- Jajaja - dijo mientras se sentaba en la cama - que te gustaría hacer?

- Me gusta la idea de irnos de viaje

- Segura? Tus papas si nos dejaran?

- Amor, nadie puede intervenir en el deseo, nadie se puede ir en contra

- Enserio?

- Si, Enserio, mis papas firman un acuerdo del deseo donde prometen que no intervendrán en la decisión que yo tome, y que no podrán decir que no al deseo que yo elija

- Genial! - se acercó a besarme - entonces, te quieres ir de viaje

- Si amor

- Y a donde te gustaría?

- A muchas partes la verdad

- Dime 3 de esas partes, y así decidiremos más fácil

- Ok, Grecia, Jamaica y Canadá

- Vale, de esas 3 dime 2, las dos que mas te gustan

- Grecia y Canadá

- Perfecto, ahora de esas 2 dime la que te mueres por ir, pero ya y conmigo

- Grecia

- Gran decisión amor, es perfecto - nos besamos otra vez mas

Fui a la clínica ese mismo día, como Jay tenía 15 años el ya podía manejar así que fuimos juntos a hablar con las personas encargadas en concedir el deseo a las personas enfermas. Nos dirigimos a las oficinas para hablar con los ángeles, así se les llamaba a las personas que concedían los deseos.

- Entonces, Riley Crowners - dijo el médico viendo mi hoja de vida

- Asi es señor - dije emocionada mirando a Jay

- Cuéntame, cual es tu deseo?

- Quiero irme a Grecia por 2 semanas con mi novio, Jay

Alzo la cabeza para mirarme e hizo una sonrisa picara

- Esta segura señorita?

- Ehh si, porque pregunta?

- Es una pregunta obligatoria no se preocupe

- Ohh esta bien

- Donde están sus papas? Necesitamos que ellos sepan del deseo

- Como así? No se suponía que era algo mío, en lo que ellos no intervenían

- Asi es señorita pero necesitamos el permiso de ellos para que usted salga del país

Mierda, dije en mi mente, no había pensando en todo ese papeleo

- Ehh entiendo, puede dejarme llamarlos por favor

- Si, claro - dijo mientras me pasaba el teléfono

Marque, mientras mis manos temblaban, tenía miedo de todo esto, no quería que nada saliera mal, no quería que ellos me dañaran mi viaje perfecto, mi deseo. Mientras marcaba escuchaba que Jay le estaba hablando al medico.

- Entonces, yo también debo llamar a mis papas?

- Exacto Joven, cuando ella acabe, usted llama, listo?

No me contestaban, así que volví a insistir, por fin me respondieron

- Mama, hola

- Hija! - gritó, estresada, furiosa - donde estas?!

- Mama estoy en la clínica

- Que?! Paso algo?

- No mama, solo necesito que tu y papa vengan, necesito que traigas mi visa y pasaporte

- Que? Y para que?

- Solo vengan y ya mama, si?

- Esta bien, ya vamos para allá

Cuando ya mis papas venían en camino, Jay llamo a los de el, ellos llegaron primero, vivían mas cerca, entonces aprovechamos y les contamos toda la historia, ellos después de rogarles un poquito le dieron permiso a Jay y arreglaron el papeleo necesario para que el viaje fuera lo más pronto posible.

Luego, se complico la cosa, mis papas llegaron, les contamos de la forma más suave y concisa que se pueden imaginar, pero aún así no funciono para nada.

- Estan locos - dijo mi papa - tengo que trabajar, no quiero perder el tiempo, vámonos

- Papa, es Enserio, ese es mi deseo, y quiero que ustedes me den el permiso

- Jajaja - río papa, mientras mama solo miraba atenta - estas loca, eso si

- Señor - intervino Jay, pensé que lo putearia - Es Enserio, ese es el deseo de su hija

- Tu cállate, no te metas en esto - se estreso papa - vámonos ya de una vez

- Heber señor - por fin, el doctor hablo - este es el deseo de su hija, y de usted solo necesitamos una firma y ya para que ella pueda salir del país

- Si, yo se eso, pero no firmare nada, entienda eso

- Señor, entienda usted, que cuando su hija ingreso en esta clínica usted y su mujer firmaron un contrato en el que prometían solemnemente que no intervendrían en el deseo que su hija pidiera, sea cual fuera, y a la edad que fuera, así que por si no lo sabe, si usted no cumple ese contrato, tendría que pagar una gran demanda, su hija ya no seria aceptada en este hospital y tendría que pasar un tiempo en la carcel, así que por favor firme

Eso era lo que necesitaba, que el médico le dijera todo eso, lo convenció claramente, a el le toco firmar sin reclamar nada, y así fue, el firmo, mama firmo y ya en 5 días me iría de viaje, solo con Jayson, al mejor lugar del mundo, al lugar de mis sueños, Grecia.

Desórdenes mentalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora