𝘋𝘰𝘴

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Una semana después y Spreen no sabía que hacer con esa bebé, apenas y sabía cambiar pañales por no lograría hacer eso por mucho tiempo.
Seguía en ese pensamiento de darla en adopción, pero sería muy cruel de su parte.

No podía hacer stream pues aquella bebé lloraba cada cuatro horas, aquel chico sabía que si ella lloraba todo su chat sabría que tiene una hija.

Y no era solo eso, también tenía que explicar por qué no ha hecho streams desde hace una semana, sus seguidores estaban confundidos y algo preocupados por Spreen, querían entender el asunto a tal punto de conseguir la ubicación del chico, básicamente lo doxearon.

Tocaban la puerta por un largo rato, Spreen no respondía solo llamaba a los del edificio pidiéndoles que porfavor no dejarán pasar a esas personas.

Sentía como su vida se hacía cada vez más pequeña, ya habían muy pocas opciones.

Menos opciones hubo cuando tocaron la puerta y una voz reconocida invadió los oídos de Spreen.

— Eh amigo, soy Rodrigo, tu amigo...— llamo aquel chico — ¿Te sentís bien?, ¿No querés hablar?.— pedía tocando la puerta.

El pelinegro miraba la puerta con visible miedo, no sabía que decirle, logro ocultar el embarazo de su amada por más de nueve meses junto con su familia, pero jamás le dijo a su amigo, y peor, era su mejor amigo, se supone que ambos se tenían confianza.

Spreen suspiró pesadamente para después abrir ligeramente la puerta lo suficiente para no dejarlo entrar aún.

— Que onda Iván.— saludo el amigo como siempre con un choque de manos — ¿No querés hablar?, hace una semana no contestas mis mensajes y nisiquiera haz prendido strea....— no pudo terminar la palabra aquel chico cuando un grito agudo salió de él.

— Cállate que nos van a escuchar boludo.— exclamó el chico jalando a su amigo dentro de la casa.

Minutos después su amigo Carre lo sabía todo, en parte estaba decepcionado de que no le haya tenido la suficiente confianza para decirle lo que le pasaba.

— Y pues nada... Tengo a esta bebé.— dijo el pelinegro mientras cargaba a la bebé.

— No amigo me va dar algo.— dijo mientras tocaba su pecho — ¿Sos padre?.— pregunto recibiendo una mirada obvia — Ah...— se queja.

— ¿Por qué te quejas tanto?.— pregunto chico al ver qué su amigo fingía llorar.

— No fui al baby shower.— decía su amigo fingiendo dolor.

El pelinegro lo miro mal, ¿Cómo le importa eso en estos momentos?.

— Deja de decir estupideces.— pidió el chico — ¿Qué hago con esto?.— cargo al bebé.

— ¿Como qué? ¿Qué?.— respondió Carre con el ceño fruncido — Si no le hubieras abierto las piernas a tu wacha.— regaño el amigo.

Aquel amigo paso horas dándole una plática de madre a Spreen, sobre como debía cuidarse.

— Se supone que yo soy el pelotudo acá y mira vos con lo que saliste.— regañó — Sos una mierda.— decía su amigo mientras miraba con visible enojo a Spreen.

Por otro lado el chico mantenía la cabizbaja sintiéndose avergonzado pues era verdad.

Sabía que había sido su culpa y que tenia que pagar las consecuencias.
Pero... ¿Cómo?, ¿Cuidándola toda la vida?, bueno aunque era algo obvio él no dejaba de pensar en eso.

Aquellos amigos hablaron ya más calmados, bueno solo Carre más calmado, Spreen solo trataba de dar ideas, las cuales la mayoría fueron rechazadas por Carre su amigo.

— ¿Cómo que no?.— frunció el ceño el chico.

— No vamos a dejar a la nena en una caja, en la puerta de un orfanato sorete de mierda.— exclamó carre — Pensa en otra cosa que no tenga que ver con el abandono, además, ¿Que dirán tus viejos?.— pregunto su amigo dejando pensativo al chico.

Lo más probable es que lo miren con decepción, no le importaría pero de igual forma se sentiría mas solo sí sus padres lo dejaban por abandonar a su hija.

— No lo había pensado...— murmuró el pelinegro.

— Además, vos dijiste que te habías encariñado con ella.— dijo el amigo.

— Se, pero no lo suficiente para tenerla en mi casa.— dijo con desinterés.

— ¿Ya le pusiste nombre?.— pregunto haciendo que Spreen negara — ¿Por qué?.—

Spreen quedó callado por unos segundos para después responder.

— Por qué no sé qué ponerle...— baja la cabeza.

Aquel amigo solo miraba a Spreen, no podía creer lo pendejo y padre luchón que podía ser a la vez.

— ¿Como le decís?.— pregunto su amigo cargando a la bebé.

— Bebé.— respondió simple aquel chico — Ya sé, pará, déjame pensar.— dijo mientras se levantaba caminando en círculos — Fany.— respondió.

Aquel amigo lo miró para después soltar su humilde opinión.

— Nombre de mierda.— respondió su amigo — ¿Te la sacaste del orto verdad?.— lo miró con la ceja alzada.

— Algo así...— respondió mientras se rascaba la nuca.

Aquellos amigos pensaban y pensaban, ¿Qué harán? O bueno que hará Spreen.

[...]

— ¡Ya sé!.— exclamó su amigo levantándose de golpe sobresaltado levemente al pelinegro.

— ¿Cuál?.— pregunto el chico.

— ______.— respondió mientras cargaba a la bebé — ¿Verdad que te gusta?, si verdad.— decía Carre de manera afectuosa a la bebé dandole suaves besos en la mejilla y la cabeza — Si verdad, que nena tan linda, sos mi bebe ¿Verdad?.—

Spreen miraba esto con envidia, no podía creer lo fácil que se le hacía a su amigo convivir con bebés, pues la bebé reía.

— Bueno ya.— pidió el chico — Vamos a hacer esa mierda.— respondió buscando sus cosas.

Antes de irse, el chico paro de caminar, para después darse la vuelta y quitarle la bebé a su amigo.

— Mi bebé.— aclaró Spreen para después caminar hacia la puerta escuchando una risa por su amigo.

— Lo dice el que la va a dar en adopción.— decía mientras caminaba por los pasillos del edificio.

Aquel chico solo le regreso una mirada un tanto amenazante a su amigo.

— Te estoy jodiendo.— río.

— Eso espero...— murmuró aquel chico con la bebé en brazos.

— murmuró aquel chico con la bebé en brazos

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Monet

Estanque de ninfeas
1889

Un pequeño jardín mostrando el detalle de la naturaleza misma plasmada en una pintura de hace ya años.

✓// 𝐒𝐏ᛁ 𝘚𝘐𝘕𝘎𝘓𝘌 𝘍𝘈𝘛𝘏𝘌𝘙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora