El Harem De Mi Amigo Está Obsesionado Conmigo

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*Wham.*

Con una patada, el caballero voló hacia atrás, pero gracias a su armadura, no sufrió mucho daño.

"Si tan solo tuviera una espada."

El círculo de caballeros se acercaba.

Al darse cuenta de mis extraordinarias habilidades, blandieron sus espadas con la firme determinación de al menos herirme.

"¡Por qué lucháis contra sólo dos estudiantes!".

Heini Rosales gritaba desde atrás, pero había una razón por la que los caballeros no podían penetrar mi defensa, ni siquiera sin armas ni armadura.

*Huff.*

Rin, detrás de mí, con los ojos cerrados, extendía su mano hacia mí.

Su magia de apoyo me hacía mucho más ágil y poderoso.

Protegida por su magia, podía ignorar los ataques de los caballeros.

Finalmente, la propia Heini Rosales se adelantó con su estoque, golpeando directamente sin ningún movimiento preparatorio.

Su objetivo era Rin.

Pensó que si podía someter a Rin primero, los caballeros podrían abrumarme con su número, pero...

*Thud.*

Una patada hacia atrás la golpeó de lleno en el abdomen, doblando su cuerpo. Se tambaleó hacia atrás, con arcadas.

'Siempre he sido bueno en la guardia.'

Antes, me gustaba crear huecos y contraatacar. Que Heini cayera en la trampa fue un gran acierto.

"Quédate cerca detrás de mí, sigue usando tu magia. No dejaré que te alcancen".

"De acuerdo, confío en ti".

Rin respondió amablemente.

Pero la situación no era tan favorable como parecía. Todavía tenía suficiente resistencia para aguantar, pero no podía acabar con los caballeros. Incluso en el Bosque de los Demonios, nunca había cazado bestias con mis propias manos.

"¡Sólo un estudiante, y aún así!"

"¡Prepara bien la formación!"

"¡Maldito bastardo!"

Los caballeros, avergonzados de estar luchando contra un estudiante de la academia, se volvieron cada vez más rudos en sus palabras y acciones.

'Esto es duro'.

Justo cuando me preguntaba dónde estaba el decano, la puerta de la sala de recepción se abrió de golpe y entraron Eve y Tana.

"¡Toma! Lo hemos traído... ¿Eh?"

"¿Qué pasa aquí?"

Al ver a Ares y Hayun ya inmovilizados, y a los caballeros pululando entre Rin y yo, parecían conmocionadas.

Pero al notar el libro en sus manos, me di cuenta de que era el registro de vigilancia escondido por arte de magia por el decano.

"¡Eso es! Esa es la prueba decisiva que demuestra nuestra inocencia!"

La atención de todos se desvió de repente hacia Tana.

*

"Sí, no hay nada malo en el vídeo".

Heini, mordiéndose el labio y con aire derrotado, asintió.

"¿Así que ahora está bien? Aquí los perjudicados fuimos nosotros".