Meteoros Fugaces

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La mediocampista Takenouchi se vio a sí misma arrepentida de haberse separado del grupo y terminar en las garritas repletas de mimos de Piyomon y de sus comentarios que dejaron a todos los Pyocomon perplejos. Algo les había dicho, muchas exageraciones y cosas dulces sobre su amiga, y ahora todos los Pyocomon deseaban hablar con ella, preguntarle por todo, saber de ella y confirmar las historias fabulosas de la simpática pájara pinta.


Takeru debe estar más entretenido de lo que yo estoy hablando con ellos... Izumi ha de estar consiguiendo información relevante. Claro, aunque no estuviera yo aquí de boba haciendo de profesora de preescolar, tendría que lidiar con Piyomon. ¿Dónde estará Tenryumon? Sé que él me la puede quitar de encima - pensó, pensó y pensó Sora.


Piyomon:

Es que Sora es ...


Sora:

Claro que no ...


Piyomon:

Sora puede ...


Sora:

¿Que yo qué?


Piyomon:

Sora dice ...


Sora:

¡Que no!


Que Sora se quejara todo lo que quisiera; las pequeñas ojonas estaban delirando de tanta emoción. Ojalá todas tuviéramos un ser humano compañero - pensaban todas, cual mente colmena.


Cualquier Pyocomon:

¿Cómo dijiste que la conociste, Piyomon?


Piyomon:

Por una promesa.

Sora es mi promesa y yo soy la promesa de Sora, amiguitos.

Porque nací para vivir un día,

y ese día ha llegado.


Sora, aún más inmersa:

(Ya había escuchado eso, ¿a qué se referirá, exactamente?)

...

¿Mmm?

¿Tenryumon?

Oye, Tenryumon,

Digimon Adventure.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora