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Un grito desgarrador se escuchó en mitad de la noche cerca de la habitación de Hyunjin, quien se levantó de la cama de un salto y, con el corazón desbocado, salió rápidamente de su cuarto para correr hacia el lugar, notando guardias haciendo lo mismo.

El sonido había venido de los aposentos de Inyeop y una sirvienta estaba en la puerta, totalmente paralizada y con sus manos cubriendo su boca en un intento inútil de contener el terror. Sin enlentecer sus pasos pero temiendo lo peor, Hyunjin se asomó a la puerta, abriendo paso entre los guardias que se habían acumulado en esa zona. Nunca se podría haber preparado para la horrorosa escena que se desplegaba frente a él.

El cuarto estaba a oscuras, siendo únicamente iluminado por la luz de la luna que se filtraban por las enormes ventanas, pero era suficiente para que Hyunjin notara rápidamente a su hermano y el charco de sangre que lo rodeaba. El cuerpo de su hermano estaba tendido en la amplia cama, con su cabeza colgando por el borde de esta, sostenida apenas por un hilo de piel. Su cuello estaba casi completamente destrozado y, si no fuera por el fino tejido que quedaba, la cabeza hubiera estado separada totalmente del cuerpo.

Hyunjin observó horrorizado la escena, sintiendo vagamente como su cuerpo temblaba y la bilis amenazaba con salir por su boca. Todo a su alrededor lo sentía distante, como si estuviera a kilómetros, no pudiendo apartar la mirada de su hermano brutalmente asesinado.

Un nuevo grito lo sacó a Hyunjin de aquel trance y, al voltear a su derecha, vio a Yeji, quien estaba completamente pálida y sus ojos llenos de lágrimas. Podía escuchar vagamente a los hombres gritando órdenes, pero Hyunjin solo pudo acortar la distancia entre él y su hermana, estrechándola con fuerza entre sus brazos y obligando a que ella deje de ver la escena. Era demasiado tarde para evitar el trauma, pero haría todo en su poder para protegerla.



Hyunjin no entendía qué hacía sentado en la enorme sala donde se habían reunido los miembros del Consejo Real y sus padres. De hecho, durante los últimos días no entendía nada de lo que vivía. Simplemente existía, completamente aturdido.

-Hyunjin - susurró su madre en voz baja para que el resto de los presentes en la mesa no la escucharan. Tomó su mano y la estrechó con fuerza, y Hyunjin volteó a verla con cansancio. La reina había bajado de peso considerablemente; parecía como que, luego de la trágica muerte de su hijo, había envejecido años, pero solo había pasado un mes-. ¿Necesitas salir un rato?

-Disculpe, su Majestad, pero el príncipe debe permanecer aquí - interrumpió el sacerdote, quien miró irritado a Hyunjin, con sus ojos llenos de desaprobación.

-Tal vez podríamos hacer un descanso - propuso su madre, pero el rey negó con la cabeza.

Con la muerte de su hermano, Hyunjin había sido nombrado como el príncipe heredero. Pero no se sentía listo. Nunca lo estaría. Yeji le había confesado que Inyeop estaba preparado para su muerte. Sabía que era muy probable y, por ello, se había dedicado a siempre llevar con él a Hyunjin para prepararlo para ese momento posible. Pero su hermano era el mejor para eso, había sido entrenado y preparado durante toda su vida para cumplir su papel como futuro rey, pero ahora ya no estaba. Hyunjin no era ni la mitad de lo que era su hermano.

-Entiendo tu dolor, hijo mío. Pero no podemos permanecer en duelo durante todas nuestras vidas - lo consoló su padre, demostrando con su tono de voz y postura determinación y fuerza, pero Hyunjin era consciente que el rey estaba sufriendo la muerte de Inyeop como el resto de la familia. Era la primera vez que había hablado con él desde lo sucedido. Su padre no era el estilo de hombre que sabe reconfortar, pero Hyunjin apreciaba sus palabras de todas formas-. Debemos vengarnos de esos monstruos - siguió con su voz llena de odio.

No era ningún misterio quienes habían sido los responsables de aquel asesinato, pero eso no lo hacia mas fácil para Hyunjin. No podía pensar en Chan sin sentir que algo estrujaba con fuerza su corazón lleno de dolor y de decepción. Chan había mencionado su clan. ¿Estuvo desde siempre planeado eso? ¿Chan lo usó? ¿O no sabía nada de todo aquello?

Hyunjin asintió débilmente, permaneciendo en silencio mientras el resto seguía hablando, sus voces sonando como un eco lejano en su mente aturdida. Sentía como si hubiera metido su cabeza en agua helada, el ruido que lo rodeaba sonaba amortiguado y solo deseaba escapar a la soledad de su cama.

Sin saber en qué momento había terminado la reunión, ya se encontraba caminando hacia su habitación cuando vio a su hermana en el pasillo. Ella vestía un delicado vestido negro y tenía su lacio cabello suelto, cayendo en cascada sobre sus hombros. Su rostro estaba pálido y cansado y, cuando notó la presencia de su hermano, abrió los brazos inmediatamente y Hyunjin se abalanzó para poder abrazarla, buscando consuelo.

-¿Cómo podría reemplazarlo? No puedo - murmuró con voz quebrada contra el cuello de Yeji, quien acariciaba su espalda con ternura, sin saber qué decirle al nuevo heredero del trono.

-No tienes que reemplazarlo, solo debes ser tú mismo - susurró su hermana, apretando mucho más el cuerpo de Hyunjin entre sus delicados brazos-. Inyeop te preparó para esto porque creyó en ti. Y yo también creo en ti.

Hyunjin dejó finalmente que las lágrimas escaparan de sus ojos, sintiéndose abrumado por lo que debía enfrentar pero, gracias a las palabras de su hermana, su corazón se sentía ligeramente más liviano. Pero aún no podía salir adelante, no hasta que no vengara la muerte de su hermano.




Es un capítulo corto, lo sé, pero hace un mes que no actualizo y quería traerlos algo aunque sean migajas jajaja pero bueno, les traigo este capítulo fuerte, de nada. Gracias por leerme♡

play with fire » hyunchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora