𝐟𝐚𝐤𝐞 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬𝐡𝐢𝐩 , cro & emilia.

❒ 30.

Emilia se había acostado en el sillon, con una manta cubriendo la mitad de su cuerpo. Sus amigas no estaban en ese momento asique aprovechó para acostarse y mirar una película a pesar de que su cabeza no estaba concentrada en esta misma.
Sólo podía pensar en Cenfe, el chico que estaba confundiendo sus pensamientos desde hace unos días.

Estaba molesta por la forma en como estaba actuando, ella no entendía porque de la nada la estaba alejando. Sentía que lo extrañaba, extrañaba sus malos chistes, su sonrisa, la forma en como actuaba cuando ella estaba presente, extrañaba como la hacía sentir cuando estaba a su lado.
No quería pensar demasiado, temia que sea lo que ella pensaba, porque si era así todo iba cambiar.
Le había gustado Zecca desde que lo vio, si bien al principio solo fue atracción física cuando lo conoció a más profundidad le gustó.

Pero, Cenfe era diferente, según ella.
Obvio Cenfe era lindo, le gustaban los rizos de su pelo, sus ojos, su sonrisa, no dudaba que el chico era atractivo.
Pero a Emilia le gustaba como la hacía sentir segura cuando estaba con él, como siempre sacaba una sonrisa a su lado, como su estómago se revolvía a las miles de emociones que sentía, como el la escuchaba, nunca había sentido algo parecido.

El timbre del apartamento sonó, Emilia se levantó para agarrar el teléfono colgado en la pared, mientras veía las gotas caer por la ventana.

─ ¿Si?

─ Emi, soy Cenfe. ─ Emilia abrió los ojos sorprendida.

─ No quiero hablar ahora — la lluvia empezó más fuerte de repente — Anda a casa.

─ Porfavor, solo nesecito hablar con vos. Además estoy demasiado mojado.

La peliroja soltó un suspiro antes de responder.

─ Pasa.

Esperó unos minutos para que llegara, su departamento quedaba en la planta alta.

Cenfe apareció, con su pelo mojado cayendo sobre su rostro. Ella veía como las gotas caían sobre este mismo, se hizo a un costado para que Cenfe pasará, Emilia fue hasta el baño para entregarle una toalla.

─ ¿No queres bañarte? — Emilia no lo miraba a los ojos, no podía mirarlo sin sentir tantas cosas y lo que menos quería era eso. ─ Tengo ropa tuya aún.

─ No, quiero hablar con vos.

─ No hay nada de que hablar.

Cenfe estaba reuniendo todo el valor para decirlo, sentia que no podia guardarlo más y tal vez sea egoísta porque ella tenía novio pero tenia que sacarlo ya, o si no podía llegar a explotar.

─ Porfavor, Emilia — el trataba de encontrar la mirada de la chica pero esta no cedía. ─ Será rápido.

Emilia apretó sus labios y asintió.

─ Pero mirame, porfavor ─ Ella suspiro y lo hizo, lo miró a los ojos, por primera vez en esa tarde y en semanas. ─ Quiero ser honesto. Quiero decirte todo esto pero nisiquiera puedo formularlo bien.

Cenfe mordió su labio inferior.

─ Se que soy egoísta al decirte esto, porque te lo tendría que haber dicho esa noche porque por mucho que lo niegue lo sabía. Sabía que la forma en como me hacías sentir no era algo simple o solo quererte como una amiga, porque era imposible. Cada vez que te veía sentía que me quitabas el mal estar, quería observarte cada vez que podía y siempre decirte lo linda que te veias. Me hacías sentir tantas cosas, la forma en como tu sonrisa me alegraba el día. Como el color de tus ojos, tus ojos verdes, mi color favorito desde que te conocí. La forma en como me haces sentir en casa, me volves loco que ya no se que hacer con todo esto, porque sólo tengo la nesecidad de besarte, verte, abrazarte todo el tiempo.

Emilia estaba quieta en su lugar, tratando de procesar todo lo que el pelinegro le estaba diciendo. Si bien tenía la seguridad de que le gustaba, nunca pensó que seria algo tan fuerte como el estaba diciendo.

─ Me enamore una vez en mi vida y fue una mierda, porque me hicieron sentir como si fuera la peor persona del mundo pero con vos, siento que el amor que antes creía conocer es totalmente diferente ─ Se acercó a ella y tomó su rostro entre sus manos y pasar su pulgar por la piel de la peliroja ─ El amor nunca se sintió tan real desde que te conocí, Emilia. Se lo que soy, se que tengo cosas que cambiar, se que no soy la mejor opción pero juro que te amo con cada parte de mi corazón y me enamore tan profundamente de vos que soy capaz de arrancarme el corazón y dártelo en bandeja de plata.

Emilia soltó una pequeña risa a la exagerada frase del último.

─ Se que estas con Zecca, lo entiendo. No te voy a pedir que lo dejes y vengas conmigo pero si no te decía estas cosas sentía que iba a explotar.

─ Cenfe.

─ Lo entiendo.

El estuvo apunto de soltarla cuando ella lo detuvo y lo miro a los ojos, sostuvo su mirada por unos largos segundos hasta que decidió mandar toda la mierda, todos los pensamientos, la culpa recorriendo su cuerpo y rodeo sus brazos alrededor del cuello del chico y unió sus labios a los de el.

Un beso profundo, lleno de sentimientos. Ambos podían sentir esa pequeña electricidad recorrer sus labios. Las manos del pelinegro fueron hasta la espalda de Emilia para atraerla aun más a él.

Sentía que todo estaba encajando perfectamente, sus labios, sus manos sobre el otro, sus cuerpos pegados. Si bien ya se habían besado anteriormente este se sentía distinto, porque sus sentimientos estaban fluyendo entre ellos.