Sin Límites - [Kookmin] [Ideas Rotas II] (Pausada)

❤️‍🔥Capítulo 3❤️‍🔥

— ¿Cuándo saldrás de Seúl?.

— Aún no hay fecha exacta, pero lo más seguro es que sea dentro de tres días, menos...

— Oye, ya es tiempo de que hables con Jimin.

— Lo sé, y lo haré antes de irme.

— Espero que sea así Jungkook, no quiero tener que ser yo el que le diga lo que hace su prometido, además, es algo que en primer lugar te corresponde a ti.

— Lo sé, no tienes porque recordármelo.

— Lo hago porque eres mi hermano. Y no fue ayer, han pasado cuatro años desde que lo conoces, y aún sigues poniendo la excusa de que sigue afectado con lo que pasó con Rose.

— No es una excusa... es un hecho.

— Dime, ¿temes que se alejé de tí al saber la verdad?.— Jungkook le miró a los ojos. Taehyung supo que había dado justo en el clavo.— No lo niegues.— habló antes de que a su amigo se le ocurriera cualquier otra cosa estúpida.

— Bien, sí. Tienes razón.— Taehyung sonrió.— No siempre la tienes. El hecho es que, no es fácil tener que decirle a la persona con la que te vas a casar "Oye, mi nombre es Jeon Jungkook, y en ocasiones transporto droga, aparté de matar cuando es necesario".

— Tienes un punto. Pero, ¿qué?... ¿piensas esperar cuatro años más para pensar decirle?.

— No.— vió la hora en su reloj.— Dejemos esto hasta acá.— se levantó.— Pronto empezará la reunión, andando.— camino a la puerta. Taehyung volteó sus ojos y le siguió.

Al terminar la reunión recibió una llamada de parte de Eunwoo. Rápidamente la contestó. Necesitaba hablar urgentemente con él y aclarar varios puntos.

— ¿Hola?, Jungkook, dime que necesitas.

— Sabes lo que esta ocurriendo.

— Así es, estoy al tanto de la situación.

— Aquel chico, Kim Yugyeom... es tú sobrino.— afirmó.

— Ese chico... así es.

— Necesito que me digas todo lo que sepas sobre él.— dijo entrando a su oficina.

— Está bien, pero necesito que vengas a mí casa. No es algo que se pueda hablar por celular.

Jungkook asintió.— Nos vemos al terminar mi jornada.

— Te esperaré.— ahí termino aquella llamada.

Jimin ya estaba en casa. Se encontraba bastante aburrido, así que decidió ver un poco de televisión. No quería pensar en los cortos ratos que pasaba con Jungkook, además, la mayor parte del tiempo le reclamaba por no pasar tiempo con él como era debido. Quería ser maduro al respecto y no discutir sin motivo alguno, por ello lo soportaba, o eso trataba. El hecho de no tener algún familiar al cual acudir le fastidiaba un poco.

La puerta principal fue tocada. Eso le sorprendió bastante no esperaba visitas.

— Hola minnie, soy Hoseok, junto a Taehyun vinimos a visitarte.— escuchó la voz de hobi por el intercomunicador del timbre.

— H-hola t-tio mimi. Abenos la puelta, hace mucho calol.— escuchó la voz de aquel pequeño.

Sonrió y rápidamente camino a abrirles.— Hola.— saludo animadamente.— Me alegra su visita.

— Sí, bueno hoy salí temprano de mi turno médico. Así que fuí por Taehyun a su preescolar.— el pequeño le sonrió.

— Hola cariño.— habló Jimin acariciando su mejilla.

— Papi puedes bajalme, pof favol.— pidió tiernamente.

— Sí, pero saluda a tú tío.— le miró y se arrojó a sus brazos. Jimin rápidamente lo tomó recibiendo un beso en su mejilla.

— Hola tío mimi.— Jimin sonrió.

— Hola bebé.— hobi les miraba con ternura.

— ¿Puedes bajalme tío?.

— Por supuesto.— Jimin lo bajó y rápidamente corrió dentro de la casa, en dirección a un lugar en específico.

— Tae no vayas a dañar la colección de Iron Man de tu tío Jeon.— habló hobi.

— No los tomalé.— mintió.

Jimin rió.— Pasa hobi.— le invitó.

— Sí gracias minnie.

— ¿Quieres tomar algo?.

— Solo agua.— ambos fueron a la cocina. Jimin le sirvió un vaso de agua, luego fueron a la sala.

— ¿Cómo has estado minnie?.

— Todo ha estado bastante tranquilo, lo mismo de todos los días.

— Minnie...

— Amo a Jungkook, se que últimamente ha tenido mucho trabajo, trato de entenderlo... pero... en ocasiones no puedo evitar sentirme solo.— le miró.— Sé que no lo estoy, los tengo a ustedes. Pero a veces siento envidia de sus lazos familiares.— dijo con una media sonrisa.— Quiero eso, con Rose al menos tenía algo, pero en este punto siento que solo dependo de Jungkook.— le miró.

— Minnie... pero, podrías tal vez contratar a un detective privado e investigar sobre tú familia Kim. Tal vez... puedas encontrar algo.— le tomó la mano.

— ¿Crees que funcione?.— cuestionó.

— Podría ser, tal vez y puedas encontrar información que te ayude con dar con la familia de tú padre Kim.— le sonrió.

Jimin suspiró.— Temo ilusionarme, incluso la simple idea de que pueda obtener información sobre ellos... me pone nervioso.— confesó.

— Tranquilo, no será así.— le animó.

— Es lo que más espero.

— Igual... no ser así, siempre fuiste un Jeon.

Jimin rió y asintió, recordaba la primera vez que Yoongi le llamó Jeon Jimin, desde ese día y hasta entonces seguía siendo Jeon.

Jimin pasó la tarde platicando y compartiendo con Hoseok, luego con su pequeño y travieso sobrino. Le encantaba ver como jugaba con la colección de Jungkook. Miró su vientre plano. Quería tener un hijo de Jungkook, pero esté se negaría porque aún no se había graduado de la universidad.

Jungkook salió del trabajo temprano, no quería llegar demasiado tarde a casa, quería, tal vez, acompañar a Jimin en la cena, así que le dejó la empresa en manos de ambos Kim, subdirector y presidente.

Subió a su auto y emprendió camino a la casa de Kim, en donde se reuniría a hablar con él acerca de aquel chico, dentro de dos días debía irse a Estados Unidos, ya había cuadrado la fecha con Yoongi. Y antes de irse debía conocer sobre el origen de aquel nuevo Kim.

Entró a aquella mansión, estacionó justo frente a la entrada, no hizo falta tocar el timbre, ya que la puerta fue abierta casi inmediatamente.

— Bienvenido Sr. Jeon.— habló un empleado.— El Sr. Kim se encuentra en su despacho.— informó.

— Sí, gracias.— conocía aquella casa como la palma de su mano, le había tocado ir a ese lugar en muchísimas ocasiones.

Paró frente a la puerta y tocó dos veces.— Pasa Jeon.— se escuchó al otro lado. Y así lo hizo, camino y se sentó frente a Kim. Suspiró.— ¿Día agitado?.

— No tienes idea.— negó con la cabeza mientras sonreía.

— Jimin...

— La situación está delicada, pero ambos buscábamos no perder la cabeza.

— Bueno, iré al grano. No quiero quitarte mucho tiempo.— suspiró tranquilamente.— Kim Yugyeom...