Reincarnation: Multi-skilled goddess is so beautiful! [1]

164. It Was That Woman Who Said She Was Going to Beat Me Up!

Las expresiones del grupo de jóvenes maestros y señoritas se volvieron pálidas.

Dou Zerui entrecerró los ojos y dijo en voz baja: 

-¿Quién dijo que mi prima sedujo a He Fei y Ouyang Ming?

Dou Xiangling también había hablado enojada. 

-Ustedes que dicen ser de la alta sociedad son realmente una broma. ¿Solo porque mi prima es bonita, de repente se ha convertido en que está seduciendo a personas de tu círculo?

La familia Dou era una familia de eruditos y nunca se consideraron personas de la alta sociedad.

Las expresiones en los rostros de los hermanos eran feas.

Dou Zerui dijo: 

-Si realmente insisten en hablar sobre este tema, ¿¡no es He Fei quien usó la influencia de la familia He para obligar a mi prima!? En cuanto a ese Ouyang Ming, ¿están todos ciegos? ¿No saben por qué mi prima lo mandó al hospital?

El tono de Dou Zerui era muy agresivo y las expresiones de esos mocosos privilegiados se volvieron más feas.

De la conversación anterior entre Zi Yi y He Fei, el significado detrás de sus palabras era obvio. No fue Zi Yi quien sedujo a Ouyang Ming, sino que Ouyang Ming había apostado con Zi Yi. Después de perder, no estaba dispuesto a admitir la derrota y por eso peleó con Zi Yi. Al final, incluso acabó hospitalizado.

Por lo que parece, fue Ouyang Ming quien tenía motivos ocultos.

-¿Cómo es eso posible? Ouyang Ming tiene cinturón negro en Taekwondo, ¡cómo podría ser hospitalizado por una pelea! —en ese momento, una mujer gritó de repente.

-¡Ja! —Dou Zerui se burló en respuesta y preguntó:— Yo también estoy sorprendido. ¿Por qué fue hospitalizado Ouyang Ming? ¿No es este el método habitual que utilizan ustedes, la gente de la alta sociedad, para controlar a hombres y mujeres? ¡Es que mi prima se atrevió a resistir!

-Puaj...

-¡Cómo es eso posible!

Nadie se atrevería a enfrentarse a tales situaciones.

A pesar de que sentían que Ouyang Ming no era alguien así, los hechos se colocaron justo frente a sus caras.

Zi Yi, que parecía incapaz de luchar, inesperadamente provocó que Ouyang Ming fuera hospitalizado.

Algunas personas de repente pensaron que podría ser Ouyang Ming quien intentó usar la fuerza sobre Zi Yi, pero resultó herido en algunos lugares incómodos con un objeto punzante.

Al pensar en tal posibilidad, las expresiones de los hombres que miraban a Zi Yi se volvieron extrañas.

Sin embargo, las mujeres todavía tenían cosas que decir.

Pero las expresiones de los hermanos de la familia Dou eran extremadamente feas en ese momento.

Al final, sólo pudieron tragarse sus palabras.

Dou Zerui les dijo a Dou Xiangling y Zi Yi: 

-Hermana, prima, vámonos.

Habiendo dicho eso, las condujo afuera.

Zi Yi no se olvidó de mirar al grupo con una mirada aguda cuando pasó junto a ellos.

Hizo que sus cuerpos temblaran.

Al mirar sus figuras que se alejaban, las expresiones de las mujeres que recuperaron el sentido se torcieron.

-Incluso si esa mujer no sedujo a He Fei y Ouyang Ming, ¿no me digan que su reputación en la Ciudad S es completamente falsa? ¿Que arrebatarle el novio a su prima también fue falso?

-Honestamente, sospecho que ella hizo algo para influir en Dou Zerui y Dou Xiangling, haciéndolos tan protectores con ella.

-¡Ja! Tal vez ella confió en esa cara suya y actuó como una perra de loto blanco frente a ellos.

-Ella es tan repugnante. Debemos informarle a He Fei sobre esto.

Una mujer sacó su teléfono y llamó a He Fei.

Mientras hablaba, enfatizó el incidente en el que Zi Yi le robó el novio a su prima.

Sin embargo, nunca esperaron que He Fei les gritara.

He Fei colgó el teléfono enojado, miró a Ouyang Ming, que estaba cubierto de vendas por todo el cuerpo, y dijo con una expresión sombría: 

-¿Estás satisfecho ahora? Quizás nos golpeen cada vez que aparezcamos ante Yiyi en el futuro.

La expresión de Ouyang Ming se torció cuando recordó la escena en la que lo golpearon. 

-¿Por qué no me dijiste que esa mujer es tan hábil?

He Fei se enojó con esa pregunta. 

-¿Cómo iba a saber que serías tan poco confiable e incluso te atreverías a plantear una petición tan de mal gusto de pelear con ella?

-¿Qué quieres decir con que mencioné la pelea... Ay~? —Ouyang Ming estaba demasiado frustrado y accidentalmente había tocado sus heridas.

Sin embargo, todavía tenía que decir lo que había que decir: 

-¡Fue esa mujer la que dijo que me iba a dar una paliza!