Mayden.
Había terminado mi segunda clase del día de hoy había visto la clase de derecho contencioso administrativo y no sabía si me gustaba o me aburría, creo que todo a la vez.
Recogí todas mis cosas y salí del salón directo a la cafetería donde había quedado en verme con mis amigos, sentía que las horas estaban pasando más lento de lo normal, el día se me estaba haciendo muy largo y no sabía si era porque necesitaba seguir hablando con Dealis, la conversación que tuvimos ayer la tuvimos que dejar a medias para poder compartir con Summer y mi novia Zoe, pero a pesar de que estuvimos distraídos toda la noche no podía dejar de pensar en eso que me tenía que decir Dealis.
¿Cómo era que ya sabía de eso si yo no le había contado nada de eso hasta ayer? ¿Ella estaba averiguando por su parte? No, ella no haría eso sin decirnos nada a mi o a Summer.
¿Pero cómo podía saber? ¿Instinto femenino? Tal vez.
Camine más rápido de lo normal, al entrar a la cafetería de la universidad había muchas personas, creo que más personas de lo que había habitualmente, en una mesa no muy lejana divise a mis amigos, se encontraban todos ahí, Summer y Dealis.
Me acerqué inmediatamente a ellas y me senté al lado de Dealis después de haberle dado un beso en la frente a Summer y el otro a Dealis.
—¿Qué tal chicos? ¿Todo bien? — pregunte al sentarme al lado de Dealis.
—Patético, apenas llevo solo dos clases y estoy muriendo del sueño— dijo Summer toda irritada.
—¿Por qué será eso? — sonreí pícaramente al recordad que ella había pasado toda la noche con su novio. —¿Tú también amaneciste así Dealis? —le pregunte, ella también había pasado la noche con su novio.
—No, yo sí dormí toda mi noche y estoy más fresca que una lechuga, me imagino que tu no, porque no pasaste la noche con Zoe— sonrió dulcemente.
—¿Cómo sabes que no pase la noche con Zoe? — pregunte entrecerrando los ojos — a lo mejor pase la noche en casa de Zoe y tú no lo sabes—
—Sí, si lo sé, sé que no pasaste la noche con ella porque ella me envió un mensaje anoche diciéndome que había llegado bien a su casa y que tú ya te habías ido porque tenías muchas cosas que hacer y si no me crees te puedo mostrar los mensajes— Dealis saco su celular del bolsillo y empezó a buscar algo, luego de encontrarlo volteo su celular en mi dirección mostrándome lo que había buscado y efectivamente había hablado con Zoe anoche.
—Ella te mintió, yo estaba en el baño cuando ella te mando ese mensaje— me cruce de brazos.
Summer y Dealis se rieron de mí.
—Ay admítelo Mayden, no tuviste una noche entretenida como la tuvimos Dealis y yo—Summer se burló de mí.
—No, es verdad, no la tuve, pero la tengo más seguido, no como ustedes que últimamente se ven con sus novios cada año—
—Dejemos ese tema atrás que no es importante— Summer se acomodó en su lugar — ¿Qué vamos a hacer hoy después que salgamos de clases? —
—Yo voy a estar ocupada y no sé cuánto tiempo me vaya a tomar hacer algunas cosas—comento Dealis volteando a verme.
—Sí, eso es verdad, yo voy a estar con Dealis, tenemos algunas cosas de las que hablar—
—Bueno, no veo ningún problema— Summer saco su celular — yo voy a estar en casa de Aidan con Adal—
Nos quedamos hablaron un rato más, compartiendo algunas cosas, hablamos de lo que tenía pensado hacer con Zoe y otras cosas más, luego de terminar de hablar cada uno fue a su clase y así pasaron un par de horas más antes de poder reunirme con Dealis.
Luego de salir de mi última clase fui directo hacia el estacionamiento, estaba mandándole mensajes a Zoe, le preguntaba que iba hacer el día de hoy, no respondió nada interesante, le dije que después de hacer unas cosas importantes con Dealis iba a ir a visitarla, capaz me quedaría a pasar la noche con ella, tendría que llevarme algunas cosas para mañana volver a salir a ver clases, ya quería graduarme de la universidad, no quería estar estudiando todos los días, es aburrido.
Al llegar al estacionamiento busque mi auto con la mirada, me acerque a él y me quede parado a su lado esperando a Dealis, busque la bandeja de mensajes y le envié un mensaje.
Mayden: ¿Dónde estás? Te estoy esperando en el estacionamiento.
Su respuesta llego de inmediato.
Dealis: Ya estoy llegando, en un minuto estoy ahí.
Dicho como tan hecho, Dealis llego a donde estaba yo.
—¿Nos vamos? — preguntó al llegar a mi lado.
—Por favor, ya me quiero ir—
Nos subimos al auto, lo encendí y arranque, ya estando en la carretera estaba pensando en algunas cosas, cada vez que me acercaba más a mi casa me iba poniendo más nervioso, no podía aguantar las ganas de hablar del tema con Dealis, necesitaba que me aclarara algunas cosas, pero no era el momento para hablarlo ahorita, me tenía que esperar a que llegase a la casa.
Dealis puso música para que el trayecto a mi casa no se sintiera muy largo, minutos más tarde habíamos llegado a casa, estacione el auto en la cochera y salimos de él, entramos a la casa y nos fuimos directo a la cocina a por algo de beber, luego los dos subimos a mi habitación, al llegar a ella Dealis se acostó en mi cama mientras yo me quitaba los zapatos, al quitarme los zapatos me senté en la cama y me quede viendo un momento mis manos.
—¿Entonces ya sabias lo que estaba pasando con las desapariciones de las chicas? — hable rompiendo el silencio.
—Algo así— Dealis también se sentó en la cama — No sabía nada hasta que me contaste todo ayer—
—¿Entonces como sabias lo del guardia y las desapariciones de las chicas? — pregunte confuso.
—Porque hace un par de noches me llego un mensaje de un número desconocido, al principio pensé que había sido una broma, pero luego me di cuenta de que no—
—¿Número desconocido? ¿Qué te escribió? —
Dealis saco su celular de su bolsillo trasero y comenzó a buscar algo, un minuto más tarde me paso su celular, había una conversación y era de un número desconocido, no decía quién era, en ningún momento dijo su nombre, en silencio comencé a leer la poca conversación que había tenido Dealis con esa persona.
Te tengo que decir del misterio de las chicas desaparecidas, del porque torturaron a un guardia de seguridad por mi culpa, te tengo que explicar de muchas cosas y sobre todo el porqué de las cosas, pero todavía no es el momento Dealis, así que ten paciencia, lo mejor y lo peor está por venir.
Al terminar de leer el mensaje estaba entre sorprendido y confuso, tenía muchas preguntas que hacer, no sabía por dónde empezar o que decir, esta persona sabe muy bien que es lo que está pasando ¿Esta persona seria la que ayudo a escapar a la chica que me encontré la otra noche?
Tenía muchas preguntas y pocas respuestas.
—¿Sera...? —
—Puede que esa persona sepa muy bien que es lo que está pasando, puede ser que sea la persona que ayudo a escapar a la chica que encontraste— Dealis también estaba pensativa.
