-¡¿EN EL ESTABLO?!
-No es tanto un trabajo, será divertido.
-Pero...
-Sé que no es lo que esperabas, Karen. Pero te aseguro que no es malo.
Kate puso cara de asco.
-Termina de comer, yo iré avanzando. Hay mucho que hacer.
Dicho esto, el viejo se encaminó al rancho. Kate se quedó en el café hasta tomar conciencia.***
Kate tomó el recogedor y la escoba. Habían muchos caballos. Era fácil sentir miedo por esas enormes y bellas criaturas.
'Sólo dos meses' pensó Kate.
Giró en sí y tropezó con una cola.
Kate alzó la mirada.
Sus ojos azules chocaron con unos negros, y enormes.
Chocó con una naríz húmeda. Y sin darse cuenta, chocó con su felicidad.
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Dark Horse
Short StoryKate tiene un problema: Ella. Se siente mal consigo misma. Pero un día, un cuadrúpedo, oscuro como su alma, sería el ángel que le ayudaría a salir del infierno.