Cassiatore

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Blake Amstrong 🥀
3:00 Pm

Reconstruia el cuerpo de uno de los difuntos, clientes del abuelo Albert, el no estaría conmigo trabajando en los próximos días, ya que se sentía un poco débil y se quedó en cama descansando.

Habían pasado tres meses desde mi intento de suicidó, no pensaba en otra cosa que no fuera ese día y lo desorientado que me encontraba al no poder saber con exactitud, como había sobrevivido a tal cosa.

Había notado algo extraño en cada uno de los cuerpos a los que reconstruia, tenían una marca de dos pequeños piquetes en su cuello y todos morían de la misma causa, falta de sangre. La mañana en que salí del hospital, al llegar a casa, en el espejo de mi habitación, pude notar esos mismos piquetes en mi cuello con un pequeño enrojecimiento a su alrededor. He sido un poco excéntrico al pensar, que mi hermana exageraba cuando decía que sus compañeros de la universidad desaparecían días después de recibir los piquetes, pero a decir verdad, es extraño hasta para una persona tan cerrada como yo.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonidos de pasos, correteando por el pasillo y un par de risas femeninas. Supuse que se trataba de Abril y alguien más, por lo que al principio decidí ignorarla, hasta que sus risas serían tan fuertes que no me permitía concentrarme en mi trabajo.

Me quite los guantes se látex manchados de sangre del difunto en el que trabajaba y frustrado camine hacia de donde provenían las risas.

– Quieren call... – No pude terminar mi frase, al momento en que cruce la puerta, me quedé estático en mi lugar.

Una especie de escalofrío recorría todo mi cuerpo al reconocer la cara frente a mi. ¿Se trataba de ella? ¿Qué hacia aquí? ¿Estoy soñando, otra vez?. A ver como la chica pelinegra daba una vuelta sobre su propio eje, en dirección hacia mi, pude sentir el terror recorrer mis venas. Su tétrica sonrisa, sus facciones delicadas, los tatuajes alrededor de sus brazos y cuello.

– t -tu – la señale mientras tartamudeaba, a lo que la chica respondió con una sonrisa.

– Blake!, ella es mi nueva mejor amiga – Escuche decir a Abril. – va conmigo a la universidad. ¿No es hermosa?

–¿Universidad?– Repetí sorprendido

– Isabella Salvatore – Comentó la chica mientras extendía su mano a mi

– y- yo te... te he visto – di un vistazo a su mano con desconfianza

– claro que la haz visto, tonto – Escuche a Abril casi gritarme de manera como si fuera lo más obvio del mundo. – vive enfrente de nuestra casa.

– Abril, no seas cruel con el – menciono Isabella entre risas – Parece un poco desorientado y ocupado, Tal vez no se ha dado cuenta

– No.. yo... yo te he visto, eres ella... la chica del cementerio.

– ¿Disculpa?– parecía confundida

– sabes de que hablo, la chica del cementerio – voltee la mirada a Abril– es ella, la que te dije, la de la canción tétrica la de...

– ¡ya basta! – Abril se sobresalto

– créeme, no estoy lo...

– ¡ya! Blake, ya déjala, isabella no es uno de los monstruos con los que tienes pesadillas. – Observe a Abril decir y dirigirse a Isabella – Disculpa, han sido momentos difíciles para el, esta pasando por la muerte de...

– Te juro que esto no tiene que ver con Cassie – murmure

– Blake, todo tiene que ver con ella – Abril respondió