11 [Solo nosotros]

61 4 0
                                    

Siempre tuve presente que no debes sentirte ganadora y merecedora de algo que todavía no ha sido liberado de sus ataduras pero... nunca sigo las verdaderas reglas.

¡Pequeño momento +16!

Capitulo cortó















-Por favor no pares...- dije con la voz entrecortada, estaba llena de excitación, sentir sus frías y grandes manos recorrer cada centímetro de mi cuerpo me ocasionaba una sonrisa pícara, cada vez que lo sentía acelerar más deseaba de él. Sus labios recorrían a la vez mis senos y mi plano abdomen, estaba tan cerca de llegar, su piercing me hacía sentir un pequeño escalofrío, mis manos sostenían fuertemente las sábanas y mis gemidos eran mucho más acelerados, hasta que fuí sorprendida por su acto tan repentino, de repente tomo mi cintura quedando a total disposición.

-Esta vista si que la puedo ver y desear no morir, por ti... -solto un gruñido susurrandome al oído y acelerando sus movimientos hasta ambos llegar.

El sudor recorría toda mi espalda, era una noche algo acalorada y sin contar el simple hecho de estar con Tom en estas situaciones. Estos dos días han sido totalmente increíbles, llenos de pasión, diversión, senas y... mucho pero mucho sexo. Pero nada estaba realmente tan bien como pintaba, por un lado los mensajes de mi madre me preocuparon, aunque Tom me ayudó a resolver ese pequeño problemita de hijas rebeldes.

Mientras tanto observé a Tom levantarse de mi lado para dirigirse al baño, pero no sin antes darme un largo y apasionado beso. Sin duda en tan solo dos días esto ha sido grandioso, pero una lástima que nada dura para siempre porque esta es la última noche antes de volver a casa con madre.

Seguí velozmente el paso de Tom tomando por sus espaldas sus fuertes músculos llegando hasta sus abdominales. Dios, sabía que esto era un pecado pero él merecía cometerlo, con el rostro que se cargaba, su perfecto y definido cuerpo, me volvía loca. Deje múltiples besos en su cuello antes de hablarle. -¿Qué haremos con madre? será casi imposible contener esto. -dije sujetando suavemente su barbilla para atraerla hacía mi rostro. -Solo importa el que esto perdure, se que esta mal pero lo queremos y eso es todo. -beso mis manos que sostenían su largo cabello y solo observé una sonrisa. Estaba llena de satisfacción, no encontré remordimiento, me asustó no ser yo la que este sin razonamiento y maldad, pero, el encarnaba algo diferente, llenó de deseó; me gustaba.

-Este cuarto es muy lindo, al igual que esta casa, ¿me traeras aquí cuando todo terminé? será un secreto. -Es casi imposible que terminé, pero ese sentimiento de adrenalina y amor prohibido me gusta. -dijo con un tono más serio sin quitar la vista de mis rosas y pomposos labios que lo mantenían hechizado ante esta locura de secreto.

-Ja ¿pero qué dices? -tome una pausa antes de seguir. -¿Adrenalina y amor prohibido? te hubieras visto, eres un amante, un verdadero amante de lograr enloquecerme -dije poniendo mi dedo índice en mis labios para soltar una carcajada ante su respuesta.

-Ya me quitaste los ánimos, que daña sentimientos que eres, me iré- dijo fingiendo estar dolido con una mirada cabizbaja. Al parecer no era tan fingida, pero no entiendo un carajo a Tom, un día está totalmente desquiciado, al otro como una persona cuerda y ahora me ama, esto eso lo más rápido que he visto cambiar a alguien.

No me detuve al verlo ir, así que fuí sorprendida detrás de él, tal vez fuí algo lejos con mi sarcasmo, pero el sabía que amaba el sarcasmo; o tal vez no. -Para, lo siento...- Hable decidida y algo lamentada, mi voz era algo más baja. Mientras tanto observaba a Tom irse al jardín pero en mis pensamientos todo era confuso, el estaba actuando como un adolescente, porque sino su actitud no tienen sentido.

Era algo tardé, vendrían siendo las doce de la noche, este lugar, el pequeño recorrido me recuerda a esa noche, cuando estuve cerca de él; cerca de besarlo. Podía tener algo de vista por las estrellas y algunas luces que me ayudaban a caminar por el pequeño pasillo, esto parecía un deja vu, solo hace falta que todo se calme para que todo funcione de nuevo. -Ay Tom, solo cálmate- mi pensamiento no deseaba estar mal con él.

Me asomé por el vidrio de la gran puerta observando a un Tom totalmente desolado con un cigarro que sostenía con una de sus manos y otra posaba en su barbilla, desde allí pude ver lo delicado que es, y que la primera noche no pude notar lo que podría sentir alguien como él; el mujeriego Tom Kaulitz.

Sabía quién era desde antes...

Me acerqué tomando asiento a su lado, una mirada decaída y sin emoción me escaneó logrando hacerme sentir peor de lo que estaba. -Lo siento, pero no arregla nada, solo... ¿crees qué puedas contarme lo que te sucede? -dije dandole frente a la situación tomando con nerviosismo su mano que seguía en su barbilla. -Es estúpido, ahora actuó como el adolescente de años atrás- Dijo en un tono grueso observandome por unos segundos en silencio.

-Ese Tom es aceptado por mí, solo olvida lo que pasó, ¿qué te molesta y no volverá a pasar?- hable en tono firme intentado acercarme a su rostro esperando calmar un poco la situación, pero el dio un leve giro y evitó mi tacto. -¿En serio Tom?.















Tom

Ella intentaba tener de nuevo contacto conmigo pero era casi desagradable tenerlo en estos momentos. En mi estúpida adolescencia viví y disfrute una vida llena de sexo, drogas, dinero y fama, ahora tengo veintinueve años y estoy sintiendo cosas por una chica de diecisiete que pronto cumplirá la mayoría de edad, y esto me hace pensar que solo estoy intentando revivir esa parte de mí; aquella que ahnela la gran vida que me dí. Pero ahora solo soy Tom Kaulitz, el guitarrista de Tokio hotel, una banda en la cual deje de sentir que pertenecía desde que comencé a alejarme.

Se que nadie me obligo a alejarme pero ya sentía aquella presión, no logró saber si son las cosas de la edad o tal solo estoy demente. Y para completar estoy teniendo tensión y relaciones con Renatta la hija de mi esposa, soy todo un lío.

Mi mente por algunos momentos no deja de pensar en que hago todo mal, sentirme atraído por alguien como ella me es inexpicable, y más difícil es sentir la presión al no contarle a Bill; mi hermano, familia y la persona la cual amo.

Tenía que soltar mis pensamientos porque ya estaba sintiendo un nudo en mi garganta al sentirme enjaulado por todo. -Bill no sabe nada, esto es una locura, siento que soy un adolescente estúpido, tú eres menor y soy tu padrastro- dije exhausto casi liberando mi enojo por todo lo que conllevaba. -Puede que algunas veces actúe como si me importará un carajo, pero me importa y demasiado- dije por último dondeme vuelta para encender aquel cigarrillo que se habría apagado en todo este tiempo.

-Oye, todo lo que dices es verdad, tienes razón en sentirte así, pero hay una gran diferencia en todo, tú no haces nada malo, yo estoy consciente. Sí tengo que llamarte padre para estar contigo lo haré, y Bill te ama, lo entenderá y no eres un adolescente, solo sientes... calma.

Sus palabras fueron como un fuerte abrazo en medio de una noche oscura, me daban seguridad de que todo estaría bien, y eso esperaba. Ella se acercó a mí con decisión, su cálido tacto, su suave piel, sus ojos que esta noche solo brillaban para mí, lucían como estrellas, su beso me contagio su pequeña esperanza terminando con mi angustia.

¿Eso era lo que deseaba en verdad? ó ¿solo deseaba creer que lo que hacía estaba correcto?.

...



















Ya otro capítulo ayy 😿💞, la vdd que me gusta escribir pero mientras lo hacía los dedos me dolían y muchoo, tuve que parar múltiples veces por el dolor pero logré terminarlo 🫤 Gracias por leer y pikos para utts y mi bello Tom y Natta 🫂💞 Amo su pequeña relación.

Wicked Game | Tom Kaulitz +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora