𝟔 𝐋𝐚𝐩

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'𝘊𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘢𝘭𝘭 𝘐 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘪𝘴 𝘸𝘦 𝘴𝘢𝘪𝘥, "𝘏𝘦𝘭𝘭𝘰"
𝘈𝘯𝘥 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘯' 𝘩𝘰𝘮𝘦
𝘈𝘭𝘭 𝘐 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘪𝘴 𝘢 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦 𝘯𝘢𝘮𝘦
𝘈𝘯𝘥 𝘦𝘷𝘦𝘳𝘺𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘩𝘢𝘴 𝘤𝘩𝘢𝘯𝘨𝘦𝘥

'𝘊𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘢𝘭𝘭 𝘐 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘪𝘴 𝘸𝘦 𝘴𝘢𝘪𝘥, "𝘏𝘦𝘭𝘭𝘰"𝘈𝘯𝘥 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘯' 𝘩𝘰𝘮𝘦𝘈𝘭𝘭 𝘐 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘪𝘴 𝘢 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦 𝘯𝘢𝘮𝘦𝘈𝘯𝘥 𝘦𝘷𝘦𝘳𝘺𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘩𝘢𝘴 𝘤𝘩𝘢𝘯𝘨𝘦𝘥

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Día de carrera, el sol brillaba intensamente en el circuito, llenando el paddock con una energía vibrante. Maddie ingresó al paddock, con su teléfono en la mano, leyendo algunos mensajes mientras avanzaba. Al llegar, rápidamente envió un mensaje a Oscar para informarle que ya estaba en el lugar.

—Hola, Maddie —una voz familiar la sacó de su concentración. Al levantar la vista, se encontró con Logan, quien le sonreía con un brillo travieso en los ojos.

—Hola, Logan —respondió Maddie, devolviéndole la sonrisa.

Ambos comenzaron a caminar juntos, dirigiéndose hacia sus respectivos garajes. El ambiente estaba cargado de anticipación, con mecánicos y pilotos moviéndose rápidamente a su alrededor.

—Entonces, ¿Qué harás hoy? —preguntó Logan, genuinamente interesado.

—Voy a estar ocupada fotografiando a Oscar durante toda la carrera, capturaré momentos clave, las paradas en boxes, y cualquier otra cosa interesante, luego, subiré las mejores fotos a sus redes sociales —explicó Maddie, entusiasmada.

—Suena genial, estoy seguro de que harás un trabajo increíble —dijo Logan con una sonrisa alentadora.

Mientras charlaban animadamente, se toparon con Coral, que los saludó con una emoción palpable en su rostro.

—¡Hola, chicos! —exclamó Coral—. ¡Se ven muy bien juntos!— expresa sin pelos en la lengua, de una u otra forma los quiere emparejar rápido. Ambos se sonrojaron un poco, pero no pudieron evitar reír ante el comentario. Coral decidió unirse a ellos mientras continuaban caminando hacia el garaje de McLaren. Finalmente, llegaron al destino.

 Logan y Maddie se despidieron deseándose suerte. Logan se inclinó y le dio un beso en la mejilla a Maddie, justo en el momento en que Oscar apareció, con una mirada cargada de interés por esa cercanía entre ellos, pero había un toque de ¿molestia? en él, no lo iba a admitir jamás. Oscar se acercó a Coral y, en un gesto posesivo, le dio un beso en los labios.

—¿Has comido algo? —le preguntó a Coral, con un tono ligeramente serio.

—Sí, he comido algo, ¿Estás bien? —respondió Coral, un poco extrañada por su comportamiento.

The Prophecy┃Oscar Piastri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora