✧Bonito✧KookTae(Omegaverse)

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El departamento se encontraba en silencio, excepto por el sonido de algunos platos siendo movidos, pues Jungkook estaba preparando el almuerzo para él y su Omega, quien desde la mañana dormía plácidamente, ambos habían entrado en celo y habían tenido mucha actividad sexual, es por ello que a esa hora, siendo las 3:45 p.m Jungkook se encuentra en la cocina.

En cuanto Taehyung despertara, le pediría ponerse una inyección anticonceptiva que le pidió a Sunhee que le llevara, pues en su laguna mental recuerda cómo fue que anudó en el Omega sin ningún tipo de protección, seguramente Namjoon lo mataría si se enterase de aquello.

Jungkook sonrió feliz al recordar la marca en el cuello de su novio. Estaba encantado, se veía tan bonita en ese cuello acaramelado, ni bien despertó, se encargó de dar besos y lamidas sobre ella para que cicatrizara más rápido.

Una vez tuvo todo listo busco en la alacena una bandeja donde coloco los platos con comida que había preparado, junto a dos vasos de jugo de naranja para posterior a eso dirigirse a la habitación donde dejo la bandeja en la mesita de noche, a pesar de que la luz estaba apagada al ser un alfa puro sus sentidos estaban elevados así que no le era impedimento el tema de la visión, pues a pesar de ser de día la oscuridad reinaba en dicho lugar así como el olor a sexo y celo.

Sin querer ser brusco a la hora de despertar al menor, Jungkook se subió lentamente a la cama, acercando su rostro al contrario para depositar besos en sus mejillas, Taehyung soltando un quejido y empujándolo con las pocas fuerzas que tenía debido a lo dormido que se encontraba.

Jungkook rio bajito, su Omega era tan dulce y bonito. Así que no resistiéndose mucho, comenzó a dejar besos por todo el rostro del Omega, el cual refunfuño entre sueños para al fin abrir los ojos lentamente, en sus labios un puchero y su ceño fruncido en dirección al alfa, el cual le sonrió.

- Es hora de despertar, mi amor. - Canturreó Jungkook, acercándose para, esta vez, dejar un beso en la marca de unión, lo cual le sacó una sonrisa avergonzada a Taehyung.

- Tengo sueño. - Dijo en voz tan baja que, de no ser porque Jungkook estaba a escasos centímetros, no lo hubiera escuchado. Sus ojos cerrados ante el contacto de los labios de Jungkook sobre su piel. Ah, se sentía tan cálido y correcto estar así con su alfa.

- Lo sé, bonito, pero necesitas comer algo, ven. Además, traje el almuerzo a la cama para que ambos comamos juntos. - Trato de convencerlo y lo logro, pues Taehyung asintió tratando luego de reincorporarse en la cama para tomar asiento, más no contó con que sus piernas le fallarían a la hora de buscar ayuda en ellas para hacer dicha acción, así como un dolor en su espalda baja lo cual le hizo soltar un jadeo de dolor y llevar una de sus manos a dicha zona.- ¿Qué paso? ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?

- Creo que no podré caminar, y es toda tu culpa, Jungkook. -Reclamó haciendo al alfa reír.

- Ven, déjame ayudarle, ya que es mi culpa, también es mi deber ayudarle a sentarse y caminar, mi omega.

Ante lo último Taehyung sonrió, sus mejillas adquiriendo un sutil tono rosado más disimulo al carraspear la garganta para luego, con la ayuda del alfa sentarse, siseando ante el dolor en su trasero, lo habían hecho más de 4 veces y era su primera vez así como el primer celo que se le adelantaba y el cual pasaba con un alfa, con su alfa.

- Luego de que terminemos de comer, me gustaría hablar algo contigo, bonito.

Habló Jungkook sus mejillas abultadas por estar comiendo y es que, en cuanto Taehyung estuvo sentado, se apresuró a encender la luz de la habitación, así iluminando toda la estancia teniendo una imagen más clara del Omega.

Taehyung asintió ante lo dicho por su alfa para luego centrar nuevamente su atención en el plato delante de él; estaba hambriento.

- ¿Qué es? - Pidió saber Taehyung al ver como Jungkook aparecía en la habitación luego de haber llevado la bandeja a la cocina, pues el alfa llevaba en su mano una jeringuilla con un líquido dentro la cual colocó a un lado, en la mesita de noche para sentarse en la cama, delante de él y tomarlo de las manos dejando un beso en el dorso de cada una.