𝐅𝐮𝐠𝐚𝐳 // 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀

30 (FINAL)

Mariel.

En cuánto llegue al pasillo de sala de espera los hermanos y la madre de Alfredo se acercaron hasta mi.

—Cómo está mi hijo? está bien verdad? me lo salvaste? —pregunto la señora Alejandrina tomando mis manos y mirándome angustiada.

—Hola señora buenas noches,le quisiera dar buenas noticias pero el esta todavía muy grave,llegó aquí con huesos rotos,al igual que su cuello,con las costillas fracturadas, lo más grave era la perforación que comprometía su aparato respiratorio,pero por fortuna salió bien de la cirugía que le realizamos,las siguientes 48 horas son vitales para poder ver si va evolucionar.

—Por tu culpa está asi —hablo Iván mirándome mal.

—Perdón? —lo mire sin entender.

—Alfredo andaba borracho,como todos los días desde hace 6 meses por tu culpa,por como lo humillaste dejándolo en el altar,pinche vieja sin sentimientos —me grito enojado.

—No Iván,no,yo no soy culpable de las acciones de Alfredo,yo no fui quién lo envicio,fue decisión suya ser un alcohólico,yo no tengo la culpa y porgavor guarda silencio, que no estas en tu casa,estas en un hospital—hable seria.

—No le hagas caso a Iván,te pido disculpas de su parte mija,de verdad,que pena.

—No se preocupe —le sonreí.

—Puedo ver a mi muchacho? —yo negué.

—No,lo siento mucho,pero Alfredo está muy grave,no puede recibir visitas hasta que salga de terapia intensiva.

—Por favor, haz una excepción conmigo,dejame ver a mi hijo,estoy desesperada,necesito verlo —pidio con lágrimas en sus ojos y la mire con pena.

—Pinche vieja bruja,no nos quiere dejar ver a mi hermano amá ya no le ruegue más
—hablo Iván enojado.

—A ver Iván,deja de ofenderme,no es cosa mía,es por la salud de tu hermano,pero si quieres exponerlo dejo que entres,quieres? ven conmigo de una vez —lo mire y el no dijo nada.

—Ya bájale cabrón,comportate —le dijo Ovidio.

—Pues pinche vieja mamona no quiere que veamos a Alfredo,que no mame,que de algo le sirva darle las nalgas al dueño del hospital y que nos deje entrar a verlo —dijo y lo mire mal.

— ¡Iván ya! —su mamá lo miro enojada sin dejar de llorar.

—Yo hago lo que se me pegue la gana,no te metas en mi vida personal Iván y por segunda vez te lo digo, comportate estás en un hospital maldita sea —hable molesta.
—Señora Alejandrina, veré si puedo hacer una excepción para que lo vea,pero solo será un momento,no puede recibir visitas cómo ya le comente.

—Muchas gracias hija —tomo mis manos y asentí con una sonrisa.

—Es más venga conmigo de una vez, voy a dejar que lo vea si? —ella asintió sonriendo.

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Días después.

Estaba en mi consultorio checando algunas cosas cuándo Arely entro.

—Hola pasa algo Arely?

—Hola doctora,buenos días,el paciente de la cama 10...

—Que paso con el? el estaba bien,se había recupera...

—No se alarme,nada malo le pasó,solo que no quiere comer,dice que no va comer hasta que la vea a usted —yo negué girando los ojos.

—Y sabes para que quiere verme? se siente mal? — ella negó.