A New Place

431 37 5
                                    

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Llegar a un nuevo lugar siempre es una experiencia intimidante, no conoces la zona, no conoces a nadie, estás por tu cuenta ante la adversidad.

Si ya es algo desafiante en circunstancias normales, la experiencia empeora cincuenta veces más si aquel nuevo lugar se trata del mismísimo infierno.

Vaggie recorría las calles con cierto temor, la sangre salpicaba con cada paso que daba. Si bien había asumido que su alma no iría al cielo, no estaba preparada para pasar su eternidad en el averno.

No tenía donde refugiarse, no sabía qué esperar, no tenía a nadie a quien acudir. Si lo pensaba, no distaba mucho de su realidad en vida, pero las enfermas personalidades que ahora la rodeaban era un enorme cambio de perspectiva.

Tal vez podría encontrar unos arbustos donde ocultarse, o alguna casa abandonada por la zona, no estaba muy segura de querer estar en un punto visible cuando la oscuridad acechara.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos brazos que la arrastraron con brusquedad hacia un desolado callejón.

Un horrible demonio la tenía aprisionada contra la pared, su apariencia era repulsiva y la forma en que miraba su cuerpo la hacía temblar, tanto de asco como del miedo de lo que fuera a pasar.

Otros dos demonios veían divertidos la escena, regodeandose del buen rato que aseguraban la harían tener. Vaggie intentaba alejarse, pero el agarre era demasiado fuerte y ella recién había despertado en ese plano, no tenía la energía suficiente para alejarlo.

Cerró los ojos con miedo al ver el rostro ajeno acercándose, un enorme sentimiento de repulsión la invadió al tener aquella mano alrededor de su cintura. Se estaba resignando a que no podría evitar que pasara...

Pero, de repente, la mano se alejó, y una profunda voz llenó el ambiente.

- Tienen 3 segundos para desaparecer de mi vista y ya voy en 2.

El demonio jaló su mano con fuerza para alejarla del agarre. - ¿Y quién te crees tu para...? - Toda actitud altanera desapareció en el momento que notó quién era la nueva presencia. - Ma-Majestad, no sabía que era usted, ah... - Charlie aseveró su mirada, un escalofrío recorrió la espalda de los tres agresores. - ¡Lo sentimos! - Y, como acto de amor por sus vidas, salieron corriendo del callejón.

- Idiotas. - Tan pronto como las desagradables criaturas dejaron de ser vistas, su expresión cambió a una más suave y amable, su atención regresó a la chica que ahora se encontraba sentada en el piso, temblando ligeramente por el miedo.

Brindándole una cálida sonrisa, extendió su mano para ayudarla a ponerse de pie. Vaggie intercambiaba su vista entre el rostro de la chica y la mano ofrecida.

- No temas, solo quiero ayudarte. - Su voz ya no era fría, ahora usaba un tono cálido que inspiraba confianza.

Un poco insegura, tomó la mano de su salvadora, sujetándose fuerte para ponerse nuevamente en pie. - Gra-cias... Por ayudarme...

- ¡No hay por qué! No podía quedarme sin hacer nada. - La desconocida la observó unos segundos. - Hmm, creo que no te he visto por aquí.

- Oh, ahm, soy... ¿Nueva? - ¿Cómo te presentabas en esta situación? ¿Me mudé de la vida?

- Ah... ¿Acabas de... Fallecer? - Entendía que podía ser un tema difícil al principio, la contraria se limitó a asentir como respuesta. - Oh, lamento que tuvieras que pasar por esto tan pronto.

- Descuida, no sería la primera vez. - Un dato ciertamente inquietante, pero no desconocido para la rubia.

- Tú... ¿Tienes donde quedarte? - La contraria negó. - Si quieres, ¡Puedes venir conmigo! Mi hotel está a unas cuadras de aquí.

- ¿Un hotel? - ¿También había de esos aquia abajo? La chica asintió con entusiasmo. - Yo... Digo, me encantaría, pero no tendría como pagartelo...

- Por eso no te preocupes, es totalmente gratis. - Vaggie la vió asombrada, su suerte había dado un giro drástico en pocos segundos.

- Bien... En ese caso, acepto. - La rubia daba pequeños saltitos en su lugar, era la primera vez que alguien no rechazaba su ayuda.

- ¡Muy bien! Vamos, entonces. - Enganchó su brazo con el de la contraria, guiando el camino hacia el Happy Hotel. - Verás que pronto te acostumbrarás a este lugar, ahm...

- Vaggie. - Dijo con una ligera sonrisa.

- Vaggie. - Rió. - Tal vez debí empezar presentándome. - Se puso frente a ella, extendiendo su mano. - Soy Charlie Morningstar, princesa del infierno.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

~ Kath

Our Love Story [Chaggie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora