Después de ti (TRUTEN)

4. Entrenando con papá

El sol de mediodía iluminaba el campo mientras Trunks y Takeshi entrenaban. El niño de cinco años movía sus pequeños puños con determinación, tratando de imitar cada movimiento ágil de su padre. Cada golpe, cada salto, era un esfuerzo por emular la fuerza y valentía de Trunks.

"¡Muy bien, Takeshi! ¡Estás mejorando mucho!" exclamó Trunks con una sonrisa alentadora, admirando el esfuerzo de su hijo.

Después de un entrenamiento intenso, Trunks decidió que era hora de descansar. Se sentaron juntos bajo la sombra de un robusto roble, disfrutando del fresco del día. Takeshi sacó su mochila y comenzó a buscar algo con impaciencia.

"Papá, ¿has visto mi juguete?" preguntó Takeshi, con la voz llena de preocupación mientras revolvía la mochila.

Trunks frunció el ceño, preocupado por la angustia de su hijo. "¿Cuál juguete, Takeshi? ¿De qué estás hablando?"

Takeshi levantó una pequeña figura de acción, un guerrero similar a Trunks con armadura brillante y una espada diminuta. Sus ojos brillaban con lágrimas reprimidas mientras sostenía el juguete con firmeza.

"Este, papá," murmuró Takeshi. "Es el primer juguete que escogiste para mí cuando era más pequeño. Es especial porque me recuerda a ti."Trunks sintió cómo su corazón se apretaba.

El juguete era más que plástico y metal; era un vínculo emocional entre ellos, una conexión que abarcaba las palabras no dichas y los momentos compartidos.

"Lo siento, Takeshi," dijo Trunks con voz suave, abrazando a su hijo. "No sabía que significaba tanto para ti."

Takeshi asintió, incapaz de contener las lágrimas mientras se aferraba al juguete.

"No quería perderlo, papá."Determinado a consolar a su hijo, Trunks secó las lágrimas de Takeshi y lo animó a buscar juntos.

Exploraron cada rincón del campo, levantando piedras y revisando arbustos con la esperanza de encontrar el preciado juguete perdido. Cada momento de silencio era interrumpido por susurros de consuelo y promesas de encontrarlo.Después de horas de búsqueda agotadora, Trunks divisó el juguete bajo un arbusto cerca del borde del campo. Lo levantó con cuidado y lo mostró a Takeshi, cuya expresión se iluminó de alivio y gratitud.

"¡Lo encontramos, papá! ¡Gracias!" exclamó Takeshi, abrazando el juguete con renovada alegría.Trunks sonrió, sintiendo un alivio cálido al ver la sonrisa de su hijo.

Juntos regresaron al roble donde habían descansado, Takeshi aferrando el juguete con cariño mientras Trunks reflexionaba sobre el significado de aquel pequeño objeto.Sentados juntos bajo la sombra reconfortante del roble, padre e hijo compartieron un momento de paz y amor. Trunks miró a Takeshi con ternura, sabiendo que este día quedaría marcado por la lección de cuánto significaba un simple juguete cuando estaba lleno de amor y recuerdos compartidos.Pero mientras observaba a Takeshi acariciar el juguete con cariño, Trunks no pudo evitar sentir una punzada de tristeza. Aquel juguete no era solo un recuerdo de momentos felices; también representaba la ausencia de Goten, el otro padre de Takeshi que ya no estaba.

"Takeshi," comenzó Trunks con voz temblorosa, "¿qué recuerdas de Goten?"

Takeshi levantó la mirada hacia su padre, sus ojos aún brillando con lágrimas.

"Papá Trunks, solo sé lo que me has contado. Que era valiente y amable. Que me amaba mucho."

Trunks asintió con tristeza, una mezcla de nostalgia y dolor llenando su corazón. "Goten fue una persona increíble, Takeshi. Siempre tenía una sonrisa en su rostro, y nunca dudaba en proteger a quienes amaba."

Takeshi se acercó más a su padre, buscando consuelo en su abrazo. "Pero me hubiera gustado conocerlo, papá Trunks. Quisiera haber jugado con él como jugamos tú y yo."

Trunks apretó a Takeshi contra su pecho, sintiendo cómo el dolor de la pérdida de Goten aún pesaba sobre ellos.

"Yo también, Takeshi. Él estaría tan orgulloso de ti como yo lo estoy. Siempre estará con nosotros, en nuestros corazones y en nuestros recuerdos."

Ambos permanecieron abrazados bajo el roble, encontrando consuelo en la presencia mutua. Trunks sabía que aunque el dolor de la pérdida nunca desaparecería por completo, el amor y los recuerdos compartidos seguirían uniéndolos en su camino juntos.

Continuará....