Conexión perdida

Encuentro en el cafe

Era una tarde lluviosa en Seúl, y el pequeño café en el que T/N trabajaba estaba particularmente tranquilo. La suave melodía de jazz de fondo acompañaba el golpeteo de la lluvia contra las ventanas. T/N suspiró mientras limpiaba la barra, esperando que alguien entrara a traer algo de emoción a la tarde.

Justo en ese momento, la campanilla de la puerta sonó, anunciando la entrada de un cliente. T/N levantó la vista y vio a una chica joven con un paraguas empapado y una expresión algo perdida. Llevaba una gorra de béisbol y una mascarilla, pero sus ojos destacaban: grandes, expresivos y llenos de curiosidad.

"Bienvenida, ¿puedo ayudarte con algo?" preguntó T/N con una sonrisa amable.

La chica dudó un momento antes de responder. "Sí, gracias. Un café con leche, por favor."

Mientras T/N preparaba la bebida, la chica se sentó en una mesa cercana a la ventana, observando la lluvia. Algo en su porte y en la forma en que se movía resultaba familiar para T/N, pero no lograba identificar de dónde. Al llevarle el café, la chica levantó la vista y T/N tuvo una revelación.

"¿Eres... Ruka de Baby Monster?" preguntó con cierta incredulidad.

Ruka se sonrojó ligeramente y asintió. "Sí, soy yo. ¿Cómo te llamas?"

"T/N", respondió, aún un poco sorprendida. "No esperaba verte aquí. Soy una gran fan de tu música."

Ruka sonrió. "Gracias, T/N. A veces necesito un lugar tranquilo para desconectar."

La conversación fluyó con naturalidad a partir de ahí. Hablaron de música, de la vida en Seúl y de cómo ambas apreciaban los momentos de calma en un café. T/N descubrió que, detrás de la fama, Ruka era una persona sencilla y genuina, con las mismas inquietudes y deseos que cualquiera.