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hago pedidos!

Agustín Ruberto|top!
Claudio Echeverri|bottom!

pedido de sscaloniun
espero te guste. ♥︎

contenido explícito!!
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Agustín estaba yendo hacia el baño, un mensaje de esa persona lo citó ahí, abrió el último cubículo y ahí estaba, apenas lo vió se lanzó contra los labios ajenos y empezó un beso fogoso, en el cual mordió el labio de Echeverri para que este abra un poco la boca y poder introducir su lengua dentro de la cavidad bucal del mayor, iniciando una pelea de lenguas, pelea la cual ganó Ruberto.

- Sacate la ropa, ya - ordenó agitadamente el morocho.

Claudio le hizo caso, mientras se desvestía besaba al menor, queriendo más y más de sus besos, inclinó levemente la cabeza, dándole acceso a que besé su cuello si quería, y eso hizo, Agustín besó, mordió y chupó el cuello de Echeverri, dejando marcas que en semanas se irían, los besos húmedos seguidos de mordidas leves y otras no muy leves, estaba volviendo loco a Claudio solo con besos en el cuello, y admitía que Agustín lo provocaba de más.

- Mirá lo mojadita que estás, si así estás por unos besitos, no me quiero imaginar cuando te meta mi verga - fue diciendo Ruberto mientras metía su mano dentro del bóxer del mayor y tocaba lentamente su coño.

- A-agus...

- Decime, amor.

- Cogeme, rompeme todo, por favor - suplicó mientras sus ojitos brillaban ante la idea de Agustín cogiendolo sin piedad alguna.

Agustín sonrió y lo dió vuelta, de un tirón le sacó la ropa interior, dejándolo, ahora sí, sin nada más.

El menor se arrodilló y abrió las nalgas del mayor, empezando a lamer el ano de este mientras tocaba la clítoris hinchada de Claudio, quien tapaba su boca para no gemir, Agustín al darse cuenta de eso, habló.

- No te tapes la boca, quiero escucharte gemir.

Echeverri siguió tapándose la boca, no quería ser descubierto, si bien él le había mandado el mensaje a Agustín, no pensó que este accedería. Desde que conoció al morocho sintió algo por él, sus ojitos chinos, su sonrisa, su piel canela y su voz, lo llevaban al más allá, le gustaba todo de Ruberto, podía decirse que le gustaba, que se había enamorado de él.

Ruberto se detuvó y se paró al darse cuenta de que el mayor no hacía caso, sacándolo de sus pensamientos.

- Seguís tapándote la boca y me voy y te dejó acá con la concha goteando - amenazó entre dientes.

Sonrió satisfecho al ver como Echeverri iba sacándose la mano de la boca, le gustaba el ruido, y más si era proveniente de Claudio.

El morocho agarró de los hombros al mayor, obligándolo a arrodillarse.

- A ver de qué sirve tu boquita, mi amor.

Claudio lo miró y empezó a desabrochar el cinturón de Agustín, bajando el cierre y el pantalón, dejándolo a la altura de los tobillos. El miembro de Agustín había golpeado levemente la cara del mayor, quien se mostró tímido al ver el gran tamaño de Agustín.

Agarró el miembro y escupió en la punta, metiendo en su boca casi la mitad, lo que no alcanzaba a meter en su boca lo iba masturbando. Gimió al ser agarrado de los pelos y obligado a tragarse toda esa monstruosidad, soltaba arqueadas cuando la glande tocaba su campanilla. Estuvo así un tiempo hasta que por fin lo soltó, dejándolo respirar unos momentos.

one shots de riverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora