Capítulo 14.

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Narra Jayden.


No puedo apartar la mirada de ella ni un simple segundo, es perfecta. Pero a pesar de todo, siento una pequeña angustia que me martillea desde anoche. Será que la eché de menos o algo... pero es una sensación extraña.


- Nos están mirando todos. -Dice Emma sonrojada. Adorable.

- Oye, no te preocupes por los demás, estoy aquí contigo... -Digo poniéndome enfrente suya para bloquearle la vista y pongo mis manos en sus mejillas.

- Lo sé. -Se acerca a mi despacio y me besa.

- Parejita, vamos a llegar tarde. -Dice Aaron rompiendo la magia. ¿Qué tiene este contra mi y contra Emma? Parece que quiere cargarse esta relación.

- Aaron, no veo a Sam. ¿Y si no viene? -Dice Katie preocupada.


¿Sam no está aquí? Ahora que lo pienso, no han ido a buscarla... Uh, se avecina una bronca y de las buenas.


- Seguro que está aquí. La veremos en clase, tranquila. -Dice tranquilizándose.


Entramos a clase y encima de matemáticas a primera hora de la mañana. Miro toda la clase y veo las caras de aburrimiento. La angustia que sentía antes empieza a empeorar. ¿Por una clase de matemáticas estoy así? Pf, lo que me queda por aguantar.


- Jayden, estoy aburrida. -Dice Emma a mi lado.

- Yo también. -Digo.

- ¿Y si hacemos que nos echen de clase y... damos una vuelta? -Propone pero cuando estoy a punto de asentir la angustia aumenta mucho más haciendo que me encuentre mal. - Oye, ¿estás bien? Tienes mala cara.

- Sí, estoy bien. Será mejor que esperemos hasta el descanso.

- Claro...


Es una sensación extraña, es como si sintiese morriña hacia algo. Como si echase de menos algo pero no sé el qué. O quizá puede que sí. Hace mucho que no hablo con mamá. Seguro que será eso. La llamaré esta tarde, así seguro que me encontraré mejor. Las charlas con ella lo pueden todo.


La clase de matemáticas acaba y me apetece hablar con Aaron, pero Emma se pone en medio.


- Quedan dos clases hasta el descanso. ¿Seguro que no quieres que nos vayamos? -Dice y empiezo a notar algo raro en ella. Aunque seguro que serán imaginaciones mías.

- Vámonos.


La cojo de la mano y salgo de allí. Cosa que hace que el nudo que siento en el pecho sea algo más notable. ¿Acaso estoy sintiendo remordimiento? ¿Me siento culpable por estar yéndome?


Esto no me había pasado en la vida.


Cuando salimos al patio, Emma me lleva hasta un árbol que da en la parte trasera del instituto por donde raramente alguna vez pasa alguien. Me siento en el suelo y ella se sienta encima de mi.


- ¿Sabes? Estar los dos aquí, solos, saltándonos las clases... Le da un poco más de emoción a lo nuestro.

- ¿Tú crees? -Le pregunto.

- Sí.


Empieza a besarme y ya sé que es lo que quiere conseguir. Pero es que ahora no estoy para hacer nada.


Le sigo el beso y ella aumenta la intensidad. Hasta que esa imagen llega a mi cabeza y me separo de golpe.


Yo llorando abrazado a mi madre.


El nudo se hace tan fuerte que me cuesta respirar.


¿Por qué esto ahora?

Un Verano De Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora