Cartas Del Destino

Bastard.... capítulo 10

Los niños salieron de su aula, Asmita se quedo pensativo, miraba de nueva cuenta la carta de los niños y un nudo se generó en su garganta...

...

-¿Cómo que lo cancelas? Ya cancelaste las últimas dos cesiones ¿Qué está pasando Deuteros?- Una voz bastante preocupada hablaba por teléfono.

-No es nada...- Respondió con un tono cansado- Solo estoy organizando una actividad para el día del padre, eso en verdad me está tomando bastante tiempo- Rasco levemente su nuca, era una muy buena escusa, esperaba que Kardia se convenciera de eso- Pero no te preocupes tanto Kardia prometo que vendré tan rápido como termine esta actividad.

Un silencio se forma fante a la llamada, en la que Deuteros podía escuchar como Kardia suspiraba molesto frente a su respuesta, no entendía cual era el problema, se sentía normal, no había tenido ninguna reacción anormal en las últimas semanas.

-Escúchame pedazo de insecto, hoy tienes una cita conmigo en mi consultorio y punto, si no bienes... se dónde vives, asi que más te vale venir...- Cerro la llamada.

Deuteros suspiro ante tal amenaza, en serio estaba exagerando ¿Por qué no simplemente lo dejaba en paz? Solo era unas cuantas faltas, pensó nuestro protagonista. Miro el reloj de su oficina ya era la hora del almuerzo, no tenía que preocuparse por una amenza de Kardia, sabia que no lo cumpliría.

Se levanto de su escritorio y tras un pequeño estiron de brazos se dirigió a la puerta para salir hacia el comedor, allí le esperaban los niños, su más grande prioridad.

...

En el patio del colegio, donde generalmente no hay nadie en la hora del almuerzo, Saga y Kanon estaban esperando con sus bandejas llenas de comida al "Señor Deuteros" su compañero de almuerzo. La verdad siempre lo esperaban unos diez minutos, entendían que últimamente estaba algo atareado y no sabían muy bien la razón.

Tal y como lo predicho Deuteros llego con su almuerzo al lugar indicado para comer.

-Lo siento muchachos...- Hablo agitado- ¿Me esperaron mucho?- Pregunto, siendo negado por los niños, suspiro de alivio y se sentó junto a ellos, agradecieron por la comida y comenzaron a comer.

Ya era medio día por lo que tenían mucho hambre, debes en cuando comenzaba a hablar sobe su día, mas que todo los niños era los curiosos al saber lo que hacía Deuteros y este siempre les respondía con lujo de detalle, esto se había vuelto un tipo de tradición entre ellos.

-Y... ¿Qué tal su día niños?- Pregunto rompiendo el silencio.

-Muy bien Señor Deuteros...- Respondió Saga con una gran sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Hicimos unas cartas por el día del padre!- Comento con gran emoción el menor de los gemelos.

Ambos niños estaban muy emocionados de contarle todo al señor Deuteros, entre ellos se habían esforzado mucho para hacer sus cartas por lo que querían que Deuteros lo supiera.

Contaron a detalle como habían realizado sus cartas, desde como habían elegido los colores para pintar sus cartas, hasta como habían doblado la hoja para que se fácil de abrirla.

Deuteros escuchaba atentamente lo que los niños le contaban, parecían muy satisfechos con el resultado de sus cartas, después de todo hicieron muchas cosas para que se vieran muy bonitas, demasiado para unas simples cartas. Deuteros se preguntaba por qué habían colocado tanto esmero a un trabajo de manualidades que posiblemente termine en la basura, era triste pensar en eso pero era la realdad o al menos es lo que el haría.

- ¡Ya quiero que veas nuestras cartas!- Grito Kanon.

- ¡Seguro le encantara! - Menciono emocionado Saga.