-Rachel, Rachel espera. Pidió desesperado Uriel, mientras la sostenía del brazo.
-Es tarde Uriel, suspiro Rachel cansada mientras lo miraba.
-Lo siento nena, lo siento, es que joder se metió con lo más preciado que tengo. ¡El recuerdo de mi madre y tú! Respondió alterado Uriel.
-Espérame aquí, voy a recoger mis cosas y nos vamos. ¿vale? Respondió Rachel soltando se suavemente de los brazos de Uriel.
Camino y subió las escaleras, entro a la habitación de Simón en donde ella se estaba hospedando desde hace cuatro meses, recogió las pocas cosas que tenía.
-¿A dónde vamos nena? Pregunto Uriel entrando a la habitación con Rachel.
-Nos vamos a la cabaña, ya extraño mi bosque, mi tranquilidad, mi cabaña, a ti. Respondió Rachel mirando fijamente a Uriel con sus ojos más oscuros pero brillantes al mismo tiempo.
-Si tu deseo es ese, entonces me quedaré contigo a cuidarte. Sentenció Uriel.
-¡Lo es, no importa si al final morimos, si morimos juntos entonces todo valdrá la maldita pena! Exclamó Rachel alterada.
-¿De qué hablas amor? Pregunto Uriel confundido.
-Todos dicen que estando conmigo me pones en peligro y no sé qué chorradas más, pues no importa si lo estoy o no, con tal de estar juntos entonces todo valdrá la pena Uriel, a demás yo no soy cobarde y ¡llevo meses escondiéndose del gilipollas de tu padre! Grito lo último.
-No permitiré que te suceda nada Rachel, no me importa si la conexión nos hace bien o mal, este amor es y siempre será inmortal, mujer. Respondió Uriel, sosteniendo la cintura de Rachel, pegando la frente de ella con la suya y mirándola fijamente.
-Bueno vayamos, respondió nerviosa Rachel y es que Uriel siempre hacia que ella sintiera nervios con su cercanía.
-¿¡Me pueden explicar que pasa aquí!? Exclamó Simón entrando a la habitación con ellos.
-Simón, me voy con Uriel, gracias por tu atención brindada. Respondió serena Rachel.
-¿Cómo así qué te vas? Pregunto confundido Simón.
-Me voy con mi novio Uriel, gracias por todo, adiós. Respondió Rachel.
-¡Si te vas con él morirás! Grito molesto simón.
-Si eso sucede estaré feliz que sea al lado de el hombre que he amado en esta vida y en las demás vidas anteriores y te aseguro que en todas las demás que vendrán. Sentenció Rachel tomando la mano de Uriel y saliendo de la casa de Simón.
Uriel le pidió que se subiera en su espalda y ella hizo caso gustosa, entonces Uriel uso su velocidad vampírica y de alguna forma a Rachel le gustaba eso, ya no se mareaba como al principio, le gustaba la adrenalina que sentía al caminar así, entendía que era como se sentía Uriel y empezó a reír, Uriel también sorprendió a Rachel trepando a la cima de un árbol y entonces Rachel flipo al ver aquella lejanía estando en la cima del árbol más alto, ver esas montañas, la neblina y al mismo tiempo como salía el sol, a demás de ver toda la naturaleza en su esplendor.
-¡Uriel mi amor esto es magnífico! Exclamó emocionada.
-Sabía que extrañabas el olor y el color de la naturaleza y bueno quise sorprenderte, mientras estuvisteis alejada de mi aquí era donde me quedaba en la noche para tranquilizar mis pensamientos y las ganas de ir a donde ti y besarte, abrazarte, muchas veces no me aguante y te espiaba dormida… respondió Uriel avergonzado.
-Con razón sentía tanta paz muchas noches, respondió con una sonrisa Rachel.
Los dos se quedaron mirando y entonces de nuevo volvieron a besarse está vez tan delicadamente, tan lento, tan suave y tan lleno de amor, sonreían mientras se besaban, se miraban con tanta intensidad, con tanta ternura a Rachel le empezó a brillar más los ojos colocándose más ámbar pero con su iris violeta.
ESTÁS LEYENDO
EN ESTA VIDA NO (+18)
VampireUriel había esperado y buscado durante doscientos veintidós años a que su amada volviese a reencarnar como se lo prometió una vez fue asesinada. Ya había perdido la esperanza en no volver a verla, hasta que una vez más la vio y su mirada la reconoci...