El amanecer empezaba a bañar aquel desierto con sus rayos pálidos, el viento ocasionó una pequeña ventisca y en el horizonte una figura parecía acercarse lentamente entre la arena. Los hombres del campamento comenzaron a mirarlo, entre ellos una chica empezó a caminar en su encuentro, pero el sonido de una llamada hizo que el ser se detuviera para contestar.
–Bueno? –
– Peabody, ¿Cómo estás? – habló la mujer al otro lado de la línea –
– lia, que gran sorpresa – contestó para luego recordar que había dejado un pendiente.
– Solo llamo para recordarte que necesito el cuadro para las tres en la universidad –
– O si claro, emm por algunas cuestiones yo no podré llevarlo así que mi hijo lo llevará por mi –
– Que bien Peabody, estare esperando a Sherman en el área de arte a las 3 – dijo recalcando la hora – Gracias, cuidate –
El señor Peabody terminó la llamada para empezar a marcar de vuelta a casa, el teléfono sonó tres veces para luego ser contestado por la voz de un somnoliento Sherman.
– Buenos días señor Peabody –
– Hola Sherman – dijo un tanto apresurado mientras algunos lo miraban – necesito que me hagas un favor –
– Si claro que necesita – habló el chico incorporándose
– En mi oficina hay un cuadro que ya está envuelto, necesito que lo lleves al área de artes y se lo entreges a la profesora Amelia Edwards, a las 3 por favor –
– ¿Al área de artes? – preguntó mientras miraba la chaqueta que había dejado en la silla.
– Puedes hacerlo por favor –
– Claro señor Peabody –
– Gracias Sherman, cuidate – el señor Peabody colgó y por fin camino en dirección a la rubia que lo esperaba con una sonrisa,
– Es muy bueno verte Penny – habló en medio del pequeño abrazo
– Lo mismo opino señor Peabody – ambos empezaron a caminar en dirección del campamento – Gracias por venir con tan poca anticipación –
– No hay de que agradecer querida – comento rápidamente – Es grato saber que por fin te reuniras con tu difunto prometido – habl a manera de broma, lo que fue correspondido con una pequeña carcajada
– Amenace con quedarme con todo cuando él falleciera y lo pienso cumplir – ambos rieron y por fin llegaron con los demás integrantes del grupo para poder presentar lo que habían descubierto.
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Sherman caminaba un poco perdido por el área de arte de la universidad, que a diferencia de su área, blanca e impoluta, esta tenía colores por doquier y con infinidad de formas que llenaban los fondos blancos que había antes. Reviso un mapa que se encontró en la entrada del área y logró ubicar el salón donde se suponia debia dejar aquel cuadro, miró su reloj ya quedaba poco para las tres haci que reanudo el camino aun mas rapido, hasta que el timbre sonó anunciando las tres por lo que en un último intento de llegar más rápido comenzó a correr, mientras que algunos alumnos imitaban su acción, otros solo permanecían en sus lugares con la vista perdida en algún lugar de algún tiempo que no era el de ellos, su atención siendo captada por un chico cuya mirada perdida parecía ver un mar de secretos mientras su lápiz repiqueteaba contra el blog de notas que sostenía.
Solo segundos fueron los que se distrajo en él, pero su carrera fue frenada de golpe cuando chocó con alguien y cayó al suelo.
– Norman? – pregunto al momento de reconocer
– Hola Sherman – contestó el pelinegro mientras le ofrecía su mano para ponerse de pie – ¿Que te trae al área de artes? –
– Ehh, venía a entregar un cuadro a la profesora Amelia, pero se me hizo un poco tarde –
– La profesora Amelia debe de estar en el cuarto de restauración, pero vas en sentido contrario al salón – Sherman estaba confundido ya que claramente seguía el mapa, y el era bueno leyendo mapas. Norman debió percatarse de sus confusión y rápidamente agregó – Hay dos salones de restauración, solo que uno es bodega por el momento para los proyectos de último semestre –
Sherman miró su reloj que marcaban las 3:10, su pánico incremento
– Nos vemos Norman gracias por la ayuda – comentó al tiempo que se ponía a correr rumbo a la nueva dirección indicada. Norman lo miro correr, se llevó la mano a la nuca mientras soltaba una pequeña risa, y comenzó a caminar en la misma dirección por donde el pelirrojo había corrido.
A su lado comenzó a caminar un chico, su mirada fija en el blog que llevaba, para después separarse en otro pasillo, mostrando por un pequeño instante la herida abierta que se encontraba en su sien.
Holis, perdon por la ausencia, tratare de publicar mas seguido. Espero que les guste este capitulo, perdon por las faltas de ortografia. Los quiero mucho bye.☆*: .。. o(≧▽≦)o .。.:*☆
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Café
FanfictionBienvenidos todos los que cayeron en el ship de Norman y Sherman, Norman es un chico tímido, un tanto antipático al que le gusta el arte. Sherman es un chico extrovertido, alegre obsesionado con todo tipo de ciencias Ambos chicos son totalmente opu...