Capítulo 3: Disputas

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Nivel 2

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Nivel 2

El grupo avanzó hacía una puerta que los trasladó al lugar como el de la imagen, un pasillo estrecho y repleto de tuberías. Ethan iba al mando del grupo seguido de Alexandré, ya que eran las personas más fuertes y sabían liderar.

Ashton: Demonios, hace mucho calor aquí.

El joven se quitó su chaqueta a medida que caminaban, quedando solo con la camisa, en lo que se frotaba la frente con la mano para apaciguar el sudor.

Cassandra: Si es verdad, hace demasiado calor aquí, y esta subiendo la temperatura.

Ethan: Corran rápido.

Se encontraron con una puerta que los llevó a otro lugar, un poco diferente, parecía que jamás saldrían de allí, solo se adentraban cada vez más.

Se encontraron con una puerta que los llevó a otro lugar, un poco diferente, parecía que jamás saldrían de allí, solo se adentraban cada vez más

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Nivel 3

Louis: ¿Una estación eléctrica?

Cassandra: Algo así, al menos ya no hace tanto calor como antes.

En ese instante un alarido proveniente de otro pasillo alarmó a los presentes.  Era un grito de mujer, que al parecer se la escuchaba enfrentándose con algo, o alguien.

Ethan hizo una seña para que hicieran silencio, y se aproximó sigilosamente hasta la esquina del pasillo donde asomó la cabeza, quedándose pasmado ante el panorama que veía.

Ethan: ¿Qué...  es eso?

Una criatura de aspecto decrépito encorvada y caminando sobre cuatro patas, saltó hacía la mujer que lo esquivó de pura suerte, sin dejar de gritarle mientras trataba de golpearlo con una escopeta.

Mujer: ¡DEJAME!

El muchacho aunque estaba aterrorizado, no iba a quedarse de brazos cruzados viendo como mataban a una desconocida, así que sin armas de por medio, arrancó uno de los barrotes de una prisión oxidada que estaba en su izquierda para usarlo como defensa.

Alexandré: ¿Qué estás haciendo?

Eugenia: Ethan, ¿qué harás con ese barrote?

Sin responder se dirigió hacia donde estaba la criatura, el grupo invadido por la curiosidad lo siguieron llevándose una gran sorpresa. Eugenia se desmayó cayendo sobre los brazos de Alexandré, él trató de despertarla mientras su corazón palpitaba aceleradamente.

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