Bajo efecto

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Ella recuerda cuando aprendió a nadar. Y el cúmulo de emociones que le generaba ir avanzando hacia el abismo, jamás imagino que ahora mismo, compare esa situación con la vivencia a la que se enfrentaba. Nadie te prepara para superar la desesperación de ahogarte; ni en el agua, mucho menos en la vida. Sin embargo, la necesidad de anhelar hundirse en esa profundidad la acechaba, porque vivir bajo el efecto de un corazón roto no valía la pena para continuar aquí.

Él responsable de su estado, era su compañero de clase, de hace años, ella recuerda haberlo conocido en último año de primaria y aunque el encuentro fue breve, si que resultó ser impactante.
No iban en clases iguales,únicamente  conocía su nombre: Sasuke Uchiha.  Pretendía a una de sus amigas, aún así ,nisiquiera por eso había prestado atención a su persona. Realmente lo considero cuando sus miradas cruzaron sobre aquella ventana que los dividía, las cosas jugaron a su favor y pronto se enteró que era un alumno prodigio y destacado, sin embargo, influenciado por sus amigos sus decisiones no eran muy inteligentes. Con el paso de los años eso no cambio mucho.

La primera vez que lo tuvo tan cerca debido al pedido de su maestra de ir al salón de Sasuke a recoger un material que olvidó.  Tal cual, experimento una sensación de nerviosismo al alejarse de su aula y llegar al pasillo. Recostado en la pared fuera del salón, con sus brazos colgando en sus rodillas y a su diestra su mejor amigo. Allí estaban esos descarados que reían de quien sabe que cosas. Cómplice hasta lo más bajo. Caminó con las piernas hechas gelatina, se situó frente a la puerta "ignorando" a los presentes, no reparo en establecer un saludo. Significaba lo mejor no cruzar palabra con él, a punto de tocar un comentario la frenó.

—Haruno, ¿vienes a buscar a tu novio Lee?—el primero en hablar fue ese tonto amigo suyo.

Le ardió la cara del enojo. Lee, su amigo de infancia estaba enamorado de ella desde que tiene uso de razón, y se ha encargado de dejarlo bien claro con todas las muestras de afecto que le ofrecía diariamente.

Pero más bronca le generó escuchar la risa de ambos compañeros, en especial—ya que— ella no tenía idea del apellido del que osó a molestarla. Dirigió sus jades a los castigados,  con decisión a responder, se arrepintió de inmediato, ocultó su rostro al notar que sus mejillas se enrojecieron pero de algo más, la mirada que Sasuke le destinaba indicaba burla. Él reía, y no comprende como se retorció por dentro por la ensación de ambrosía que le causó aquel sonido.

Con rapidez tocó la puerta, abriéndose a los segundos y solicitó a la docente a cargo que le permitiera el ingreso a llevar el material de ciencias sociales . La joven maestra le permitió el paso, ella corrió a buscarlo. Mientras que la señorita se colocó a lado de los alumnos castigados —Señor Uchiha y Hokuzi, pónganse de pie y vaya a su lugar, eso sí, que no se vuelva a repetir sus burlas a los demás .
Los mencionados sin rastro de culpa alguna regresaron a sus asientos correspondientes. El resto de la clase les susurraba en modo de burla .

Sakura escucho el motivo del regaño, le parecía justo que los mantuvieran afuera, en especial al molesto amigo de Sasuke. Con todo listo, caminó a la salida, no sin antes escuchar de nuevo —Lee, tu novia ha puesto un pretexto para verte y tú te portas tan descortés!

En ese salón todos se burlaron, hasta que la maestra los calló bajo amenaza de deberes, apretó los carteles en el pecho. Suspiró con fuerza y sin regresar a mirar a alguno de ellos corrió a la salida. Tenía tanta vergüenza.

Afuera buscó tranquilizar su ritmo cardíaco, no solo por lo que había sucedido allí en ese salón, también por el hecho que antes de salir de reojo al único que observo es a Sasuke cruzado de brazos, está vez sin reír por los comentarios. A ello le sumó el recuerdo de su risa, irradiaba fantasía, ¡que locura! Si que debía estar loca para sonrojarse —por tercera vez—alzo su rostro para continuar su camino.

Los siguientes días se enojo por tener presente a ese insensible en su mente. Gracias a los cielos ese sentimiento fue efímero, y a los meses desapareció la molestia que acorralaba su corazón.

Pronto llegaron las maravillosas vacaciones.   Las disfrutó en casa de sus abuelos.

El ansiado regreso a clases llegó, aunque, con la sorpresa que hubo cambios en nómina, eso significaba que estaban mezclados. El inspector indicó que formarán 4 columnas. No tomaba importancia a quien estaba a su alrededor, eso hasta que sentada en la primera fila del aula lo vió llegando  con ese rostro tan sereno, más alto y sus facciones con indicios varoniles. Su poco control de sonrojarse se disipó. Sasuke Uchiha compartiría clase con ella. Él encontró su mirada, sin vacilar le sonrió coqueto, por esa acción procedió a desviar sus jades a la ventana, regulando el golpeteo en su pecho, maldiciendo el efecto que solo él consiguió tener en ella.

Presentía que esto no sacaría nada bueno.
 

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2024 ⏰

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