Cap 21. El Vestido (Smut)

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Song: Dress - Taylor Swift 🎵

"Solo me compré este vestido para que tú me lo puedas quitar"

Thei tomó la mano de Bridget, mirándola a los ojos con una expresión llena de ternura. —Bridget, ¿sabes? A veces me parece que todo lo que pasa en nuestra vida tiene sentido cuando estoy contigo.

Bridget sonrió, sintiendo un calor reconfortante en su pecho. —Lo siento igual, Thei. Desde que empezamos a conocernos, ha sido como si las estrellas se alinearan de una forma que nunca esperé.

Thei se acercó un poco más, sus manos entrelazadas. —Hay algo especial en ti, en cómo me haces sentir. Esta noche ha sido increíble, pero lo más importante es estar aquí contigo.

Bridget, sintiendo el latido acelerado de su corazón, se inclinó lentamente hacia Thei. —¿Crees que podemos encontrar más momentos así? Donde todo parece perfecto y solo importamos tú y yo.

Thei asintió, su rostro iluminado por una mezcla de emoción y vulnerabilidad. —Me encantaría. No sé qué nos depara el futuro, pero quiero que estemos juntas, descubriéndolo.

Las palabras de Thei fueron acompañadas por un suave toque de sus labios sobre los de Bridget, un beso ligero pero cargado de emoción. Fue un beso lleno de promesas y sentimientos profundos, un momento en el que el mundo exterior se desvaneció.

Bridget respondió al beso, sus brazos rodeando a Thei mientras se entregaba completamente al momento. La conexión entre ellas era palpable, una mezcla perfecta de ternura y deseo que las envolvía.

Quiero seguir explorando esto contigo —susurró Bridget, su voz temblorosa pero decidida—. No puedo esperar a ver adónde nos lleva esto.

Thei sonrió y tomó la mano de Bridget, guiándola suavemente hacia el interior del edificio. —Vamos a mi cuarto. Quiero que estemos solas, solo tú y yo.

Ambas se dirigieron a su habitación con una mezcla de anticipación y nerviosismo. Al llegar, cerraron la puerta detrás de ellas y se encontraron en la intimidad de su cuarto, con la luna brillando a través de la ventana.

Thei y Bridget se miraron a los ojos, sus respiraciones entrecortadas por la emoción. Thei se acercó lentamente a Bridget, deslizándose sus manos por su espalda y acercándola más.

Bridget sintió la calidez de Thei y, sin pensarlo, la abrazó con firmeza, su corazón latiendo con intensidad. —Thei, esto es justo lo que imaginaba.

Thei la besó de nuevo, con un toque más ardiente, explorando la suavidad de los labios de Bridget. Sus manos se movieron con cuidado, desabrochando lentamente los botones del vestido rojo de Bridget mientras sus labios no se separaban.

-— Dios, desde que te vi con ese vestido te lo quería quitar, soy adicta a tu cuerpo. —- Mientras volvió a tomar su cintura para acercarla con más intensidad.

Bridget correspondió con pasión, acariciando el rostro de Thei mientras se dejaba llevar por el momento.

Ambas se desvistieron con ternura, explorando cada centímetro de piel con caricias suaves y besos delicados. La habitación estaba llena de gemidos, susurros y el sonido de sus corazones acelerados, un reflejo del deseo y la conexión que sentían el uno por el otro.

La noche continuó con una exploración mutua, una danza íntima de caricias y besos que expresaban lo que las palabras no podían. Cada movimiento estaba lleno de una profunda emoción y un deseo compartido, creando una atmósfera de vulnerabilidad y amor.

—— Bridget dime que me necesitas, di que necesitas que te toque y te haga mía—.
—— Por favor Thei, necesito que me des placer, te lo suplico, tócame. ——

Thei tenía el control de la situación, mientras dejaba besos en el cuello de Bridget, sus dedos hacían una danza en el centro de esta. Su nuevo sonido favorito eran los gritos de Bridget mientras pedía más y decía su nombre.

Finalmente, se abrazaron en la cama, envueltas en una manta de tranquilidad y satisfacción. La noche se convirtió en un espacio privado para ellas, un lugar donde podían ser completamente ellas mismas y disfrutar del amor que habían encontrado.

Con el amanecer a la vista, Thei y Bridget se acurrucaron juntas, sus cuerpos entrelazados, sabiendo que el vínculo que habían creado era más fuerte que nunca. La noche había sido el inicio de algo verdaderamente especial, y estaban listas para enfrentarlo juntas.

La chica de los Cupcakes || Bridget, Descendants: The rise of red. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora