Y todo volvía a doler, todo volvió a arder, grito, lloro y suplico por clemencia aunque su lado contrario parecía no querer hacerle daño, las formas en las que lo hizo le quitaron la poca dignidad que tenía, a cada paso que daban hacia la habitación el se arrastraba, llorando como una trola para pedir compasión, poniendo su peso en contra del castaño para hacer el camino más lento, su muñeca dolía, sus ojos ardían, estaba llorando cuando personas habían sufrido cosas peores, que lo suyo no era nada comparado a otras pobres personas, pero queria llorar, ya no queria sentir nada más entrando en el, eso no se sentia bien, le ardía, le provocaba punzadas y dolor, no se le hacia llevadero, era una mierda, le hacia sangrar y...y-y...
El azabache comenzó a llorar a mares otra vez, pensando en no querer sentir dolor, dejando de poner resistencia, sintiendo su cuerpo ser jalado hacia la habitación, sus lágrimas se desparramaban de sobre manera sobre su rostro y ropa, las manos ajenas lo tomaron por los hombros y lo dejaron parado cerca de la puerta mientras él seguía llorando y tratando de detener el camino de lágrimas, se sentía humillado, se sentia denigrado, no queria estar ahí, queria estar con su madre como un niño, se sentia inseguro, quería volver a casa.
La puerta se cerró a sus espaldas y tras unos pasos su mano volvió a ser tomada, pero con más delicadeza, esta vez guiandolo hacia la cama y sentándolo mientras seguía secando sus lágrimas y sentía un peso a su lado, algo alejado de su cuerpo, pero una mano comenzó a acariciar su hombro, pasando a bajar una las manos que cubría su rostro, dejando a la vista su estado, con ojeras, ojos y nariz rojos, cabello desarreglado y una notable expresión de tristeza, con muchos más sentimientos negativos detrás de está.
Y aún con miedo levanto la mirada, observando con el mismo sentimiento al castaño, quien lo miraba nervioso y preocupado mientras sobaba su espalda con cariño.
-F-fuiste v-vos?...-
-Eh?...ah...no, no, no, Ivichu, no, no fui yo, yo lo decía por ...otra c-cosa, pero te pido perdón, n-no te queria hacer llorar, ivu-
-¿Que haces acá?-
El azabache subió con dificultad las piernas para dejarlas en alturas diferentes, una rodilla llegaba a su pecho, pisando la cama, y la otra estaba más abajo, haciendo presión contra la esquina de la cama para no caer, comenzando a jalar un poco su cabello, su cara mostraba cansancio.
-¿Por qué nadie más está con vos?...-
-Iv- -
-¡¿Por qué?! ¡Llore como una trola en un directo! ¡Todos pudieron verlo! ¡Me vieron como un maricon hasta nuestros amigos! ¡Me violaron!-
-Iván, - -
-¡Rodrigo!-
El azabache miro al castaño con los ojos abiertos, su expresión representaba pánico y miedo, su cabello está más alborotado, sus dedos enredados en unos cuantos de sus rulos, sus ojos estaban cristalinos, las ojeras se marcaron más y la mandíbula le dolía de solo verlo apretar los dientes, estaba más que asustado
Y se veía patético.
El castaño abrió los ojos por la sorpresa ante su grito, quedándose callado y quieto en su lugar, sin hacer ningun ruido, dejando la habitación en silencio, mientras el azabache fruncia el entrecejo, aun mostrándose mal.
-Me violaron...me dolió...Rodrigo, me dolió.-
El castaño puso una expresión de tristeza, sin decir nada mientras el azabache frotaba sus ojos cerrados con irritación hacia si mismo.