Flufftober2023 (Rojo, blanco y sangre azul)

Semana tres. Dia 16. Una propuesta casí fallida

Alex & Henry

Miró como su principe yacía dormido, lo podia notar por su respiración profunda y que su cuerpo estaba totalmente relajado. Por fin se sintió tranquilo después del momento tenso que habian pasado por causa de un mal entendido.

Pasó suavemente sus dedos por los mechones rubios de Henry deseando pasar muchas noches con él ya sea descansando, discutiendo o devorarlo a besos cualquiera de esas situaciones estaban bien, eran parte de estar con una pareja ¿no?

Alex reflexionó si hubiera estado en la situación de Henry, en el preciso momento donde Miguel lo estaba fastidiando. Se preguntó que haría en una situación de celos. Recordaba cuando estaba apenas arreglando relaciones internacionales con Inglaterra y debia lidiar con Henry, en revistas como en redes sociales veía noticias sobre él y sus citas con mujeres realmente hermosas.

Siendo honesto le causaba gracia pues mientras Henry salia con esas chicas de pasarela“Victoria Secret” él se lo comia a besos en la primera oportunidad que se le presentaba. No era algo serio pero si fuera en la actualidad quizás si le daría una punzada de celos más si fuera otro chico.

Al final se quedo dormido ahora con la idea en mente del plan que tenía para Henry una vez se levantaran.

Por la mañana desayunaron con Nora y Percy, pasó a saludar Miguel pero no se quedó mucho tiempo, muy probablemente por la mirada que le dedicó Henry. No podía ser discreto cuando ese hombre sin saberlo le habia declarado la guerra.

Después, horas más tarde Alex lo llevó a que tomaran el sol, le dijo en broma que le hacia falta un poco de color a esa piel pálida. Henry no se ofendió pues el mismo aceptaba que necesitaba broncearse un poco.

—¿Alex me podrias poner protector en la espalda? —le extendió la botella.

—Lo hago pero no soy tu caballerizo —le dijo falsamente indignado.

—¿Shaan? No es su trabajo, el tuyo si.

—¿En serio? Entonces necesito un salario quincenal. No es sencillo ser el novio de un principe —agarró la botella.

—Bueno, si no quieres hacerlo puedo pedirselo a la primera persona que pase —hizo una mueca.

—No lo harías —arqueo una ceja, sonriendo con cierta burla. —pero sería divertido de ver.

—Yo cumplo con mi palabra —se levanto del camastro donde estaba sentado, ante la mirada atenta de Alex. Se acomodó sus lentes oscuros, esperando a que alguien pasara por ahí. Estaba apunto de retractarse pero al ver la sonrisa burlona de Alex se molestó sacando su lado impulsivo que por cierto no sabia que tenía.—¡Oiga, disculpe! —alzó la voz con un español apenas básico.

Alex abrió demás los ojos en sorpresa, no podía creer que se atreviera a hablar en un terrible español a un extraño.

—Si, usted podría ayudarme a poner el protector solar en la espalda, mis manos no alcanzan a llegar ahi.

Le habló a un hombre que parecia tener por lo menos cuarenta años. No era demasiado alto, su piel era blanca y sus cabellos estaban adornados con algunas canas. Cuando el hombre estuvo más cerca pudo ver sus ojos color verde olivo.

—¿Disculpe no entendí bien lo que dijo?

—Podría…—le quitó la botella a Alex quien se la arrebató de vuelta. No lo dejó hablar.

—Queremos preguntar la hora, a las tres tenemos una comida con la familia.

—Ni idea, ahora no cargué con mi reloj —volteó y encontró al parecer a alguien conocido —¡Memo ven para acá! Trajiste tu reloj, aquí los muchachos quieren saber la hora.

El llamado Memo, un hombre tal vez de la misma edad, se acercó mirando su reloj de pulso.

—Son apenas las dos de la tarde.

—Ah, que amables todavia tenemos tiempo para disfrutar del mar ¿verdad amor?

Henry no entendió del todo la conversación asi que se limitó a asentir cruzando sus brazos. Una vez los hombres se fueron, Alex le dirigió una mirada severa.

—Te dije que yo cumplo con mi palabra y tú no querias ayudarme —se alzó de hombros.

—Anda, recuestate —resoplo intentando dicipar su molestia.

Comenzó a esparcir la crema espesa sobre la espalda de Henry; desde sus hombros hasta donde llegagaba el elastico de su traje de bajo. Todo en silencio lo que se le hizo extraño a Hanry, Alex hablaba hasta con las piedras si pudiera hacerlo.

—Con que estás celoso, se siente terrible ¿cierto?

—Ah ¿Lo hiciste a propósito por lo de ayer? —Alex apartó sus manos.

—Por supuesto que no. Ni siquiera me pasó por la cabeza.

—Si tú lo dices…

Henry se levantó para encararlo, no lo habia visto tan serio antes. Su rostro serio en verdad lucia imponente.

—Alex, sólo quiero pasar un día tranquilo sin celos de por medio ¿se puede? —intentó ceder de lo contrario se la pasarían discutiendo.

—Sólo quiero saber si hubieras dejado que ese hombre te tocara.

—No ¿cerrado el asunto?

Alex asintió tomando su mano comenzó a jugar con sus dedos, en especial con el añillo de su dedo meñique. Debia enfocarse, tenía ya planeada una propuesta para Henry y no queria que fallara por una pelea absurda.

No podia mentir sólo el hecho de pensar que manos extrañas tocaran a Henry hacia que se le revolviera el estómago.

—Oye, bebé. Estaba pensando si te gustaría pasar la cena de acción de gracias con mi familia, en Texas. Sería una navidad tradicional, ya sabes con mucha comida, sueteres ridiculos y cantando villancicos.

—Sería un honor pasar esa fecha contigo y tu familia —le sonrió —Nunca he vivido algo como eso.

—Entonces es un hecho.

Alex se acercó para besar sus labios sellando una promesa implicita de darle a Henry la convivencia de una familia cálida.