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Esa misma noche. Cuando Shadow terminó de prepara las cosas que llevaría, observo la venta del cobalto. Estaba cerrada con las cortinas y la luz estaba encendida, era temprano, eran al menos las diez de la noche.

Pero se sorprendió cuando las luces en la casa del cobalto se apagaron.

Frunció el ceño confundido y miró el suelo pensando. ¿Qué había ocurrido?

Suspiró y fue a su habitación para dormir, estaba cansado y luego necesitaría hablar con el cobalto de algo importante.

Al día siguiente, cuando se levantó para ir a la casa del comandante. Vio la casa del cobalto en total oscuridad, no habia un solo rastro de luz y eso era raro.

Salió de su casa y subió al auto yéndose. Pero pasemos a lo importante. Cuando volvió, ya no soportó ver las luces apagadas en la casa del cobalto. Así que bajó del auto y se acercó a la ventana, y bueno, hizo que siempre hizo. Entró por la ventana.

Shadow:¿Sonic?

Cerró la ventana y comenzó a caminar lentamente por la casa en plena oscuridad.

Shadow:¿Dónde podrá estar?

Vio las escaleras y sin dudarlo comenzó a subirlas. Se encontró en el pasillo y vio una de las puertas abiertas. Se acercó y encontró la habitación del cobalto totalmente oscura.

Shadow:¿Sonic?

Se acercó hasta el centro de la habitación y escuchó que alguien sollozaba. Avanzó hasta la cama y vio al cobalto sentado en el suelo abrazando sus piernas mientras lloraba.

Shadow:Sonic...¿Estás bien? –. Preguntó sentándose al lado del azulado.

Sonic:..n-no... –. Contestó con su voz temblorosa.

Shadow:¿Qué haces en la oscuridad?

Sonic:...quería estar solo...

Shadow:¿Por qué...?

Sonic:..p-porque...ayer me enviaron un mensaje diciendo que mi hermano tuvo un accidente de auto y está en el hospital...mi hermana dijo que no sabe si se recuperará, y yo...yo no puedo estar ahí.

El azabache sintió ternura y pena por el cobalto. Se veía tan lindo hecho casi una bolita.

Shadow:dios mío, a ver pequeño, ya no llores, me vas a dar diabetes –. Dijo levantando el rostro del cobalto mientras secaba sus lágrimas–. Tal vez tú no puedas estar ahí, pero seguramente tu hermano sabe que te preocupas por él.

Sonic:¿t-tu creés?

Shadow:claro que sí, pero ya enserio, ¿Por qué estás en la oscuridad?

Sonic:es que...no me gusta llorar en público y estar en la oscuridad es...me ayuda un poco.

Shadow:¡Ja!, no, no pequeño, escucha. Por favor, te lo suplico no vuelvas a estar en la oscuridad, me asustaste, pensé que te había pasado algo. Eso no se hace.

Sonic:perdón, no quería preocuparte.

Shadow:no hay porque, solo...si necesitas hablar con alguien, sabes que puedes hablar conmigo.

Sonic:lo se...

Shadow:vamos, abre esas cortinas y demos un paseo.

Sonic:de acuerdo.

[•🏠•]

Ambos estaban en el parque. Se encontraban sentados debajo de un árbol mientras el cobalto miraba el suelo. Sus ojitos estaban un poco hinchados y sus mejillas estaban rositas.

Shadow:Sonic...

Sonic:¿Si?

Shadow:...quiero invitarte a que veas algo conmigo, mañana en la noche.

Sonic:¿Qué vamos a ver? –. Preguntó girando a verlo.

Shadow:hay un show de luces en la noche, y me encantaría que fueras conmigo –. Respondió.

Sonic:claro –. Sonrió.

Shadow:también...hay algo que quiero decirte, pero será después del show.

Sonic:estaré esperando entonces.

Shadow se acercó y le dio un beso en su cabecita. Sonic sonrió y apoyó su cabeza en el hombro del azabache.

¡Por la Ventana Imbécil! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora