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Pasó un mes de la visita al hospital y de esa trágica noche

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Pasó un mes de la visita al hospital y de esa trágica noche. Durante estas semanas el peliverde se había estado quedando en mi habitación, es un quejica y usa constantemente la excusa de que le duele y no puede hacer esfuerzos. 

Excusa que olvida cuando se le levanta la cosita. Anda aún más pervertido que antes, sobre todo porque ahora pasamos las veinticuatro horas del día juntos y es horrible.

Aprovecha cada momento para tocarme el trasero o abrazarse a mi como koala. Sigue siendo el profesor a cargo de la clase, ya que han expulsado y encarcelado al antiguo profesor de producción musical por abuso sexual y extorsión hacia Sehun y dos alumnos más. Además de tener pornografia infantil en sus archivos. Sehun había ido dejando pruebas para los policías tras su muerte, además de un correo programado para llegar a todos los alumnos de la universidad. Todos vimos su carta de suicidio, el audio del profesor amenazándole con los vídeos que tenía e incluso Sehun había adjuntado uno de esos videos donde el profesor le sometía con golpes violentos hasta que este terminaba cediendo entre lágrimas.

Yo no fui capaz de ver ese video entero, pero todo el mundo hablaba de ello y de lo espantoso que era. La mayoría veíamos a ese profesor como alguien cordial, pero a veces las personas que aparentan ser buenas, son las peores.

El ambiente era un poco raro con todos los alumnos, la gente estaba como apagada o yo era la que estaba apagada y desorientada. De alguna forma lo que pasó me hizo sentir o revivir cosas que quise olvidar.

Intentaba estudiar relajada, pero era imposible con Min Yoongi abrazándome tras la silla y con su barbilla en mi hombro. Sentir su aliento sobre mí cuello no era la mejor forma de poder concentrarme.

—- Yoon deberías estar en la cama descansando.

Él soltó un gruñido y apretó más su agarré. No entendía su actitud de estos días, pero no hay forma de que me deje ni dos segundos.

—- No quiero.

—- Yoon en un rato vendrá a recogerte mi padre para la revisión en el médico, deberías estar preparándote.

Él se quejó abultando sus labios, tomó un poco más de distancia y miró sus pintas. Aún estaba en pijama a pesar de ser las siete de la tarde. Mi padre había quedado en recogerlo para llevarle el mismo y yo no entro en eso. Así que hice planes para salir con Mina, Sejeong y Yunjin.

A regañadientes este empezó a vestirse, bajo mi atenta mirada, ya que según él, debo revisarlo por si pudiera pasarle algo. Yo creo que él simplemente adora que lo miré.

—- ¿Ya puedo seguir estudiando? —pregunté cruzándome de brazos.

Él asintió sonriente, mientras se acercaba a mi. Levantó mi barbilla con brusquedad y me robó un intenso beso. Su mano bajó hasta mi nuca, intensificando más el beso hasta adentrar su lengua.

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Otra cosa que había cambiado, antes era casi imposible que él diera algún beso. Pero desde la noche del hospital se pasa el día robándome beso tras beso, sin importar la zona de mi cuerpo.

Me separe al escuchar el tono de llamada de mi móvil, el peliverde bufo con molestia mientras yo me centraba en mi teléfono. Era una videollamada de las chicas y los hermanos Kim.

Mire al peliverde, esperando que me diera el visto bueno para contestar a esa llamada.

—- ¿No tienen otro momento para llamar? Siempre llaman cuando estamos juntos. —soltó enfadado.

—- Yoongi estamos todo el día juntos, literalmente. Ni ducharme sola me dejas…

—- No seas exagerada ranita, solo me gusta tenerte solo para mí.

Rodé los ojos ante su intento de romanticismo. Pero Min Yoongi solo piensa con la polla.

—- No vamos a acostarnos ahora, Min… Yo debo prepararme para la salida con las chicas y tú debes ir al hospital.

Tenía intención de responderme, pero su teléfono también comenzó a sonar. Miro este y suspiro.

—- Te libras de que debo irme y que no puedo decirle que no a tu padre… pero cuando vuelva esta noche espero que ya estés en la cama esperándome.

Puso los ojos en blanco, mientras él guardaba su cartera y la llave de mi habitación en los bolsillos de su pantalón.

—- Debo irme, cuando esté llegando te llamaré por si estas aun fuera y voy a recogerte.

—- Está bien papá, puedes irte tranquilo.

—- Prefiero que me llames daddy, cariño.

Dejó un pequeño beso en mi mejilla y salió de mi habitación. Me pareció súper raro que usará la palabra “cariño” sin su típico sarcasmo, lo uso un poco camuflado, pero si tono de voz me decía que no fue en broma. Simplemente le salió.

Tras su salida contesté la llamada de las chicas, donde todas iban enseñando que iban a ponerse y además chismeaban de cotilleos de la universidad.

A los quince minutos ya estábamos todos en la puerta, para ir juntos hacia la zona de restaurantes. La noche de chismes sólo acababa de empezar… Y poco me equivoqué, me entere de tres nuevas parejas, cinco separaciones, un embarazo y un supuesto trío amoroso… Lo único que me emocionó fue el embarazo de otra tipa, para que dejarán de hablar del mío falso. También hablaron de la situación que vivimos con Sehun y lo trágico que fue.

—- Dejemos de hablar de cosas tristes, ¿como está Min Yoongi, Lena? Es raro no verlo pegado a ti como chicle. —preguntó Sejeong.

—- Hoy tenía cita con el médico, mi padre se lo llevó hace unas horas. Pero deduzco que estará todo bien ya que no tengo ningún mensaje suyo.

—- Pobre Yoon, se ve que le dieron bien duro en su masculinidad. —soltó Taehyung en un tono bromista.— Eso me dijo Seokjin, que el peliverde estaba en modo dramática.

—- La verdad no te lo niego… se asustó bastante con el golpe.

—- Normal, ¿acaso saben lo que duele el más mínimo golpecito ahí? —defendió Joshua.— Aparte, venimos dramáticos de nacimiento, no es culpa nuestra.

Las chicas no pudimos evitar reír, mientras Taehyung le recriminaba haberlos expuesto.

—- Bueno almenos se le habrán quitado las ganas de sexo ¿no?

Ladrón de bragas +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora