El Ninja Definitivo

8 La mejor experiencia de campamento, parte II

8: La mejor experiencia de campamento, parte II
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni de Danganronpa.

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Capítulo 7:
La mejor experiencia de campamento, parte II

El campamento que había montado la clase de los Ultimates estaba lleno de silencio. Después de que Naruto había llegado con el zorro herido en la mano, los demás no sabían qué hacer. Naruto estaba de pie frente a la tienda en la que había desaparecido Mikan, sin decir una palabra. Chiaki estaba de pie junto a él todavía, solo que estaba jugando a otro juego. Gundham también estaba cerca con los brazos cruzados. Su hámster, Crimson Steel Elephant, Maga-Z había regresado a él, no es que Naruto se hubiera dado cuenta. Estaba demasiado concentrado en la entrada de la tienda como para notar algo más.

Teruteru había guiado a Nekomaru, Akane, Nagito y Peko para recuperar todo lo que necesitaba para su suministro de alimentos. Mientras eso sucedía, Sonia, Fuyuhiko, Kazuichi, Ryota e Ibuki estaban preparando una fogata y asientos alrededor de ella. Los asientos eran en realidad solo troncos de árboles, pero aun así era emocionante. Bueno, al menos Ibuki estaba emocionada.

"No lo entiendo", dijo Hiyoko mientras observaba a Ibuki comenzar a decorar uno de los troncos de los árboles con purpurina y otras cosas que había traído consigo. "¿Por qué le importa tanto ese zorro al azar?"

"Hmm, hmm. Naruto-chan siempre ha sido un tipo raro", dijo Ibuki asintiendo. "Nadie más se ha encariñado con Ibuki tan rápido".

—¿Eh? —Hiyoko quería vomitar—. ¿Qué diablos significa eso? ¿De verdad estás sugiriendo que ya le gustas?

Ibuki sonrió. "Ibuki lo sabe".

"No seas idiota. No hay manera..."

—Vamos, vamos. —Fue en ese momento cuando Mahiru decidió intervenir. Ya había suficientes problemas para su gusto. No necesitaban más—. No empecemos a discutir por algo tan insignificante. Además, Naruto-san nos invitó a todos a este viaje. ¿Crees que está bien discutir sobre si le agradamos o no?

El fotógrafo no se dio cuenta, pero ya estaba llamando a Naruto por su nombre, a diferencia de los otros chicos.

Hiyoko se habría dado cuenta, pero estaba demasiado concentrada en mirar a Ibuki de reojo como para hacerlo. En cuanto a Ibuki... bueno, ella era todo rayos de sol y arcoíris. En su mente, tenía toda la razón en lo que había dicho. Por fuera, parecía el tipo de persona que no podía entender algo tan intrincado como las emociones o los sentimientos de alguien. Pero ese no era el caso. La mayoría de las veces, Ibuki era capaz de sentir estas cosas, más rápido que los demás también. El caso es que... su personalidad hacía que a los demás les resultara difícil darse cuenta de eso. Como era tan ruidosa y normalmente alegre, daba la impresión de que no tenía ni idea. La verdad era que Ibuki solo estaba tratando de ayudar en la única forma que sabía.

Manteniendo vivo el espíritu.

En ese momento, sabía que la mejor manera de ayudar en esta situación era haciendo su trabajo y completando su pequeño arreglo. Le faltaba el toque delicado necesario para animar a Naruto en ese momento. Pero más tarde...

Ibuki continuó decorando su pequeño tronco con entusiasmo.

Así estuvo el campamento durante los siguientes diez minutos, sin que nadie más intercambiara palabras. Hiyoko y Mahiru decidieron ayudar a los demás con los troncos de los árboles, aunque la primera se quejó todo el tiempo. Sin Naruto para dirigir sus intercambios, no sabían qué decirse. La atmósfera incómoda solo aumentó cuando Teruteru y los demás regresaron. La situación solo cambió cuando Mikan finalmente salió de la tienda. Tenía puestos guantes de látex, manchados de rojo por la sangre. Realmente había venido preparada, ¿eh?