Espadas Entrelazadas: Destino Escarlata y Alma de Acero

Capitulo 20: Aquellos que heredaron algo: Acero y Hielo

Pensamientos

Diálogos

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Erza y Shirou estaban a bordo del barco pirata, navegando hacia la isla Galuna. El mar estaba en calma, y la luna brillaba sobre las aguas azules, creando un paralelismo con la oscura misión que les esperaba. El barco avanzaba rápidamente, sus velas llenas del viento favorable.Shirou estaba sentado en un rincón del barco, leyendo un libro con concentración. Erza, siempre alerta, se percató de su actividad y se acercó a él, curiosa.

Erza: (Curiosa) ¿Qué estás leyendo, Shirou?

Shirou levantó la vista del libro y mostró la portada a Erza.

Shirou: Es el libro que me prestó Levy sobre Zeref. Pero, sinceramente, parece más un cuento de hadas que algo que realmente valga la pena leer.

Erza asintió, entendiendo su frustración.

Erza: No se sabe mucho sobre Zeref. Solo que fue el mago oscuro más temible de la historia. Toda su magia está catalogada como prohibida porque se centra en los demonios, como Lullaby.

Shirou frunció el ceño, pensando para sí mismo. Esperaba que estos demonios no fueran como los de su mundo. Si así fuera, Zeref sería una existencia casi invencible, algo que no quería enfrentar sin estar completamente preparado.

Shirou: (Pensativo) Si este tal Zeref puede utilizar demonios en definitiva es un problema, y si son iguales que los de mi mundo uno o dos dragones no son algo sobre lo que me tendría que preocupar.

Antes de que pudiera compartir sus pensamientos con Erza, el capitán de los piratas se acercó a ellos.

Capitán: Señor Shirou, señorita Erza, estamos cerca de la isla.

Shirou: Shirou es suficiente.

Capitan: Jamás podría faltarle el respeto de esa manera al acompañante de la señorita Erza.

Shirou: ¿Señorita Erza?

Erza: (Observando a Shirou) Algún problema Shirou.

Shirou: Ninguno, preparémonos.

Shirou cerró su libro y se levantó, observando la silueta de la isla Galuna apareciendo en la distancia. La isla tenía un aspecto misterioso y ligeramente amenazante, rodeada por una neblina ligera que le daba un aire sobrenatural.

Erza y Shirou se prepararon mentalmente para lo que les esperaba. Erza ajustó su armadura y Shirou comprobó que todas sus herramientas y sus katanas estaban en su lugar. Sabían que esta misión no sería fácil, pero estaban decididos a traer de vuelta a sus compañeros y enfrentar cualquier desafío que se les presentara en la isla maldita. Mientras el barco se acercaba a la orilla, ambos compartieron una mirada de determinación y confianza, listos para lo que fuera que les esperara en la isla Galuna. Justo cuando Erza y Shirou desembarcaron en la isla, el capitán del barco pirata se les acercó.

Capitán: Señorita Erza, los esperaremos en la orilla. No tarden mucho.

Erza: No tardaremos, descansen apropiadamente. 

Capitán: Señor Shirou cuide de la señorita Erza.

Shirou: Dalo por hecho, realmente te tomaron cariño.

Erza: Son buenos chicos solo necesitaban el enfoque correcto.

Ambos asintieron y comenzaron a explorar la isla. La atmósfera era pesada, y una extraña neblina envolvía el lugar, dándole un aire aún más misterioso. A medida que avanzaban, Shirou empezó a sentir una sensación familiar. Algo en el ambiente le recordaba a un campo delimitado.