Tú Eres Mi Única Opción... (MuzanxGiyuu)

Capítulo Siete.

Ya llevamos aquí una semana. Los niños salen y juegan, mayormente cuando el sol cae, ya que así pueden llevar a Nezuko.

No he podido conseguir un empleo y la principal causa es porque soy un Omega. No quieren contratar a alguien sin Alfa, cuyo celo puede ocasionar muchos problemas.

—Tenemos un programa para Omegas solteros.— la mujer me mira de arriba abajo y sigue escribiendo.
—¿Qué buscas? ¿Ya tuviste un Alfa?

—Sólo quiero la mordida de un Alfa, no necesito emparejamiento, sólo la marca.

La mujer me mira con sorpresa. Si tengo una mordida en mi cuello, bastará para que los demás sepan que tengo un Alfa. También lo hago para que Ubuyashiki ya no quiera llevarme de regreso.

Nunca me gustó su plan de emparejarme con otro pilar y así tener descendencia fuerte.
Si consigo esa mordida, entonces ningún otro Alfa querrá acercarse y si logran atraparme, la muerte sera definitiva. Nada de castigos.

—Eso es complicado, ¿sabes?

—Lo sé, pero es lo que estoy buscando.— observo alrededor al sentir una mirada y me encuentro con un niño. Su piel es pálida y contrasta mucho con su cabello negro.

Un escalofrío recorre mi espalda y regreso la mirada a la mujer.

—Bueno, te pondré en la lista. Debes venir aquí por la noche, si un Alfa te elige pueden acordar una cita.

Asiento y salgo del lugar. Respiro profundo y sacudo un poco mi ropa ante las molestas feromonas ajenas. Camino con calma entre la multitud y llego al lugar donde nos estamos quedando.

—¡Mamá! Por aquí.— la voz de Zenitsu me hace girar y los veo sentados en una banca.
El clima es agradable, por lo que salir de noche es cómodo y también hemos notado que la presencia de demonios es baja.

—¿Salieron a jugar?— pregunto al ver que están cansados. Genya asiente con emoción y se mueve para darme un espacio.

—Inosuke persiguió a un gato hasta un parque y tuvimos que seguirlo.— Zenitsu mira a su hermano con enojo.

—También jugamos allí, a Nezuko le gustó el gato y decidió perseguirlo con Inosuke.

Suspiro y sonrío al ver que ellos están bien.
Por ahora, no nos hemos encontrado con ningún cazador o demonio, espero seguir así por un tiempo.

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—Eres alguien lindo, pero yo busco a un Omega más sumiso. Tu actitud es fría y no eres muy delicado.

Miro al Alfa sin expresión y espero a que termine para poder regresar con mis niños.
Esto es una perdida de tiempo.

—Sólo busco la mordida de un Alfa.

—Lo siento, no me interesa.— se da la vuelta.
—Ya tienes cinco hijos, no deberías de exigir tanto.— se aleja sin más, dejándome solo en aquel lugar.

Cómo dijo la mujer, me presenté al establecimiento y esperé a que un Alfa se fijara en mí. Ese idiota lo hizo y me invitó a pasear, sin embargo, se molestó ante mi actitud.