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Nota:

Querido y gentil lector ❤️
Lamento tanto haber tardado, he tenido una semana muy ocupada, pero finalmente aquí está el capítulo 22, espero que lo disfruten y me digan que les parece 🤞🏻
También quería comentarles que mi intención es actualizar 2 veces a la semana como mínimo, así que esta vez les quedaré a deber una actualización.
Como les comentaba he estado ocupada, inicié clases, tengo trabajo y además hago mi intento de ser tiktoker (que fue como algunas se enteraron de esta historia) grabar videos si es un esfuerzo después de todo (vayan a seguirme que igual hablo de Bridgerton, Polin, y algunas otras series 💕)
Mi user es Nao (Colin's version) @nao.mj15

Ahora si, que los disfruten 🙂‍↔️🫂

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Colin había estado encerrado en su departamento todo el día, sintiendo pena por sí mismo. Su cuerpo y alma dolían y se sentían extremadamente pesados. Sintió que le sería imposible volver a dar un paso, era como si su energía vital se hubiera acabado. Pensó que así debía sentirse alguien en sus últimos momentos de vida, completamente sin esperanza.

Jamás iba a poder olvidarla, jamás podría, ni siquiera lo intentaría. Su voz interior le decía que era algo imposible; iba a tener que marcharse, no importaba si él ya no sentía la emoción de viajar, tendría que hacerlo, era lo único que sabía hacer.

Se permitiría todo un día para sentirse mal por sí mismo, dejaría que todas las lágrimas que tuvieran que salir fluyeran de él. Hubo un instante en que creyó que podría ahogarse en esas mismas lágrimas.

La noche se volvió día y el día regresó a la noche; Colin no se movió de la cama hasta darse cuenta de que el sol había desaparecido de nuevo. Necesitaba un trago; no pretendía refugiarse en el alcohol, pudo hacerlo desde antes, pero necesitaba un nuevo escenario donde seguir con su pesar.

Se levantó de la cama, se colocó sus botas y salió del edificio. No había caminado ni dos cuadras cuando una inmensa lluvia se soltó. Cerró los ojos y maldijo: ¿Acaso estaba pagando alguna crueldad de su anterior vida? ¿O simplemente Dios lo odiaba?

No había perdido sus ganas de tomar, pero tampoco pretendía caminar hasta el bar con aquella lluvia. Lo último que necesitaba era que Whistledown o cualquiera hablara del pobre Bridgerton llegando completamente mojado al bar e intentando descubrir la razón de aquello.

Volvió hacia su departamento para conseguir un carruaje. Iba molesto, estaba triste y ahora, además, estaba empapado. Creía que la vida no podía tratarlo peor, y jamás estuvo más equivocado.

Mientras regresaba con la mirada cabizbaja, logró notar a lo lejos a una mujer. Parecía estar perdida, se movía con desesperación debajo de la lluvia. Tenía la complexión y altura de Penelope.

Por un instante creyó que estaba alucinando, hasta que ella giró de frente a él y lo miró. Era ella, no era una fantasía, de verdad era ella. Estaba frente a él, tenía los ojos con lágrimas, las mejillas rojas y su respiración agitada.

- Pen... -la miró con asombro, intentando descubrir solo con verla qué hacía ahí, frente a su departamento, parada bajo la lluvia.

En aquel instante no importó nada, la lluvia era insignificante, el tiempo no era nada frente a ellos. No existía un tarde o un temprano, solo estaban ellos dos, parados uno frente al otro, incluso con el miedo e inseguridad que había en Colin, quien pensaba que aquel encuentro era una broma macabra del destino. Su corazón le decía que no era así, lo sentía, sentía el corazón de Penelope más cerca que nunca y tuvo fe al verla sonreír.

Ella no pudo evitarlo; aún con lágrimas en los ojos, tuvo que sonreír. Aún no había perdido su oportunidad, él aún no se había marchado, estaba ahí frente a ella, y esta vez no iba a dejar que nada la detuviera para aclarar las cosas y decirle cuánto lo ha amado.

Tarde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora