Capítulo 26❤️‍🔥

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Cogieron un taxi que los llevó de vuelta al Strip, y por el camino siguieron hablando de negocios, y vaya, había tanto que aprender acerca del trabajo que, en ciertos momentos, se preguntaba si podría ser capaz de hacerlo bien todo.

Por supuesto, también coquetearon y se dieron el lote un poquito. Lo suficiente como para que cuando llegaron a los casinos iluminados por las luces de neón y que se levantaban a ambos lados del taxi, ella estuviera pensando más en hacer cosas atrevidas con Jungkook que en la música. Cada vez que él la besaba, las sensaciones parecían apoderarse de ella haciéndola sentir hormigueos en el pecho y palpitaciones en la vulva. La tela pegajosa de su camiseta se frotaba contra sus endurecidos pezones con cada movimiento que hacia,

(T/n) añadiendo más a su sensibilidad.

Así que, una vez más, no se dio cuenta de que el taxi había entrado en la avenida. En realidad estuvo tan ocupada entrelazando la lengua con la de su amante que la pilló desprevenida cuando el taxi se detuvo al lado de otro de los toldos grandes de neón que dahan a los resort más grandes, Jungkook le pago al conductor, después la llevó hacia otro vestíbulo bullicioso y elegante lleno de gente, y ella se preguntó si no iban a visitar otra discoteca de moda y subida de tono como el Rendezvous. Pero no se molestó en preguntarlo, porque sabía que él solo le concedería una mirada de censura y recordándole que era una sorpresa.

Se acercaron a la mesa del recepcionista, donde un atractivo hombre con traje negro levantó la cabeza para mirarlos, después se puso de pie.

-Señor Jeon, bienvenido de nuevo.- tendió la mano para dársela a Jungkook y (T/n), como de costumbre, se quedó allí de pie sorprendida por la cantidad de personas que lo conocían y que claramente veneraban.

Jungkook sonrió con tranquilidad.

-Gracias, Richard.

La mirada de Richard se dirigió rápidamente hacia Jungkook. y después volvió a concentrarse

-¿Puedo atreverme a decir que les gustaría visitar nuestra discoteca especial esta noche?

Cuando Jungkook asintió, Richard sonrió y después salió del mostrador.

-Por aquí. -dijo, guiándolos a través de la planta del casino y del sonido de las monedas y las máquinas, hasta que llegaron a una esquina trasera de la sala y a una puerta más que insulsa en donde se podía leer «PRIVADO». (T/n) supuso que se trataba de un almacén o del cuarto de mantenimiento hasta que Richard insertó la llave en la cerradura de la puerta.

-Que disfruten de la velada. -les dijo, y invitándolos a entrar, dejando después que la puerta se cerrara tras ellos.

(T/n) se encontró en un espacio que más o menos era igual de grande que un almacén, aunque estaba adornado con la decoración lujosa de Las Vegas -una moqueta afelpada de color rojo y papel de pared de color café y dorado -y ante ellos había una puerta dorada y brillante de un ascensor. Jungkook presionó el único botón y se encendió una flecha ascendente y le dijo:

-Eh, sé que esto es una sorpresa, pero... ¿por qué está este lugar detrás de una puerta cerrada con llave?

-Es una discoteca muy privada. -le dijo, con una expresión que no revelaba nada.

Tragó saliva, empezaba a sentirse algo nerviosa.

-¿Cómo de privada?

Justo entonces, se abrió la puerta del ascensor. Dentro, las paredes estaban cubiertas por espejos de arriba abajo, y en cada esquina lucía una moldura gruesa de oro que se levantaba del suelo hasta el techo. Entraron y Jungkook le puso la mano en la región lumbar.

Pecado en las vegas +18- Jeon Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora