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"Me voy mamá" Miro a la señora algo canosa mientras de dirigía a la puerta camino a la universidad. Sabía que era en vano, pues la señora Jeon casi nunca lo miraba desde lo que hizo, pero siempre tenía la esperanza de que su madre le dirigiera la mirada por lo menos una vez.

Al parecer sus esperanzas fueron escuchadas.

La señora observo detenidamente a su hijo, con una mirada que Jungkook no pudo descifrar, ¿amor?, ¿decepción?, ¿preocupación?, ¿las tres?

Solo pudo suspirar acercándose a su hijo, posando ambas manos en sus mejillas, acariciando con cariño, era su niño después de todo. No podía odiarlo, no cuando él no tenía la culpa de empezar con todo eso.

"Con cuidado"

Dijo para luego darse la vuelta y seguir con lo que estaba haciendo, dejando a Jungkook algo desconcertado, y ciertamente algo ¿feliz? Era la primera muestra de afecto de su madre hacia él luego de mucho tiempo.

No la podía culpar, ninguna madre se siente orgullosa luego de que su hijo le haya robado solo por no poder dejar un vicio.

Borrando todos esos pensamientos salió de casa con una leve sonrisa.

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Antes de llegar a la universidad paso comprando dos cajetillas de cigarros, una para hoy y otra por si acaso.

Entró y se topo con su mejor amigo, Jimin era mayor que él pero más bajito, así que el respetó era nulo.

Jimin lo miraba con los brazos cruzados, con su pie derecho haciendo movimientos de arriba hacia abajo. Dando una imagen algo adorable, sin poder evitarlo, Jungkook sedio ante sus impulsos y apretó una de las mejillas del mayor.

"¡A-ay!, déjame, me duele, maldito" Se sobo un poco la mejilla mientras lo seguía viendo algo molesto.

"¿Qué?" Miro al mayor algo confuso

"¿Cuántas?"

"Ah" Avanzo hasta adentrarse al pasillo principal, estaban a nada de tocar el timbre que indicaba la primera hora "Solo dos" Habló desinteresado.

"¿Solo dos? ¿Y cada una cuántos trae, treinta?" Ironizó, le molestaba como el pelinegro se tomaba el tema de su adicción a la ligera, ya llevaba seis años en las mismas.

"Tal vez, puede ser" Río "Relájate, ya no tengo solución, Jim"

Jimin observo algo triste como el menor entraba al salón de clases, Jungkook estaba tan mal que fingía que no le importaba.

🦭

"¡A-achú!"

Jungkook miro a su amigo, soltando una pequeña risa, burlándose de él.

"¡Deja de reírte!, me estas tirando todo el humo en la cara, apaga esa porquería" Resoplo molestó el mayor "Ya no se si eres mi amigo o una puta chimenea".

Ya habían pasado las primeras cuatro horas de clases, era hora del almuerzo, sin embargo, ninguno traiga comida de la cafetería, no tenían hambre.

El más alto volteó a ver al castaño, quien no parecía más que un chihuahua enojado, en vez de dar miedo, daba ternura.

Intento parecer desinteresado, sin querer dar explicaciones de como se sentía realmente, queriendo aparentar que realmente no se sentía agotado, literal y metafóricamente, cansado de no poder dejar el tabaco.

Había intentado de todo, pero la adicción es el peor enemigo del ser humano.

Nunca hablaba de su situación con nadie, porque, conociendo a la sociedad, le dirían algo cómo "solo déjalo y ya, es tu culpa por no poner de tu parte, dramático"

Solo una vez lo hizo, a sus diecinueve años, cuando tuvo una sobredosis, en donde terminó parando en el hospital, porque antes no sólo era tabaco, si no también drogas. Recuerda que fue con Jimin, el único en el que realidad confiaba como para llamarlo como su familiar, por nada del mundo llamaría a su madre.

Ambos jóvenes estaban en la azotea de la universidad, pasando la hora allí arriba, mientras Jimin hablaba de cualquier cosa, Jungkook fumaba, dando como respuesta a sus locuras pequeños monosílabos de vez en cuando. Ese era el lugar del pelinegro, en donde todas sus preocupaciones no existían, en donde solo eran él y su cajetilla de cigarros.

Ah, y Jimin.

Todos se preocupaban por el menor, no es nada bueno ver como un joven universitario era capaz de acabarse una cajetilla de cigarros completamente nueva en un día para luego comprar más, era preocupante. Una adicción, un pozo sin fondo, de donde no podía escapar; una vez caes, no hay vuelta atrás.

Con una risa nasal se burlo de su amigo.

"Jimin, sabes que utilizo este lugar para fumar, te puedes ir si no te sientes cómodo" Volvió a llevar el cigarrillo a sus labios y dar otra profunda calada, para luego soltar el humo destensando sus músculos, ya llevaba cuatro cigarros en treinta minutos.

Si lo agarraban desprevenido, solo reiría y diría que no le importaba, que estaba bien.

Pero si lo agarraban a punto de colapsar, sintiendo que necesitaba hablar de eso con alguien, diría como se sentía realmente.

Y al parecer, hoy era ese día, el vaso estaba por rebalsar.

"Me preocupas, Jeon, apenas tienes veintitrés años, y ya eres una maquina de vapor andante, empezaste a los diecisiete con esta mierda, pero no pensé que llegarías a esto. ¿Por qué no intentas dejarlo, Kook?" Habló viendo sus manos con un tono afligido. Jungkook era su mejor amigo, y Jimin sabía, que tarde o temprano ese vicio sacaría sus facturas.

Suspirando, boto el cigarro cuando se terminó, dispuesto a agarrar otro a no ser de que la cajetilla fue arrebatada de sus manos.

"¡No!, déjalo, Jungkook" Bramo molestó, amenazando con tirar los cigarros por la azotea.

La última gota cayó.

El pelinegro volteó a ver al mayor, empezando a molestarse pero a la vez sintiendo la impotencia consigo mismo.

"Dámelos, no es tu maldito problema, Jimin. Tú mejor que nadie sabes por qué lo hago, sabes por qué empecé con toda esta mierda, más bien agradece que ahora solo es tabaco y no marihuana como antes" Se levantó de golpe, arrebatandole sus cigarros para luego volver a encender uno rápidamente, con sus manos temblando, dando una calada para esta vez hablar más relajado, pero con el mismo dolor profundo en su corazón "Lo he intentado, créeme, pero... no, no puedo, Jimin, simplemente no puedo. ¿Tú crees que me siento orgulloso de llegar al punto de haberle robado dinero a mi madre para poder comprar esta mierda?" Dijo señalando la cajetilla "No sabes lo que se siente que tu propia madre esté preocupada y a la vez decepcionada de ti y que tú no puedas parar porque al no sentir un cigarro en la boca te quemas por dentro"

Jimin lo miraba con los ojos llorosos, Jungkook era importante para él, deseaba poder ayudarlo.

Jungkook suspiró mientras que con su mano llevaba su cabello hacía atrás y con la otra volvía a llevar el cigarro a sus labios.

"Intente de todo, Jimin. Incluso en vacaciones fui a un lugar para poder alejarme de toda esta mierda, pero apenas salí volví a el. Cada vez me siento más cansando, Jimin, me da impotencia no poder hacer algo, ha estado avanzado" Levantó la miraba para ver a su amigo a los ojos "C-cuando toso, toso sangre..." Dijo sintiendo como sus ojos se aguadaban.

Una lágrima se escapó, y fue ahí cuando se quebró.

"Cada vez me duele más el pecho, casi no puedo respirar" Llevo su mano libre al pecho, arrugando su camiseta en el acto "Quiero dejarlo, deseo dejarlo. P-pero-" Sollozo "...no pu-puedo" Tomo aire, sintiendo como se ahogaba, no quería seguir con eso.

Vio como su amigo se levantaba para ir donde él, abrazándolo, diciéndole que todo iba a estar bien. Pero, oh, ambos sabían que eso no era verdad.

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Oñaa, ¿cómo están? Es el primer capítulo de Life Expectancy, los capítulos serán cortos y la historia será algo rápida, lamento si no es de su agrado pero lo estoy intentando. ;(

¿Qué les parece el primer capítulo?

¿Qué opinan sobre Jungkook?

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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Life Expectancy  | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora