Brat Camp

VEINTIOCHO

A Louis, le parecía completamente ridículo que Harry tuviera que acompañarlo de regreso a su habitación. Pero el Dominante insistió, y las protestas de Louis cayeron en oídos sordos. Entraron en la habitación, con la mano de Harry apoyada en la parte baja de su espalda.

—¿Qué? —preguntó Louis con un poco de impaciencia, adivinando que Harry tenía alguna razón específica para entrar en la habitación con él.

—¿Dónde está? —preguntó Harry.

—¿Qué? —repitió Louis y Harry le sonrió diabólicamente. "Urgh, el consolador", se dio cuenta. "Lo siento, no por ser agradecido ni nada, pero lo tiré. Intenté donarlo a una tienda de caridad, pero lo rechazaron, dijeron que esa cosa fea no sería deseada por nadie".

—No te preocupes, lo encontraré —Harry se adentró más en la habitación, buscando en los cajones de la mesita de noche—.

—Oye —se quejó Louis al ver al Dominante revisar sus cosas—. "No está aquí. Lo dejé en la casa de Corden. Sal de mi habitación, deja mis cosas".

Cuando Harry se puso de rodillas para mirar debajo de la cama, la tentación de darle una patada en el trasero fue más que tentadora. Nunca sabría cómo se resistió Louis. Pero pronto Harry se levantó y levantó la almohada de su cama para encontrar la réplica de su polla.

—Y aquí está —declaró Harry triunfalmente y Louis respiró hondo y se pellizcó el costado de la pierna para evitar el rubor—. "Si eres un buen chico para mí, te dejaré disfrutar con él los fines de semana. Pero durante la semana se guardará en mi habitación. Por supuesto, eres más que bienvenido a usarlo en mi habitación bajo mi supervisión".

"Tengo tantas ganas de arrebatarte ese consolador de las manos y golpearte en la cara con él", le dijo Louis.

"Bueno... eres un muy buen chico por luchar contra el impulso", elogió Harry. —Buenas noches —dijo golpeando a Louis en la nariz con el consolador y salió—.

"¡Estúpido, tonro, feo, imbécil, espero que se te caiga la polla en medio de la noche, te odio! Louis despotricó mientras Harry se iba.

—¿Qué dices, amor? —preguntó Harry empujando la puerta para abrirla y metiendo la cabeza dentro.

—Duerma bien, señor —respondió Louis inocentemente y Harry le lanzó una sonrisa divertida antes de irse.

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A los pocos días del nuevo año, Liam entró en pánico. Justo después de la hora del almuerzo, Niall había desaparecido.

—Oye, relájate, estoy seguro de que está bien —dijo Louis mirando a Liam revisando frenéticamente los cajones de un archivador en el que ningún humano podría caber dentro.

"¿Has buscado en la cocina de la escuela?" —preguntó Harry.

"Todo esto es mi culpa, soy un Dominante terrible", se criticó a sí mismo Liam. "¿En qué estaba pensando? No soy lo suficientemente responsable como para tener dos chicos. Ni siquiera puedo cuidar de un pez dorado. Gertrude murió en la bolsa de plástico antes de que la lleváramos a casa.

—Tal vez haya sido un suicidio porque le pusiste el nombre de Gertrude —murmuró Louis—. —Ay, lo siento, no lo dije en serio y no es gracioso —hizo una mueca mientras Harry le daba una fuerte nalgada y le lanzaba una mirada dura—.

"No, sí fue gracioso", le aseguró Zayn tratando de contener una carcajada.

"Si algo le ha pasado a Niall, yo..." Liam se rodeó con los brazos y se hundió en el suelo, balanceándose de un lado a otro.