All I Want Is You • Old Magcon

1. Un nuevo comienzo.

BELLA'S POV.

La alarma empieza a sonar al lado de mi oído. Muevo mi mano intetando alcanzar aquel artilugio del infierno y apagarlo. Noto como Nash se remueve detrás de mi espalda. Palpo el reloj hasta encontrar el botón y pulsarlo. Esto es lo peor de ir a la Universidad, tener que levantarse pronto todos los días. Nash gruñe mientras pasa un brazo encima de mi cintura y apoya su frente en mi hombro.

- Nashy... Suéltame, tengo que bajar a desayunar... - Digo somnolienta.

- Quédate cinco minutos más...

- Voy a llegar tarde el primer día, y tú no quieres que pase eso ¿Verdad? - Acaricio su brazo y dejo un beso en su mano. - Venga Nash...

- Está bien... - Levanta su brazo permitiéndome salir de la cama. Miro como coge mi almohada y se aferra a ella aún durmiendo. Sonrío dulcemente ante aquel gesto. Abro la puerta y bajo las escaleras, donde Cameron y Dani están ya desayunando. - Buenos días.

- ¡Buenos días rubia! ¿Estás nerviosa por empezar? ¡Yo no! - Levanto una ceja mirando lo hiperactiva que está. - Vale, si, estoy demasiado nerviosa.

- Tranquila Dani, todo va a salir bien y conocerás a gente que le encanta los idiomas igual que a ti, y lo pasarás genial.

- Claro, además, tú eres super simpática, seguro que en eso no tienes problema. - Dice mi primo en cuanto deja las tortitas en el plato y yo le miro extrañada. - ¿Qué? Es un día especial, os merecéis un desayuno especial.

- Vale, vale, yo no he dicho nada. - Dejo un beso sobre su mejilla y me siento enfrente de Danielle. - ¿Como estás?

- Bien... - Y de repente desaparece esa hiperactividad. La he cagado preguntando eso. No me mira a los ojos y solo con eso, sé que me está mitiendo.

- Dani... - Le cojo la mano y dejo un beso sobre el dorso. - Volverá en tres semanas y estáis llamandoos por Skype cada dos por tres, alegra un poco esa cara enana.

- Pero yo le quiero a él, enfrente de mi, poder tocarle, y que me abrace. - Se queja y no sé que decirle, porque realmente tiene razón, no es lo mismo.

- Venga Dani, desayuna, sino llegaremos tarde. - Intento cambiar de tema y así volver a verla sonreir. Nos cominos aquel delicioso desayuno y volví a subir las escaleras para buscar en mi armario, la ropa que me pondría. - ¿Aún sigues ahí?

- Mmh... yo no tengo que madrugar... - Dice medio sonriendo aún con los ojos cerrados.

- Que gracioso... - Cojo una blusa blanca semitransparente, unos vaqueros negros cortos y mi ropa interior.

- Pero me quieres.

- Si tu me quisieras a mi, me darias animos para empezar el nuevo dia y no regodearte por poder dormir tú más que yo. - Le digo seria aunque por dentro me muero de la risa mientras cierro la puerta del baño detrás de mi.

- Lo siento Bella... No era mi intención. - Enciendo el agua de la ducha. - Bella no me ignores... - Quito mi pijama y me adentro en el agua. - Isabellaa... - Da pequeños golpecitos en la puerta y yo me río por dentro. Enjabono mi cuerpo, lo aclaro y enrollo mi toalla en el. - Rubia no te enfades conmigo... - Me coloco la ropa interior y la ropa que he escogido. Hago dos trenzas y las ato en la parte superior de mi cabeza. - Bella abre... - Me rio interiormente por lo pesado que puede llegar a ser Nash. Cojo mi pijama y dejo la ropa sucia en el cesto. Abro la puerta sonriente. - Me has engañado... - Se hace el dolido.

- Si, para que te levantases de una vez de la cama. - Dejo un beso en su mejilla. - ¿Qué tal voy? - Doy una vueltecita sobre mi.

- Perfecta, como siempre. - Niego con la cabeza divertida. Lanzo el pijama dentro del armario. Pasa su brazo por mi cintura atrayéndome a él mientras noto como su respiración baja desde mi nuca hasta mi hombro.