Te Necesito Cerca [FANG X EDGAR]

V

Fang.

Estaba junto a Buster, un compañero de trabajo en el cinema. Hoy no podría ir al café si no salía del cine cuanto antes, y hasta mucha gente...

Miré la larga cola tras la persona que estaba atendiendo. Dando un suspiro de cansancio y desesperación mezclados... Traté de atender a todos con rapidez para poder retirarme sin problemas. Al terminar mi fila miré la de Buster, él era más calmado, por lo que aún le quedaban unas 5 personas.

Después de pasar mi tarjeta del día, agarré mis llaves y mi bolso, iba corriendo hasta la entrada cuando casi me golpeo con una persona.
Me detuve a pedir disculpas por el casi inconveniente, pero... Una voz conocida me habló primero.

— Ugh, perdón. ¿Por qué corrías, bobo?— miré al frente al oír esa voz. Efectivamente, era Edgar, pero, ¿qué hacía aquí?
— Edgar.. ¿Qué haces aquí?— pregunté nervioso, él levantó una ceja y me señaló la cartelera con una película recién salida, era de acción. —Vengo a ver esa, es un cine, no tu casa.

Me reí un poco con ello. Él me dio una mirada silenciosa de nuevo, y preguntó.

— Me gustaría que me atiendas tú, aquel compañero tuyo es muy lerdo.— dijo con seriedad, yo sólo observé a Buster quien al distraerse me saludó de lejos y volvió al trabajo.
— Oh, está bien. Ven entonces.— dije, haciendo una seña para que Edgar me siguiera.

En la caminata a la caja, oí su linda voz decir otra cosa respecto a mí.

— Me debes un desayuno, ¿sabías?— dijo entre risas, yo sonreí nervioso y asentí. —Iba a ir a abrir, tú te apareciste aquí.
— ¿Excusas, chico asiático?— levantó la ceja de nuevo. Reímos unos segundos y me recliné sobre la caja.
— ¿La última película, no?— asintió y yo sólo la seleccioné y le entregué el boleto, él observó raro la máquina. —Faltaba pagar, genio.
— No, la casa invita, sólo porque te debo un desayuno y jamás pasará de nuevo.— mencioné jugando con mis dedos, él miró su dinero y se acercó a mi. —Seas puta o no, aquí tienes, idiota. Ah, y vienes conmigo.

Agarró mi camisa del cuello y lo jaló hasta la sala de cine, entrando mucho antes que varias personas que aún estaban haciendo fila por culpa de Buster. Al llegar a la sala nos sentamos hasta lo más arriba para ver mejor todo.

— ¿Por qué hiciste eso?— él me empujó a que me sentase, luego él. Sin verme, puso su mirada a la pantalla aún oscura. —¿Hacer qué?
— Traerme a ver la película contigo.— susurré. Me dijo que no me preocupase y era por el favor que le había hecho.

...

La película ya estaba terminando, fue muy buena la cinta. Edgar y yo nos divertimos muchísimo en las escenas de acción, ahí entendí lo mucho que le agradan las peleas y luchas.

¿Quién soy yo para negarme a pasar una tarde con él entera viendo su sonrisa y oyendo su risa?
Así es, no soy nadie aquí...

En los créditos de la película había una canción que a Edgar le gustaba mucho, por lo que nos quedamos casi hasta que la sala se vació por completo. Yo miré a Edgar con un poco de nervios, me encantaba ver su sonrisa al oír la música. Él me notó y su voz bajó superficialmente el tono.

— Fang... ¿En serio te gusté?— preguntó sin más. Yo no supe que responder por los nervios, pero, el tiempo que llevaba "conociendo" a Edgar realmente me hacían apreciar lo que él hacía y verlo de un punto de vista que sí... Tal vez.

— Tal vez... Sí, ¿por?
— Le hago daño a la gente que conozco, eres muy buena persona. Amo tus cafés y tus malditos panes, pero, no me gustaría que un día hagas esos panes con clavos rayados y vidrios picados. ¿Entiendes?— yo solté una risa que resonó sólamente en nuestra fila ya vacía.

Miré hacía los créditos de la película y nuevamente a Edgar, con el corazón en la boca.

— Dicen que toda rosa tiene sus espinas, tú muéstrame cuáles son las tuyas, y yo te mostraré mis manos que están dispuestas a sangrar por tí.

❤️‍🩹