Seduciendo A Mi Profesor

📚Capítulo 62📚

EMMA

Antes de saber qué diablo quería decir Liam con eso, me levantó, haciendo que su pene saliera de mi boca, y me ayudó a levantarme, estando frente a él.

—"Te quiero en cuatro ahora, mirando hacia el escuincle".

—"No hagas eso, Emma. Sé que tú no quieres hacerlo, no te preocupes".

Me giré hacia Javier, quien acababa de hablar, pero en el momento en que lo hice, Liam me tomó de la barbilla, girando mi cabeza hacia él.

—"Vamos, nena, te estoy hablando".

No podía negar que este hombre estaba loco y, por alguna razón, eso me gustaba más.

Escuché a Liam y me subí a la cama en la posición de cuatro, mirando a Javier.

Liam se subió a la cama y se colocó detrás de mí, tomó mi cabello y me jaló hacia él. Sentí su respiración en mi oído.

—"Te voy a follar sin protección y serás buena chica y gritarás para mí".

¿Será que los celos le nublaron la razón? Antes de que pudiera decir algo, él volvió a bajarme hacia la cama.

Luego sentí su pene en mi entrada y, de repente, sentí cómo entró de golpe dentro de mí, haciendo que su nombre saliera de mi boca.

—"¡Liam!".

—"Eso es, nena, grita mi nombre, déjale claro al escuincle de quién eres".

Mis ojos fueron a Javier, que ahora me miraba con odio y, al parecer, con asco, pero eso no me importaba porque Liam empezó a moverse tan jodidamente bien.

Agarró mi cabello y subió mi cabeza.

—"Míralo, quiero que lo mires".

—"Liam".

Al parecer, él miró a Javier porque los ojos de Javier subieron para mirar a Liam.

—"Mírala, mira su cara de total placer, placer que tú nunca la hiciste sentir".

—"Maldito, estás completamente loco".

—"Loco, loco, me pone esta mujer cuando estoy dentro de ella".

Escuché a Javier gritarme: —"Sé que te está obligando, pero cuando me suelte, te ayudaré, no te preocupes".

—"No creo que ella tenga cara de estar llorando".— Liam me levanta por el cabello una vez más.—"Está disfrutando esto".

—"¡Sí, Liam!".

—"Yo creo que esa respuesta es suficiente".

Liam siguió penetrándome sin piedad mientras yo solo gemía su nombre y me encontraba con la mirada de odio de Javier.

—"Estoy cerca, Liam".

—"No te detengas, nena, vamos, ven por mí".

Un grito salió de mí cuando mi orgasmo llegó de golpe. Liam siguió penetrándome y luego sentí cómo entró de golpe antes de sentir su líquido caliente dentro de mí.

Me desplomé en la cama y Liam salió de mí. Luego miré cómo se paró de la cama y volvió a colocarse sus pantalones.

Entonces caminó hacia Javier. —"¿Ahora seguirá diciendo que ella es tuya o tengo que repetirlo de nuevo? No tengo problema en darte otra lección".