No puedo dejar de mirar como duerme Ukitake. He pasado tantos días y tantas noches velandolo por si dejaba de respirar que se ha convertido en una costumbre a pesar de que ya está mucho mejor, al menos, fuera de peligro.
Sus largos cabellos blancos se esparcen por la almohada y a penas retengo el impulso de acariciarlo o besarlo. No quiero despertarlo. Despues de la intensa sesión de sexo que hemos compartido está agotado. Eso es algo que lo acompañará el resto de su vida. Sus pulmones jamás se recuperarán del todo y su funcionamiento ha quedado mermado aunque puede hacer una vida, más o menos normal, sin demasiados esfuerzos.
Me visto y al salir al salón veo a Kisuke tomandose un té. Sé que nos está ayudando y aunque nunca he terminado de confiar en él al cien por cien, es nuestra mejor baza para entontrar a Soujun.
-¿Sigues desconfiando de mi?
-Que remedio.- Digo sonriendole- Eres un brujo.
-Jamás me ha gustado esa palabra. Prefiero ser llamado... un "iluminado".
-Lo que tu digas.
-Que cruel eres, Kyo chan.
-Creía que los "iluminados" no tomabais parte en cuanto a nuestra guerra.
-Y no lo hago.- dice sonriendome- No me meto en la lucha contra los demonios, pero en este caso, no hay demonios de por medio. Al menos no literalmente.
-Eso es lo que me hace desconfíar de ti. No tomas parte, solo cuando te conviene. Y eres experto en retorcer la verdad a tu antojo y conveniencia.- Veo su sibilina sonrisa y sé que he dado en el clavo, pero no voy a sacarle nada.- ¿Cuando estará listo Starrk?
-Necesitará unas horas más.- Dice haciendome suspirar frustrado.- ¿Sabes donde debeis ir?
-Sí aunque si quiero librar a mi clan de un escandalo, necesito asegurar todo bien antes de mover ficha.
-Muy sensato, hasta para ti.- Dice sorprendido. Lo miro alzando una ceja. ¿Tan raro es que sea cauteloso? Mmmm... Supongo que si.
Conduzco hasta la dirección que he conseguido tras varias horas llamando a mis contactos. Es un edificio en la periferia. Nada del otro mundo. Un barrio discreto, lo necesario para no llamar la atención. Según me han dicho, ese tal Soujiro es un seductor profesional. Si quieres hacer que alguien caiga en una trampa de infidelidad o tomar unas fotos escandalosas para un changaje, es el mejor. No me estraña que hasta Starrk haya caido. Cuando abre la puerta y me ve intenta cerrarla, pero meto mi pie en la puerta evitandolo. La empujo tirandolo hacia atras y entro, seguido de Kisuke, viendo como se pone a la defensiva.
-Yo te conozco. Eres el tipo que se llevó a Starrk.
-¿Y tu eres el seductor que contrataron para qué, para joder su relacion con Soujun?¿O tambien tenías que quitarlo de en medio a él?
-¿Y qué si fuera así? Solo hago por lo que me pagan.
-Destrozas vidas por dinero y luego simplemente miras hacia otro lado.- Miro hacia las maletas que tiene junto a la puerta y lo miro sonriendole- ¿Te marchas a algun lado?
-Voy a visitar a una tía que está enferma. Soy su unico sobrino y tengo que cuidarla.
-Que noble aunque no te veo yo de los que cuidan ancianos enfermos. Mas bien te veo como la rata que abandona el barco justo antes de hundirse.
Soujiro hace un movimiento, pero yo soy mas rapido y le lanzo contra la pared con una rafaga de viento. Le sonrío cuando me acerco y le quito el cuchillo que sostiene en su mano. Sus ojos estan brillantes de ira, pero tambien veo miedo en ellos. Sin duda recuerda la amenaza que le hice en el piso de Starrk.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos prohibidos
RomanceEl amor es un sentimiento intenso, indescriptible e imparable, incluso cuando ese sentimiento está totalmente prohibido por prejuicios. Eso justo les sucede a nuestros protagonistas. Enamorados de quien no deberían, luchan contra ellos mismos y cont...